miércoles, 31 de diciembre de 2014

Fin de año

Acaba el año.
Contemplado desde la perspectiva de la eternidad, el hecho carece de relevancia; pero desde nuestro limitado horizonte, tal fecha como hoy, es un acontecimiento en toda regla.
Hoy es el día adecuado para proponerse - con toda formalidad - una sustancial mejora en nuestro día a día. Es momento oportuno para proponerse lo que los ingleses denominan un "improve" en nuestra existencia... una mejora sustancial, un salto cualitativo, un llegar hasta donde no hemos llegado.
No soy ajeno a ello.
Sé que el pesimismo congénito de mi pluma me hace a veces injusto en mis análisis, que pinto con una paleta de ocres - como hacía mi admirado Sert - lo que tiene mas colores de los que soy capaz de distinguir, y que en ocasiones me alejo de la misericordia que - por haberla recibido de mi Creador - debería otorgar a mis semejantes.
Siento como lo sintieron otros antes que yo, un profundo dolor de España.
Siento que este pueblo al que pertenezco, en el que me he criado, al que amo con todo mi corazón, podría - o mejor dicho - debería, recuperar el orgullo que le hizo dueño del mundo cuando en toda la piel de toro apenas se podían censar quince millones de héroes.
Añoro el tiempo en que dos capitanes de artillería y un alcalde pusieron a una nación en pié... en el que dos sitios de Zaragoza no fueron suficientes, en el que Gerona escribió chorreando sangre una página extraordinaria de nuestra historia... en el que los voluntarios de Prim no quisieron abandonar nuestra bandera...  añoro una Patria de la que sentirme orgulloso.
Hoy contemplo un solar arrasado, una sociedad abúlica, corrompida, inane... y se me parte el alma.
Pero llega un año nuevo.
Y como no puede ser de otra manera, deseo lo mejor para España y para los españoles.
Deseo sudor, lagrimas, dignidad y justicia... deseo que endurezcamos nuestros músculos y ablandemos nuestros corazones. 
Deseo que - a falta de cabeza - nuestras vísceras nos permitan distinguir lo que nos conviene y lo que no... y que todo redunde en beneficio de España.
Deseo que un día como hoy - dentro de doce meses - pueda plasmar en esta bitácora la alegría que me invade por pertenecer a un pueblo digno de mi sangre.
De la sangre que juré verter por él... y de la que - nadie lo dude - verteré llegado el caso. 

martes, 30 de diciembre de 2014

En resumen

El 20 de Diciembre de 2011 Mariano Rajoy Brey “El traidor” se hizo cargo del gobierno de España. 
Se encontró una nación dividida y arruinada por las dos legislaturas de Jóse Luis Rodríguez Zapatero “El destructor” que fue, sin lugar a dudas, el peor presidente de gobierno que ha tenido España en los dos últimos siglos… y probablemente el mas tonto. 
Para compensar su mala suerte, Mariano Rajoy Brey “El silente” contaba con 185 diputados de los 350 que conforman el hemiciclo. La segunda mayoría mas grande de la democracia ya que el PSOE de Felipe González “Cantinflas” en el 82 obtuvo 202 diputados. 
En cualquier caso, con semejante poderío Mariano Rajoy Brey “El torticero” podía haber hecho lo que quisiera… mejor dicho, podía haber hecho aquello para lo que recibió el voto; sin embargo, Mariano Rajoy Brey “El sesteante”, se ha limitado a dejar caer las hojas del almanaque sin hacer ninguna cosa de las que prometió al acceder a su puesto. 
Toda su obsesión ha sido mantener un sistema económico ruinoso en funcionamiento, evitando la intervención europea y asegurando las canonjías y despilfarros de las taifas autonómicas. 
El 2015 ha sido especialmente doloroso para su electorado. 
Mariano Rajoy Brey “El felón” ha permitido que Arturo Mas i Gavarró “El desleal” se salga con la suya con ese ridículo referéndum que sólo ha generado más tensión y división en Cataluña de la que ya había, ha tirado por los suelos la reforma de la ley del aborto y mientras le aprieta las clavijas al “poder judicial” para frenar la tímida acción de éste contra la corrupción generalizada (de la que forma parte), impide que los etarras (algunos de ellos asesinos de masas) sigan en la cárcel. 
Mariano Rajoy Brey “El mentiroso”, se ha descolgado hace unos días con la estupidez de que la crisis ya ha pasado… se conoce que pronto habrá elecciones y hay que empezar a manipular la evidente realidad: que la deuda exterior española ha alcanzado records desconocidos hasta ahora, y que los españoles de a pie seguimos sin “llegar a fin de mes”, hagamos lo que hagamos. 
Mariano Rajoy Brey “El abusón” nos ha machacado a impuestos. 
A los funcionarios les ha sustraído una de sus pagas, nos ha exigido toda suerte de sacrificios para socorrer a las autonomías chulescas sin exigirles nada a cambio… a las que cumplen con el techo el déficit las castiga, a las que despilfarran las premia. 
Mariano Rajoy Brey “El cobarde”, ha abandonado a los cuatro millones de catalanes que no se manifiestan abiertamente independentistas… y sigue ninguneándolos con su inacción y sus miramientos hacia los presidentes montaraces y prevaricadores. 
A Mariano Rajoy Brey “El decepcionante” lo va a votar su madre (esperamos) en las próximas elecciones… 
El voto “útil” de la derecha, ese que se va a producir por miedo a “Podemos”, va a ir a Albert Rivera o a Rosa Díez (según sea el miedica) y el voto “en conciencia” del electorado del PP a “Vox” o se quedará en casa… y todo eso gracias a Mariano Rajoy Brey “El incompetente”. 
Al PP de Mariano Rajoy Brey “El desilusionante” le va a pasar lo que a la UCD de Adolfo Suarez “El oportunista”… y por las mismas razones. 
Aunque soy consciente de que en vez de una predicción, puede que en esta entrada de mi cuaderno de bitácora, esté plasmando un deseo.

sábado, 27 de diciembre de 2014

La "casta" y la "chusma"

Según la mafia universitaria, la “casta” tiene la culpa de todo.
De hecho la “casta” aglutina todo lo malo: políticos corruptos, banqueros avariciosos, multinacionales metiches, imperialistas yanquis, etcétera.
La “casta” sirve igual para un roto que para un descosido, y convenientemente incluida en una frase cualquiera, convierte un eructo en un pensamiento de Confucio.
A los demás – los que nos manifestamos escépticos frente a tamaña erudición - nos reservan “la caverna”, que es el otro saco de simplezas con el que engañan a un pueblo dotado de mucha mala leche y poco cerebro, que es el que disfrutamos en España.
La “casta” es, en efecto, responsable de parte de nuestras cuitas.
La “casta” ha robado, ha prevaricado y ha legislado con vileza… pero en mi opinión, eso sólo la hace responsable de una parte (relativamente pequeña) de nuestra desgracia.
En España, la parte del león de nuestra ruina ha corrido a cargo no de la “casta”, sino de la “chusma”.
La “chusma” es esa masa de holgazanes que durante los últimos años se han acostumbrado a vivir cobrando subvenciones.
Un cuñado mío que tenía una finca mediana a las afueras de Las Cabezas de San Juan, se veía obligado a firmarle “peonadas” a los guardeses (sueldo aparte) porque si no, se negaban a quedarse en la finca. En la finca tenían casa, luz, teléfono y un sueldo por realizar un trabajo, pero si no trincaban del PER la madre, el padre y los dos hijos, se despedían…
Prevaricaba mi cuñado por la necesidad de tener a alguien en la finca que impidiese el saqueo de la misma, que era lo que pasaba cuando no tenías guardés.
En otro pueblo a las afueras de Sevilla, donde he pasado muchos veranos de mi vida, durante el boom del ladrillo, determinados trabajadores ganaban dinero a destajo sin dejar de cobrar "el paro agricola"… era la cosa tal, que en una ocasión hubo que llamarle la atención a uno que tenia domiciliado el cobro del PER en el concesionario de coches.
Tras la muerte de mi suegra, al dividir la herencia, fue menester partir una finca que – arrendada a un labrador – constituía la única renta que percibía mi suegra y que le permitía vivir sin excesos pero sin ahogos. El labriego en cuestión, que se había comprometido por escrito a no poner trabas en el caso de que se presentase esta situación, trató de chantajearnos con la amenaza de impedir la venta o, cuando menos, demorarla, si no le dábamos un dinero a cambio… afortunadamente el contrato de arrendamiento estaba bien redactado y no fue preciso ceder al chantaje… pero la intención estaba – bien clara - sobre la mesa.
Ayer, en la tele, un señor de aspecto bastante saludable, rodeado de algunos aceituneros altivos, clamaba contra el gobierno diciendo que los “trabajadores” lo único que querían era un sueldo digno por hacer un trabajo digno… y repetía ese discurso populista que tantas veces hemos oído en boca de los chorizos sindicales al uso… esos que repartían el dinero de los fondos europeos entre los amiguetes.
En España, es verdad, hay “casta”… pero lo que hay a paletadas es “chusma”, y nuestra crisis, en buena parte se ha debido a la necesidad sentida en la “casta” por mantener contenta a la “chusma”.
Acabar con la “casta” va a ser difícil… pero para acabar con la “chusma” necesitaremos varias generaciones.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Lo de siempre

El último rebuzno de “Willy” Toledo en Twitter sobre lo acaecido en Sidney ilustra de una forma rotunda la forma de pensar de nuestra izquierda.
Dice el Twitt:

Un tipo entra en un bar. Secuestra a clientes. No hay daños. Horas después entra policía. Mata a tres personas. Hiere a 7. ¡¡¡Alarma islamista mundial!!!

Para darse cuenta de que guillermito es medio lerdo no hace falta más… y si alguno necesita más pruebas, baste con referirse a aquellas declaraciones en las que este homínido afirmaba que lo de Cuba es una auténtica democracia.
Los lerdos tienen la ventaja de que actúan sin filtro, dicen lo que les pide el cuerpo… y muestran sin pudor sus prejuicios creyendo que hacen profundas reflexiones.
De este modo, sin necesidad de diseccionar al pato, podemos verle las entrañas.
La izquierda española, fenomenalmente representada por este actor, cree que lo del islamismo no es una amenaza, que Castro ha hecho algo bueno por Cuba, que la derecha no está legitimada para gobernar (la izquierda, en cambio, si), que llevar una bandera de tu país en la solapa te convierte en “facha”, etc., etc., etc.
La evidencia es otra, pero entre la evidencia y el prejuicio, en ellos, gana siempre el prejuicio.
Por ejemplo:
Si se pita al himno nacional y al Rey de España en un partido de futbol, estamos hablando de “libertad de expresión”, si se pita a Zapatero en un desfile es una “incalificable falta de respeto”.
Que yo diga que la unión de dos homosexuales no es un matrimonio, me convierte automáticamente en homófobo, pero que el gobierno iraní los ahorque en público, o que Fidel Castro los encarcele, no mueve en ellos comentario alguno.
Torear es una atrocidad, trocear a un nasciturus un derecho.
Cuando un animal que va a las manifestaciones armado y con clara intención de hacer daño, incendiar contenedores de basura, romper escaparates de comercios o apedrear a la policía, recibe un porrazo de los antidisturbios, estamos ante un acto de “fuerza desmedida”… pero si al que le abren la cabeza es al policía, estamos ante una “reacción justificada”.
Si yo pienso blanco, ellos piensan negro… no hay puntos de encuentro.
En otros países, en otras culturas o en otros planetas, que dos grupos defiendan posturas diferentes no es un problema, pero en España si.
Y es un problema porque el ser humano de izquierdas no reconoce la legitimidad de pensamiento en su oponente. Ellos tienen la razón y punto.
Su odio está muy por encima de su raciocinio.
Y así nos luce el pelo.
Zapatero segunda parte (el guapo que se quita las vocales) está mas por la labor de pactar con Podemos que de hacerlo con el PP… aunque en el camino España se hunda en la miseria.
De modo que – al final - tendremos que felicitar a Mariano por haber conseguido que los suyos no le quieran votar y los de enfrente no quieran pactar con él.
Lo de España, el país de los "willys", ¡un éxito sin precedentes!

sábado, 6 de diciembre de 2014

La cabeza del rebaño

Si te levantas a las seis y media de la mañana, te comes cuarenta minutos de transporte público, trabajas un numero adecuado de horas, comes cualquier cosa, echas otras cuantas horas más de actividad laboral y llegas a casa (después de otros cuarenta minutos de transporte público) hecho unos zorros, te queda muy poco tiempo para la política.
Si además tienes que atender a unas mínimas necesidades familiares, arrimar el hombro en las “tareas domésticas”, ayudar a los niños con los deberes o ir a la compra, cuando regresas del “Mercadona” apenas te queda fuelle para apretar el botón del mando a distancia de la tele.
Todo ello sin ánimo, por supuesto, de ser el hombre mas rico del cementerio, porque llegar a fin de mes con sueldos del 2005 y gastos del 2014 – coincidirán conmigo - es bastante complicado… y esa tarea se suele llevar el resto de imaginación que te dejan las tareas anteriormente mencionadas.
De modo que para dedicarse a la política o a la caridad pura y dura, hay que disfrutar de una especial “disposición de tiempo y ánimo”, y tener, al menos, las necesidades mínimas cubiertas.
La casta emergente está compuesta por niñatos que no saben lo que es buscar trabajo y partirse el lomo cuando lo encuentras.
Son hijos de papá que han podido dedicarse a hacer el cimbel – generalmente en la universidad – porque los garbanzos calientes estaban asegurados… nunca han buscado trabajo. Las becas y subvenciones que la endogámica mafia universitaria les ha concedido les ha dado lo que necesitaban para dedicarse a hacer la “revolución”, siempre en teoría, y para irse haciendo un huequito en el “sistema” desde el que poder “administrar” dinero público.
Su contacto con la realidad social es inexistente, y su labor se ha desarrollado siempre entre círculos de holgazanes inempleables y resentidos por que la sociedad no les dá “el sitio que merecen”.
Manejan las redes sociales como auténticos expertos... recogen de ellas los deseos "del pueblo" y les prometen soluciones facilonas. La web 2.0 es su medio de agit-prop y lo explotan  con maestría... sin gastar un duro acceden a mas gente que los apesebrados partidos políticos al uso.
Su objetivo es convencer a la juventud porque su estrategia es a medio plazo.
Esa juventud que hace diez años "pasaba de política", por obra y gracia de Zapatero primero y Mariano después, el inutil y el traidor, han pasado a interesarse "en la política", aunque sólo sea para derruir esta basura de cleptocracia en la que nos hemos convertido.
Como se dá el caso que nuestra juventud es con creces la peor formada de los ultimos cien años, el rebaño que forman es altamente manejable... las simplezas que hacían sonreir a nuestra generación, se han convertido en verdades indiscutibles para esta masa indocumentada y edonista que hemos criado.
Preocupante es que frente a "Podemos" no haya nada. Sólo un aburrido y poco fiable grupo de "profesionales de la política", mercenarios de si mismos, centrados en la venta del bíblico plato de lentejas...
Pero lo peor de todo (para echarse a temblar) es que están hablando de reformar la Constitución.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Santa Bárbara



Al morir el valiente Artillero
defendiendo tenaz el cañón
dale ¡oh Virgen! sublime y piadosa
siempre amparo, consuelo y perdón.

Tu que aplacas la fiera borrasca
y del trueno el horrísono son
en tu solio bordado de estrellas
de tus hijos escucha la voz.

Y si un día patrona te hicimos
del gallardo Artillero Español
fue al pensar en tu Gloria que brilla
mas radiante y mas pura que el sol.

- o - o - o -

En este año el Real Colegio de Artillería cumple 250 años de existencia.
En este cuarto de milenio ha producido un elevado número de hombres notables.
Desde esta bitácora mando mi mas cariñoso saludo a los componentes del Arma de Artillería y un especial recuerdo a los capitanes Luis Daoiz y Pedro Velarde... "como presentes y muertos gloriosamente por la libertad de la Patria, el 2 de mayo de 1808".



Crónicas simiescas

Admito que mi afición por el fútbol es casi inexistente… de cuando en cuando veo algún partido con los amigos y – créanme – lo hago mas interesado en compartir un rato con ellos que en el resultado del marcador. 
Me resulta incomprensible que se pueda editar un periódico de treinta o cuarenta páginas, que hable sólo de fútbol… y me sorprende que en los telediarios se dedique el mismo tiempo al deporte (fútbol sobre todo) que al resto de los contenidos. 
De modo que la divagación de hoy, probablemente, tenga el sesgo de mi carencia emocional al respecto, así que les ruego sean benévolos conmigo. 
Dicho esto, mi comentario va dirigido al fenómeno “hooligan”. 
Hace poco un hincha del Deportivo ha perdido la vida en una reyerta con unos hinchas del Atlético de Madrid. Me llegan noticias de que las mencionadas hinchadas se citaron por las redes sociales para pelearse, y que los implicados en la reyerta, además, pertenecían a grupos políticos opuestos: los “Riazor” a ultraizquierda y los del “Frente” a ultraderecha. 
Al final, uno de los que vino “a montarla” ha terminado muerto, y contemplo con estupor como – de repente – “la violencia en el fútbol” se ha convertido en una preocupación. 
En los últimos veinticinco años habrán muerto en España alrededor de diez o doce personas por esta causa, pero si contamos los puntos de sutura, chichones, roturas de huesos y destrozos en comercios, la cifra se vuelve insoportable. 
Y esto viene siendo así desde que tengo uso de razón. 
Ya sé que no es el fútbol el que genera al tarado, sino que es el tarado el que genera al hooligan, pero creo que los clubs son muy, pero que muy condescendientes con estos homínidos. 
El Jimmy, por poner un ejemplo, tenía cuarenta y tres años, estaba casado (dos veces) y tenía dos hijos, el menor de cuatro años... y estaba en Madrid, metido en una reyerta multitudinaria (ciento sesenta implicados) con sus compañeros de “peña deportiva”, tratando de abrirle el cráneo con una silla a un semejante del Atlético de Madrid. 
El Jimmy vino a eso… para el Jimmy y para todos los tarados que se vieron involucrados en la pelea, el fútbol es una excusa, una válvula de escape a sus frustraciones, a su discapacidad afectiva. 
Al Jimmy – visto lo visto - el fútbol le importaba un carajo. 
Y ahora quieren hacerle un funeral en el Estadio. 
¿No es este un ejemplo de condescendencia?. 
Funerales de héroe a un desgraciado que se desplazó a Madrid a dejar los colores de su equipo a la altura del betún. 
¿Qué le pasa al Club? ¿Le parecen pocos los Jimmys que ya tiene? 
Al Jimmy lo han asesinado, y lo han hecho aplicándole la medicina que él mismo estaba dispuesto a aplicar a sus asesinos… 
Quiero pensar que acabar con la vida de Jimmy no era la intención, que “se dejaron llevar” y el del "Riazor" cargó con las consecuencias… pero estaban ahí, en la reyerta, convocados a través de redes sociales, armados de palos, piedras y cuchillos… ¿qué esperaban? 
Lamento la muerte del Jimmy, nadie merece perder la vida por una causa tan absurda, pero espero que – al menos – sirva para que los que gestionan este negocio asqueroso en el que se ha convertido el “deporte rey”, se replanteen algunas cosas. 
Porque los monos, donde tienen que estar, es en el zoológico.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Cava catalán

Conmigo los fabricantes de Cava hacen poco negocio.
La verdad es que no tengo costumbre de tomarlo ni en Navidad... mas que nada porque los "vinos espumosos" me sientan como un tiro, pero – al margen de mis inclinaciones gastronómicas – no me puedo resistir a comentar lo que ha pasado este año con la campaña navideña de Freixenet.
Freixenet, como todos ustedes saben, saca todos los años en su tradicional anuncio navideño a un montón de bailarinas (de aspecto más que saludable), vestidas con lentejuelas doradas (en alusión a las burbujas del cava), acompañando a algún personaje famoso que es, a la postre, quien emite el mensaje publicitario.
Este año– fecha del centenario de la fundación de la empresa - han elegido a David Bisbal y a María Valverde, cantante uno y actriz la otra… y el mensaje ha sido “Por los próximos cien años juntos”.
Este mensaje, fríamente analizado, significa que Freixenet desea que sus clientes permanezcan fieles a su marca un siglo más… “sigamos juntos (ustedes y el cava que elaboro) cien años mas”.
Nada que objetar.
Es un mensaje adecuado al evento, correcto en las formas e incluso acertado desde el punto de vista publicitario. ¿No les parece?
Sin embargo, un mensaje tan inocente, ha provocado la ira de los separatistas.
Una diputada de CiU ha llegado a declarar públicamente que Freixenet perdería dos millones de “potenciales clientes” por culpa de este anuncio.
Para esta caterva de paletos, el mensaje es apología de la unidad de España… y eso es - en su mecanismo intelectual - inadmisible.
Como además el director de Freixenet ya ha manifestado en alguna ocasión que no le gustan las aventuras secesionistas, y se muestra - según dicen - tímido ante el entusiasmo de la payesía oficial, están anunciando boicots a Freixenet.
Y eso es bueno, sobre todo para Freixenet, que por mor de estos ceporros va a pasar a ser el Cava catalán que compren todos los españoles que quieran fastidiar a los separatistas (y son muchos, créame).
Los nacionalistas del terruño son, según mi experiencia, gente de inteligencia limitada.
Tanto es así, que aprovechando esta evidencia, las cuarenta familias que parten el bacalao en Cataluña, se han dedicado a manipularlos en beneficio propio, alentando distracciones ideológicas para poder robar a gusto.
Como trileros de feria, han usado el separatismo para que – al final - el incauto votante no sepa donde ha ido a parar la bolita… enriqueciéndose de forma vergonzosa con la aquiescencia de los gobiernos de turno.
Sin embargo, este ejercicio de aventar odios fronterizos, tiene para la sociedad un efecto negativo enorme porque, como los malos ladrones, tras perpetrar el robo han dejado la casa patas arriba.
Y para muestra este botón, porque hace un par de años un anuncio como el que nos ocupa, habría pasado desapercibido.
¿O ésto va también de encontrar la bolita?

sábado, 22 de noviembre de 2014

22 - N

Hoy podía haberme quedado en casa, salir a tomar un aperitivo, leer el periódico en la terraza de mi bar favorito, hacer – básicamente – lo que le pide el cuerpo a este roedor una mañana otoñal… pero he cogido el portante y me he ido a una manifestación. 
Era una de esas manifestaciones que pasan desapercibidas a nuestros responsables políticos… una de esas “movidas” que, como no van acompañadas de disturbios, quema de mobiliario urbano y cabezas abiertas, pasan sin pena ni gloria. 
He ido a sabiendas que la reivindicación de la marcha no sería atendida por esta cosa que hace como que gobierna… pero he ido. 
No éramos muchos, quizá un centenar de miles siendo optimista, pero si hubiésemos sido tres millones, seamos realistas, tampoco nos habrían hecho caso. 
Hemos pedido al PP que cumpla su programa electoral y que detenga el genocidio que propicia la ley mas abyecta que ha firmado jamás el Parlamento. 
Y sé a ciencia cierta que no van a hacer nada. 
Porque para hacer algo al respecto, hay que estar dotado de una cosa que se llama conciencia y de eso, de honestidad y de vergüenza, nuestra clase política – a la vista está - anda un poco escasa. 
Hoy me he sentido como si estuviese reivindicando que la Tierra gira alrededor del Sol o que los objetos se caen al suelo por efecto de la gravedad… reivindicaba que un hombre lo es desde su concepción, que ese paquetito de células que crece en el seno materno no es un tumor, es un ser humano único y diferente a todos los demás… y que trocearlo es – simple y llanamente – un homicidio. 
No formo parte de una multitud… pero no me importa. 
Aunque media España se manifieste para negar el Principio de Arquímedes, este seguirá siendo verdad.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Declaraciones incendiarias

En toda esta patética farsa que a cuenta de la incomprensible inactividad del crustáceo monclovita se está montando, faltaba un actor: el militar malo, facha y golpista. 
Domínguez Buj – Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra – ha declarado algo tan chocante como que el Ejército está preparado para actuar donde haga falta. 
También ha dicho una atrocidad tal como que cuando los gobiernos se debilitan, se reavivan las fuerzas centrífugas. 
Con mucha mas diplomacia que la que desplegaría esta marmota, ha suavizado su discurso hablando de la obediencia al Gobierno y a la Constitución… llegando a decir en una frase que el Ejército no es “garante de nada”. 
A estas alturas ya habrán adivinado que las citadas frases se extraen de su contexto, un foro concreto, en una conferencia titulada “Un Ejército para el siglo XXI”, celebrada en Madrid y organizada por el "Instituto de Cuestiones Internacionales y Política Exterior". 
Como el periodismo español está lleno de inútiles que no saben hacer la “o” con un canuto, que escriben correctamente a duras penas y que no entienden de ninguna cosa, lo que ha trascendido a los medios es que los militares (esos fachas asquerosos y asesinos que viven exclusivamente para amenazar a nuestra democracia), están pidiendo a gritos la intervención en Cataluña. 
De hecho, los tarados de la PSOE e Izquierda Hundida, en su linea intelectual habitual, han “exigido” rectificaciones… sin haber leído el discurso y dando por hecho que tres frases fuera de contexto son una declaración de guerra.
Al Señor Domínguez Buj, que sepamos (y créanme que habida cuenta su posición, lo sabríamos), no se le conoce corrupción de ningún tipo. No es un chorizo ni tiene un gañote del 12 como la mayor parte de nuestros políticos y, seguramente, es mas inteligente y está mejor formado que el noventa por ciento de nuestros “representantes constitucionales” y nuestros “capacitados” periodistas… y dicho esto, también es preciso aclarar que para alcanzar el cargo que desempeña en la actualidad, ha tenido que pasar por la meticulosa criba que nuestra “honesta” clase dirigente usa para determinar la idoneidad de las personas. 
Así, que para los que todavía crean que el JEME se va a poner al frente de una División para invadir Cataluña, lamento decirles que eso no va a suceder… de modo que si quieren buscar un monigote de trapo para conjurar sus miedos, alimentar sus prejuicios y aventar su condición de miserables con licencia, van a tener que buscarse otro objetivo. 
Y si lo encuentran, por favor, avísenme… para ponerme a sus órdenes mas que nada.

lunes, 10 de noviembre de 2014

El butifarrendum

No había censo, no había ley, no estaban llamados a votar todos… ha sido una payasada de dimensiones bíblicas. 
Se ha gastado un dineral en hacer “una encuesta” para que al final – siempre según los organizadores – dos de seis millones de catalanes escenifiquen una especie de plebiscito a la nigeriana… sin consecuencias, sin valor legal, sin trascendencia y sin sentido. 
Un mero divertimento. 
De los votantes – si hemos de creer a los organizadores de esta patochada – un millón ochocientos mil catalanes han votado que querían ser independientes. 
Pienso que los interesados en acudir a este ejercicio de política-ficción eran precisamente ellos, los que querían votar "si" y "si", y creo que no me equivoco si digo que – por fin – tenemos una idea de cuantos separatistas hay en Cataluña: un millón ochocientos mil.
Después de dar la matraca durante meses con esta historia, Arturito y sus proscritos han conseguido movilizar algo a sí como a una cuarta parte de los catalanes. 
Son muchos, es verdad, casi dos millones de catalanes son muchos, pero en el contexto de la propia Cataluña son sólo uno de cada cuatro… si extrapolamos a la población de España, 46.704.314 habitantes (en 2013), los separatistas terminan siendo 4 de cada 100.
Y estas son las cifras. 
Un catalán de cada cuatro llama democracia a imponer su voluntad sobre los otros tres… y cuatro españoles de cada cien, llaman democracia a imponer su voluntad sobre los otros noventa y seis.
Lo peor de todo esto es que la izquierda española, siempre dispuesta a hundir a España, ya ha empezado a tragarse la rueda de molino de que el futuro de Cataluña atañe sólo a los catalanes… como si el resto de los españoles no tuviésemos nada que decir al respecto. 
Los bellos próceres del socialismo en peligro de extinción nos proponen un Estado Federal como solución al problema catalán… quizá a estas alturas no se han enterado todavía que los separatistas lo que quieren es ver a Cataluña separada de España. 
Lo único que puede contentarles es que se les conceda eso. Y si no quieren un Estado Federal ¿para qué se lo ofreces?... ¿como punto intermedio para luego regalarles la independencia? 
Por otra parte dice Mariano "el silente" que está dispuesto a hablar… 
Yo no sé que querrá hablar el crustáceo de la Moncloa con los separatistas, ni a que clase de acuerdo cree que se puede llegar con unos tíos que quieren segregar Cataluña de España, pero en vista de las solidas decisiones que está tomando en ninguna cosa, y dado su empeño en no cumplir con su programa electoral, no puedo menos que sentir cierta inquietud espiritual. 
Mientras tanto, me asola el convencimiento de que vivimos al oeste del rio Pecos… y ni siquiera tenemos un Roy Bean que echarnos a la boca.

jueves, 9 de octubre de 2014

Excalibur

Hace unas semanas leía en Viñamarina, el blog de Aquilino Duque, una interesante reflexión acerca del especifismo… si quieren leerlo - se lo recomiendo - pueden pinchar aquí.

Las escenas de histeria desencadenadas por el sacrificio del perro “Excalibur”, un hermoso animal cuya dueña está debatiéndose entre la vida y la muerte, infectada por el virus ébola, además de hacerme pasar una vergüenza ajena tremenda, me han reafirmado en el convencimiento de que España es un país de imbéciles.

Esta caterva de tontos de baba, no levanta el culo del sofá cuando masacran niños en Irak o - ya que del ébola estamos hablando - mueren seres humanos a docenas en una república centroafricana… pero el perrito los echa a la calle.

No es que en la sociedad haya una inversión de valores, es que la ausencia de cualquier atisbo de sensatez - de masa cerebral - convierte al votante español en el primer enemigo de la democracia.

martes, 7 de octubre de 2014

Emergencia sanitaria

Estamos, Sr Rajoy, ante una alarma médica de dimensiones bíblicas.
El virus ebola no es ninguna tontería, y su propagación podría tener efectos dantescos.
Para mas INRI, con esto de los recortes, nuestra sanidad se ha visto seriamente dañada, lo que la hace especialmente vulnerable a la propagación de una epidemia.
Yo le insto Sr. Rajoy a que se tome en serio esto e inyecte lo antes posible una importante cantidad de millones de euros a nuestra sanidad, de manera similar a como ya hizo con nuestros saneados bancos.
No obstante, consciente de que el dinero, al igual que la energía, ni se crea ni se destruye (en esta caso solo cambia de bolsillos), le propongo que retire fondos de otras partidas con carácter de urgencia y se lo dé a nuestra sanidad.
Podría, por ejemplo, retirar las subvenciones a los sindicatos de gañote ancho, partidos políticos y asociaciones exóticas… de ahí saldrían - seguro - algunos eurillos.
Luego, podría decirle a los reyezuelos de nuestras taifas que cerrasen las embajadas que han ido abriendo por ahí porque, habiendo embajadas españolas, las de las Comunidades Autónomas no son necesarias.
También podría dedicar una parte importante de esos gastos de representación que se asignan ustedes, a reforzar y mejorar la infraestructura de nuestros hospitales… y eliminar gastos superfluos como coches oficiales, complementos de alojamiento a políticos que tienen piso en Madrid, los cheques del pienso de los señores diputados, algunos cargos inútiles y vitalicios que están ocupando ex-presidentes del gobierno y de las Comunidades Autónomas… usted ya me entiende.
Si no pudiese recaudar lo suficiente, podría meter en la cárcel a la familia Pujol al completo y ponerles una multa por - digamos - el treinta por ciento de lo que han mangado en los últimos veinte años… y si esto no fuese suficiente, podría hacer lo propio con Urdangarines, Blesas, Roldanes y otros muchos murcianos (del verbo murciar) que han empleado un encomiable numero de horas a sustraer dinero de donde han tenido oportunidad.
Si eso no proporcionase lo necesario, podría suspender las Autonomías que no han cumplido con los objetivos de déficit, intervenir sus administraciones y cerrar todos aquellos chiringuitos deficitarios a los que no están dispuestos a renunciar: canales de televisión al servicio del separatismo, periódicos que nadie lee, emisoras de radio sin oyentes, asesorías compuestas por familiares del político de turno, asociaciones y asambleas dedicadas a saltarse la ley (cuyos componentes podrían ingresar también en prisión), etc, etc, etc.
Es una emergencia, Sr. Presidente.
Cualquier español de bien entendería que usted hiciese estas cosas.
Y muchos, además, se lo agradeceríamos.

sábado, 4 de octubre de 2014

Una anécdota jocosa

Leo en "Mediterraneo digital" la noticia de que un ex-legionario de 60 años se enfrentó el viernes a la chusma independentista que invadía la plaza Cataluña.
La noticia completa se puede leer (siempre que le dejen los cuarenta mil anuncios que salen) en este enlace:

http://www.mediterraneodigital.com/sociedad-y-tiempo-libre/ultimas-noticias-sociedad-y-tiempo-libre/un-exlegionario-de-60-anos-se-enfrenta-solo-a-los-independentistas-acampados-en-plaza-catalunya.html

El hecho es que un transeunte que portaba un polo con los colores de la enseña nacional fue abordado por tres niñatos de "estética independentista" que pretendían quitárselo por aquello de la "provocación" que suponía que el anciano vistiese semejante prenda... 
Lo cierto es que el primero que intentó hacerlo se llevó una guantada descomunal que hizo que los otros dos - inmediatamente - desistiesen de sus intenciones.
Con los chulos de barraca sucede (y en mi Cataluña natal más) que cuando les plantas cara se vienen abajo.
La chusma maloliente que quiso asustar al anciano está acostumbrada a que nadie les plante cara... a que - amparados en la apestosa masa - sus acciones queden impunes... pero cuando se llevan un manotazo, la cosa varía.
Hasta ahora, amparados por el nazismo reinante en Cataluña, han campado a sus anchas en la inteligencia de que nada ni nadie podía llevarles la contraria. Imagino la sorpresa de esta colección de cromañones del régimen cuando un  hombre - al que no le importa que le rompan la crisma - los puso en su sitio de un guantazo.
Yo los conozco. Los he visto siempre. Tiran la piedra y esconden la mano... es lo que saben hacer.
Y cuando el fraccionamiento de la sociedad catalana ponga a la masa silente en la tesitura de tener que ponerse a abrir separatistas cabezas, los veremos correr como conejos.
De eso estoy seguro... son muy blanditos.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

La ley de darwin

Dicen que un pesimista es un optimista con experiencia.
Yo el ramalazo pesimista lo llevo en mi carga genética, la experiencia tan solo ha podido acentuar lo que en la rama paterna de mi familia es - por así decirlo - marca de fábrica.
Siempre he contemplado a la sacrosanta “transición” como un engaño.
Creo y sostengo que nuestra Constitución es un bodrio infumable y que el “Estado de las Autonomías” es una chapuza derivada de una mentira… la de que en España - debido a una inopinada alineación de los astros - un vasco o un catalán es un ente distinto a un extremeño y - por ende - debe ser tratado de forma distinta desde el punto de vista legal.
Me ciño a la evidencia de que en España los ciudadanos no somos iguales ante la ley, pues dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que residas, te son de aplicación unas leyes u otras.
El principio de un hombre, un voto, base fundamental (aunque no única) de una democracia, no se cumple en España desde el momento en que admitimos que se aplique el mismo tratamiento matemático a un partido que se presenta exclusivamente en su Comunidad Autónoma y a un partido que se presenta en toda España… dicho de otro modo, obteniendo los mismos votos, el partido Izquierda Unida obtiene tres diputados y Convergencia y Unión trece. ¿Es de recibo que el mismo millón de votos produzca en un caso tres diputados y en otro trece?
Sorprende también que nuestros próceres estén siempre empeñados en legislar para minorías exóticas, respaldadas por grupos de presión, obviando los problemas que afectan a la mayoría de los ciudadanos. Se destinan fondos a subvencionar actividades lúdicas del lobby rosa, o a rescatar de la ruina a determinados grupos mediáticos  - por poner un par de ejemplos - pero no se dota económicamente a la “ley de dependencia”…  algo que - cuando menos - resulta moralmente incomprensible.
Tampoco estoy muy contento con la separación de poderes en España… y no sé si mi visión es errónea, pero que poder político moldee a su capricho al poder judicial es, desde siempre, una característica las dictaduras, no algo propio de una democracia.
El “cuarto poder” (delator tradicional de los desmanes de los gobiernos) vive, en España, inmerso en un monopolio… un numero insoportablemente alto de periódicos, radios y televisiones dependen, directamente, de las subvenciones del poder político… la “independencia de los medios” es onerosamente inexistente.
Si a esto unimos la pésima calidad del género humano que se dedica al servicio político, se me antoja que llamar a esto “democracia” empieza a ser un chiste macabro.
La deuda de esta España en “evidente salida de la crisis” supera ya nuestro PIB… y nuestras comunidades autónomas siguen administrando como si no tuviesen que rendir cuentas.
Mariano Rajoy Brey, ese hombre que ha demostrado que lo único que está dispuesto a cumplir es años, ha conseguido que su propio electorado le haga escraches.
Dotado de una mayoría indiscutible, liberado de la necesidad de pacto, puesto por su electorado para rectificar los errores del peor gobierno que ha tenido España desde que empezó esto que llamamos democracia, ha conseguido cabrear a todos los españoles sin excepción… un auténtico artista.
Vislumbro un PP en declive, por no decir en caída libre, siguiendo los pasos de la UCD en una alocada carrera hacia la extinción…
¿Habrá alguien dispuesto a llenar ese vacío?

martes, 23 de septiembre de 2014

El dilema de la urna

La próxima vez que me citen a las urnas no sé a quien voy a votar… sin embargo, no todo está perdido, porque - al menos - si  tengo claro a quien NO voy a votar.
No voy a votar a un partido político que negocie con ETA, que me machaque a impuestos, que defienda esta espantosa ley del aborto que tenemos en vigor, que sucumba a las imposiciones de nacionalistas o del lobby rosa, que no esté por la labor de conseguir la separación de poderes, que mantenga en sus filas a personas imputadas en delitos de prevaricación, robo, estafa… que carezca de principios ideológicos, que reparta dinero entre los amiguetes y que incumpla su programa electoral sin que exista una necesidad evidente.
No voy a votar a un partido cuyos representantes me dicen que van a hacer una cosa para poco después hacer lo contrario… estoy cansado de que me mientan, de que me tomen por tonto.
No voy a votar a un partido que subvenciona medios de comunicación que atacan a mis creencias religiosas siempre que pueden.
No voy a votar a partidos para los que la defensa de la unidad de España es un tema “político”, para quienes el “modelo de estado” está por encima de la existencia de la Patria.

El lector de este blog ya se habrá dado cuenta de que estoy describiendo al PP.

Estoy describiendo a un partido al que he entregado utilitariamente mi voto en atención a aquello de que venía el lobo.
Ahora, voy a dejar que a este partido lo voten otros ciudadanos que no sean de mi parecer, que tengan el gañote mas ancho que yo, o que carezcan de mi sensibilidad política.
Soy plenamente consciente de lo agotadora que va a ser la misión de encontrar en España un partido político dispuesto a presentarse a unas elecciones defendiendo lo que - tozudamente - creo que hay que defender.
También sé que - en el caso de encontrarlo - este partido no superará el rodillo de la ley d´hondt, pero, al menos, habré emitido un voto de conciencia.

¿Vendrá el lobo a comerse a las ovejas?

Yo creo que sí… al fin y al cabo, el lobo está ahí fuera y tiene la férrea voluntad de zamparse un par de corderitos… el problema - tal y como están las cosas - es decidir si estoy dispuesto a votar a un pastor que, en cuanto aparezca el lobo, le abrirá la puerta del redil.
Y si el pastor va a hacer la política del lobo… ¿Por qué voy a darle mi voto?

lunes, 15 de septiembre de 2014

Una encuesta

El Instituto Español de Estudios Estadísticos ha realizado una encuesta acerca de la “identidad” de los españoles.
La encuesta, por si desea usted verla, está en este enlace.
En ella se refleja que tres de cada cuatro ciudadanos se siente muy orgulloso o bastante orgulloso de ser español.
Preguntados por comunidades autónomas los que se sienten sólo españoles o españoles y de su Comunidad Autónoma (aragonés y español, asturiano y español…) supera el 70% excepto en: Canarias, Cataluña, Navarra y Vascongadas.
En estas regiones “no se sienten españoles” los siguientes porcentajes:
  • Canarias: 22,5%, 
  • Cataluña: 39,8%, 
  • Navarra: 52,9% y 
  • Vascongadas: 44,1%. 
Admito que los porcentajes de Navarra y las Vascongadas me sorprenden un poco… aunque siempre hay que tener en cuenta que la muestra es la que define la estadística, y si ésta no es muy grande puede salir algún que otro tiro suelto.
Podemos decir que la encuesta - hasta ahora - responde bastante bien a la realidad.
Sin embargo, las siguientes preguntas y sus respectivos porcentajes si que me han llamado la atención… mas que nada porque supongo que las preguntas se las han hecho a las mismas personas.

A saber.

Pregunta: ¿Aparte de tu famiia, arriesgarías tu vida por algo? 
  • Si: 47,2% 
  • No: 47,1% 
  • No sabe, no contesta: 5,7% 
Otra más.

Pregunta: ¿Participarías voluntariamente en la defensa del país?
  • Si, con toda seguridad: 16,3 % 
  • Probablemente: 22,4% 
  • Probablemente no: 15,7% 
  • No, con toda seguridad: 39,6% 
De todos los resultados, los que más me chocan son los derivados de la respuesta a la última pregunta.
No me sorprende en absoluto que en esta cosa que hemos creado, uno de cada dos ciudadanos tenga la certeza de que NO arriesgaría su vida por nada (aparte de su familia), pero si de ese 50% (redondeando groseramente) que declara estar dispuesto a arriesgar la vida por “algo”, solo la tercera parte afirma que ese “algo” es su Patria, la conclusión es que España está irremisiblemente perdida.
Y veo – además - una enorme contradicción en el hecho de que alguien se sienta “muy orgulloso o bastante orgulloso de ser español”, pero no este dispuesto a arriesgar su vida en la defensa de esa España de la que se siente tan orgulloso, si llega el caso… y me hace pensar que el orgullo o bastante orgullo que siente el encuestado por ser español, está directa y exclusivamente relacionado con la selección española de fútbol o los triunfos de Rafa Nadal.
Al final, si hacemos caso a esta encuesta, la conclusión es que los que estamos dispuestos a entregar hasta la última gota de nuestra sangre por defender a España, somos profundamente idiotas, ya que “participar voluntariamente en la defensa del país” es algo que – claramente - los españoles no desean.
El resultado de esta encuesta lanza un mensaje rotundo: “Al-Ándalus” no sólo es posible, sino que – además – es altamente probable.
Y yo me pregunto: cuando el ISIS entre en sus barrios degollando a sus vecinos y violando a sus mujeres y a sus hijas ¿Llamarán al 112?.
Y una última pregunta: ¿Alguien me sabría decir que hay que hacer para adquirir la nacionalidad portuguesa?

domingo, 14 de septiembre de 2014

Equidistancia, justicia y miseria

Que en “el término medio” está la virtud, es una máxima incuestionable.
Pero esta máxima no es de aplicación a los principios.
Pongo un ejemplo.
Entre amar a tu prójimo y odiarlo, no hay un término medio que describa virtud alguna.
En este caso la virtud está – evidentemente – asociada al amor por el semejante… otra cosa es la capacidad de cada cual para engalanarse con esta virtud, pero la virtud está donde está.
En todo crimen hay un criminal y una víctima… posicionarse en un punto de equidistancia entre el asesino y el asesinado no es una virtud, es una vileza.
Justificar el delito cuando lo cometen aquellos con quien simpatizamos, mientras se señala con gesto jupiterino a quien – entre nuestros enemigos – comete el mismo delito, es un signo inequívoco de miseria moral.
Y en eso estamos.
Cada vez que leo una ristra de comentarios al pié de cualquier publicación, aunque sea moderada, aparece el “equidistante” a darnos lecciones, predicando una moralina que no reconoce principios.
Con la frase “todos son iguales” zanjan cualquier controversia… en su afán por mantenerse en la equidistancia, se sumergen en el barro de la vileza.
Surge especialmente la equidistancia cuando se habla de la violencia ("Toda violencia es deplorable, la ejerza quien la ejerza") y, miren por donde, no estoy de acuerdo.
La violencia, en mi opinión, no es buena ni es mala.
La violencia es mala cuando se ejerce contra el inocente, pero es buena cuando se ejerce contra el criminal, cuando se ejerce para proteger al inocente.
Ese es el principio que no admite equidistancia.
Y por eso las sociedades civilizadas se construyen alrededor de leyes justas que, al fin y al cabo, son las que definen el uso "bueno" de la violencia.
Digo leyes justas, porque – con frecuencia – se promulgan leyes que no lo son…
¿Cómo saber si una ley es justa?, yo lo tengo bastante claro.
Una ley es justa cuando no perjudica a un inocente, cuando encaja sin distorsión torticera en la estructura legal que heredamos de Roma, cuando protegen un derecho sin vulnerar otro.
Una ley justa sobrevive al paso del tiempo porque es, simplemente, incuestionable.
Cuando una ley atenta contra el derecho a expresarse, a la propiedad privada, a la práctica de una religión (siempre que ésta no conlleve degollamiento de infieles), o a la vida misma, es una ley injusta.
Y cuando se dictan leyes injustas para poder ejercer una violencia injusta, se vive en una sociedad injusta... y cuando la injusticia es aceptada por el colectivo, se vive – además - en una sociedad enferma.
Imponer que se rotule tu negocio en una lengua concreta, usando la violencia administrativa de una sanción económica, es una injusticia… y el que apoya semejante ley, un miserable.
Impedir por fuerza de ley que se enseñe español en las escuelas, estableciendo un número máximo de horas (muy bajo, por cierto) aplicable a esta formación, cuando es precisamente el español la lengua que utilizamos todos los españoles para entendernos es, además de una soberbia estupidez, una flagrante injusticia. Y el que apoya semejante ley, es un miserable.
Los sucesivos gobiernos de Cataluña, apelando a la inexistente necesidad de proteger una lengua que jamás ha estado en peligro de extinción, han desarrollado leyes injustas… y quienes debían impedirlo, reos de nuestro sistema electoral, han prevaricado permitiendo que se impongan.
No cabe la equidistancia. No hay un término medio que acoja una virtud.
No poder rotular tu negocio en el idioma que prefieras y no poder elegir en que lengua se van a educar tus hijos nos pone frente a un problema de libertad.
Y espero que un día, a quienes han emitido, permitido o apoyado estas leyes vergonzosas, la Patria (aun no se de que modo) se lo demande.

Catalanofobia

A los catalanes que han sucumbido al agit-prop del nazismo imperante en esa bella región de España les altera mucho que les lleven la contraria o que se metan con los iconos oficiales del Reich Catalán.
Así, llamar gilipollas a “Pep” Guardiola es, para esta especie tan numerosa de engañados, un acto de catalanofobia.
Ellos pueden, en público, llamarte inculto, facha, invasor, ladrón y otras lindezas de diverso calibre… pero tu no puedes decir de ellos absolutamente nada, porque eso te convierte en catalanófobo.
Lo mejor de todo es que el que te acusa de catalanofobia ha nacido – por ejemplo – en Almería, aunque se haya criado en la misma Barcelona en la que nací y me crié yo, se crió mi padre, y vivió mi abuelo que – por cierto – nació en Gerona.
Han sido muchos, muchos años de aguantar sus estupideces, su victimismo, su hipocresía… y al final, como tantos otros catalanes, he dejado la “dolça Catalunya, patria del meu cor” en un exilio voluntario.
Un exilio en busca de oxigeno, de libertad, de paz…
Varios miembros de mi familia han seguido viviendo en Cataluña.
Mis hermanas casaron con catalanes y han vivido siempre en Barcelona… sus hijos han sufrido la opresión asfixiante que padecen los que siendo catalanes no se doblegan a las mentiras de los neonazis de las banderas “esteladas” (“nosaltres sols”).
Una opresión latente, callada, omnipresente y – por supuesto - negada por el colectivo.
Una asfixia de pequeños gestos, de malas caras, de respuestas impertinentes, de decepciones y traiciones de aquellos a quienes creías amigos, de silencio cobarde… de hacerse perdonar el apellido con ostentosas muestras de fidelidad a la causa.
Ellos lo niegan, claro está, pero es así… y yo lo sé porque lo he vivido.
Razonar con un catalán que ha nacido en Almería es imposible… porque cuando llegaron a esta tierra de promisión les contaron que el catalán era superior al español, una raza excelsa, un colectivo al que es un honor pertenecer… y se lo creyeron.
De modo que, para ellos, un paquistaní con una estelada en las manos, es mas catalán que el abajo firmante… están locos.
He tenido que escuchar a lo largo de mi vida estupideces del estilo de que Franco llenó de andaluces Cataluña para fastidiar a los catalanes, que un catalán se parece mas a un sueco que a un señor de Burgos, que el resto de España vive – exclusivamente – del trabajo de los catalanes… y que los que no son de pura cepa, de pata negra, se denominan “charnegos”.
A mi mujer le espetó una gilipollas de buena familia que si venía a veranear a Cataluña, su obligación era aprender catalán.
Y de estas, señores míos, hay para llenar la diagonal.
También hay catalanes sensatos.
Son muchos, no se crean.
Pero no se les oye porque como tienen que dar de comer a sus hijos, se ven en la necesidad de no hacerse notar… no sea que les manden unos trabucaires de Cardedeu a hacerles un escrache.
En su delirante estupidez, los partidarios del trabuco, acusan a los que afean su conducta de “separadores”.
Hay “separatistas” y “separadores” dice el slogan.
Pero no es verdad.
Separador es el que quiere la separación y, que yo sepa, eso es patrimonio exclusivo de los separatistas.
No he conocido nunca a ningún “separador”… he conocido a gente harta de que le acusen de ser un ladrón (“Espanya ens roba”), de que se use el dinero de sus impuestos para hacer campaña contra España y los españoles, de que se haga boicot a los productos "de fora" (lease españoles), de que se le responsabilice de los problemas económicos de esa Cataluña llena hasta la bola de sinvergüenzas que – arropados en la “senyera” – han hecho el agosto para tres generaciones.
Quiero a Cataluña.
Cataluña es mi infancia, mi adolescencia y mi juventud, mi primer colegio, mi primera novia… en Cataluña aprendí a rezar.
¿Cómo no voy a querer a Cataluña?
Pero no concibo Cataluña sin España, no la entiendo como otra cosa que una parte indiscutible de España, de algo unido al destino de España desde que el Reino de Aragón se unió al de Castilla... pretender que Cataluña era un ente ajeno a esta realidad es mentir con toda la boca.
Para los nazis de la “estelada”, esos que se uniforman con camisetas de colores para desfilar por la diagonal, yo soy un catalanófobo.
Llevan treinta años machacándonos con sus mentiras y su victimismo hipócrita… y la culpa de sus males la tengo yo.
Como decía el cartagenero: ¡manda huevos!

viernes, 12 de septiembre de 2014

El daño está hecho

Es preciso rendirse a la evidencia.
Ninguna sociedad puede sobrevivir a treinta años de manipulación política sin pagar un precio.
Y el precio, en estos casos, es siempre el mismo: fraccionamiento, violencia y casi siempre, sangre.
El siglo XX está cuajado de ejemplos, pero como nuestra sociedad dejó de estudiar historia hace mucho tiempo, este conocimiento yace en el más incomprensible de los olvidos.
Hemos hecho una sociedad utilitaria en el que un abogado, con saber derecho, tiene suficiente.
Quitando su específica parcela de conocimiento, lo único que se le exige, es que maneje un ordenador, un teléfono móvil mas o menos complejo, y que tenga carnet de conducir.
Y claro… ¡así nos luce el pelo!.
Que un video de “youtube” muestre a un señor diciendo que los Tartesios eran oriundos de Tortosa, o que Americo Vespucio se apellidaba – en realidad – Despuig… en un monólogo tan hilarante como delirante, no revestiría la menor importancia si no fuese porque el cómico forma parte activa de los desarrolladores de la “nova” historia de Cataluña.
Una “nova” historia que pasará a las aulas en cuanto puedan ponerla en blanco sobre negro… una “nova” historia que es, al cabo, una interminable lista de agravios que los habitantes de Badajoz, Archidona o Torrelodones han perpetrado sobre el pueblo catalán.
Y no es poco lo que esto significa, porque nada como tu historia, la historia de tu propio pueblo, la que han vivido tus padres, abuelos y bisabuelos, moldea el sentimiento de los hombres.
Los nazis del catalanismo practicante lo saben y lo aplican... y llevan aplicándolo treinta años, a todo trapo, con todo tipo de recursos y gastando "los dineros" como si no hubiese un mañana.
El resultado está a la vista.
Y lo mas gracioso de todo es que apoyan la secesión alegando que no quieren pertenecer a una sociedad (la española) tan “corrupta”… que quieren llevar a cabo la “regeneración política” sin verse lastrados por vicios foráneos.
La Cataluña de los Pujol, de los Mas y los Millet dando lecciones de honestidad.
Que las aguas vuelvan a su cauce en Cataluña va a llevar tres o cuatro generaciones.
Eso, si vuelven a su cauce, porque la deriva que está tomando todo esto va por otros derroteros.
¡Y maldita la gracia que me hace!

viernes, 5 de septiembre de 2014

Intelecto a la española

Cuando en España se habla de intelectuales y de “gente de la cultura”, acaban apareciendo nombres de personas a las que se podría aplicar muchos calificativos menos el de “intelectual” o “culto”.
Yo conozco a algunos intelectuales, a algunos eruditos y a muy poquitos que pueden engalanarse con ambos calificativos.
Supongo que esto es así en todo el mundo, pero en España, un país capaz de votar a Zapatero dos legislaturas seguidas, darse de boca con una mente pensante es todo un acontecimiento.
Para ser erudito basta con amar lo que se estudia, para ser intelectual, además, es preciso sacrificar los prejuicios en el ara de la honestidad.
En España el “intelectual” al uso es un pollo que no sólo lee “el país”, sino que se lo aprende, y recita las malintencionadas sandeces que publica este panfletillo como si fuesen palabra de Dios.
Eso les permite ser feministas y defender la islamización de España, criticar la corrupción pero no a los que la practican (sobre todo si son “uno de los nuestros”), afirmar cosas como que desmembrar España va a ser la forma de unirla, que un ser humano alcanza esta condición cuando cumple tres meses y un día (siempre que no venga con alguna malformación o discapacidad), que una familia se puede formar con cualquier combinación de progenitores, niños y mascotas… y opinar – en definitiva - hoy una cosa y mañana lo contrario con la misma firmeza en sus convicciones.
Y con todo, lo que mas me fastidia de estos farsantes es la autoridad moral con la que se arropan a la hora de censurarte.
De insulto fácil, la descalificación es el único recurso al que se acogen cuando la evidencia los pone contra las cuerdas… y cuando discuten contigo lo hacen con sarcasmo, sabiéndose (ya ve usted) superiores a ti en todas sus facetas.
Sus vidas son un desastre porque al no tener principios a los que aferrarse cuando la vida – cumpliendo estrictamente con su obligación – te hace reptar por este valle de lágrimas, les conduce invariablemente a la solución inmediata y facilona, caiga quien caiga. El orgullo desmedido, el hedonismo y el egoísmo hacen el resto.
Llegados a este punto hay que entender que el sarcasmo y la bilis sea lo único que les quede es sus huecas existencias.
En España la prueba del nueve es mencionar a Franco. Tu dices que Franco permitió el desarrollo económico de España en un círculo de “intelectuales” y sales volando por la ventana.
Pero lo permitió.
Creó las condiciones para que cualquier desgraciado que durante la idílica Segunda República iba descalzo y desnutrido, terminase con un apartamentito en Castellón o en La Antilla para irse veranear con su propio seiscientos.
Creó una clase media como nunca la había tenido España.
Y se fue al otro barrio con una población penal de 8.440 presos… no los setenta y pico mil que tenemos ahora.
¿Hizo cosas mal?, sin duda… pero también hizo cosas bien y, que yo recuerde, daba al ciudadano bastante menos lata que – por ejemplo - nuestro ministro Montoro.
Y eso es así… por mucho que les fastidie.
Recuerdo haber visto una película en la que un sheriff de pueblo arruina su carrera por ayudar a un fugitivo, y al ser interpelado por los motivos que le indujeron a ayudarlo éste contesta: “Porque decía la verdad. Y cuando oyes decir la verdad, todo lo demás es wisky barato”.
¡Menuda cirrosis nos espera!

lunes, 18 de agosto de 2014

Genocidios de segunda

Hay genocidios de primera y genocidios de segunda.
Los genocidios de primera mueven el corazoncito de la prensa y producen “alarma social”...
En ocasiones justifican intervenciones militares por motivos humanitarios.
Los genocidios de segunda no.
Y eso se debe a que las intervenciones militares por motivos humanitarios, simplemente, no existen. Existen intervenciones militares por motivos geoestratégicos, geopolíticos, económicos, ideológicos... que se disfrazan - eso si - de motivos humanitaros, o de prevención frente a peligrosas amenazas nucleares o químicas, pero no se interviene nunca por causa de un genocidio.
Y mucho menos si este es de segunda.
Desde que la cristiandad pasó a llamarse “occidente” las reglas por las que se rige la parte "desarrollada" de la humanidad son pura hipocresía.
Así las masacres perpetradas contra musulmanes en Bosnia, fueron genocidios universalmente reconocidos, televisados y teletipados... Las masacres que se están perpetrando contra zoroastristas, cristianos y cualquier religión minoritaria por parte de los eufóricos representantes de la primavera árabe, no se reconocen como genocidios, son “cosas de la guerra”.
O debe ser algo así, porque cuando cae un cohete en Gaza y se lleva por delante tres palestinos las linotipias arden... Cuando los musulmanes radicales (que son una parte intolerablemente numerosa del conjunto de los musulmanes) decapitan a cuarenta chavales por no abdicar de su fe, no se entera ni el tato...
Las linotipias - en occidente - están al servicio de otra cosa.
Y siento que este desinterés por las matanzas de cristianos se debe a que nuestro cuarto poder considera que la desaparición de la religión (católica) es un hecho deseable.
El budismo, el hinduismo, el zoroastrismo, la meditación trascentental, el yoga... tienen buen predicamento entre nuestros progres. Para ellos son “formas de espiritualidad” admitidas y - si les aprietas - deseables.
Muchos -incluso - sienten un reverencial respeto por el ISLAM, pero lo que identifican como católico les pone del hígado.
El genocidio cristiano en - al menos - tres de los cinco continentes lleva años produciéndose ante la pasividad generalizada de “occidente”.
He llegado a pensar que creen que nos lo merecemos por vaya usted a saber que causa...
Ciudadanos de segunda, genocidios de segunda.
Es lo que tiene vivir en sociedades que son - basicamente - sacos de estiercol.
Democráticos y laicos, pero sacos de estiércol.

jueves, 14 de agosto de 2014

Padre Pajares


Cuando media docena de oenejetas catalanes (que sólo son una pequeña parte de los muchos oenejetas que hay en España) deciden montarse unas vacaciones por el Sahel y, por haber desoído todas las recomendaciones habidas y por haber, son secuestrados por jihadistas, hay que pagar un rescate millonarios y los gastos de repatriación… es lo que se denomina “solidaridad”, “un deber moral”, etc.
Cuando piratas vascos que van a expoliar las reservas de pesca somalíes bajo pabellón de conveniencia (que no español) son secuestrados por una patera de somalíes razonablemente cabreados, hay que pagar un rescate millonario y enviar aviones de la Fuerza Aérea Española a repatriarlos… es lo que se denomina “solidaridad”, “un deber moral”, etc.
Cuando periodistas españoles, enviados por empresas privadas a conseguir entrevistas exclusivas en zonas de guerra, son secuestrados por jihadistas, hay que pagar rescates millonarios, gastarse un pastizal en movilizar militares para intentar liberarlos, y – por supuesto – repatriarlos…  es lo que se denomina “solidaridad”, “un deber moral”, etc.
Si un misionero de San Juan de Dios se queda a cuidar enfermos de ebola cuando ya se han ido todos los oenejetas solidarios de la zona, cuando no queda ni rastro de médicos sin fronteras o ACNUR, cuando los trabajadores del hospital se niegan a atender a los enfermos… repatriarlo para aplicarle un suero experimental es “un dispendio”.
Desempeñar una labor verdaderamente humanitaria, rotundamente humanitaria, incuestionablemente humanitaria… sin enriquecerse o vivir de la subvención (que es lo que hace un porcentaje vergonzosamente grande de las ONG,s inscritas en chorizolandia) no da derecho – según nuestra izquierda - a ser tratado como un pirata vasco o un excursionista “solidario” catalán.
Morir por sus semejantes – aunque sea decapitado – es algo que entra en el escaso sueldo del misionero.
El padre Pajares, que en paz descanse, y su equipo de héroes, han dado un ejemplo de humanidad al mundo entero. Han puesto sobre la mesa una cantidad tal de amor verdadero que cuesta describirlo sin sentir un pellizco en las entrañas.
Pero para nuestra izquierda repatriar a un ciudadano de esta categoría, no es un deber, no es un orgullo… es un “dispendio”.
En cualquier país civilizado esta cuestión no se habría planteado… sólo se plantea en España porque para nuestra izquierda el hecho de que el Padre Pajares sea un religioso católico, lo aparta de la condición de ciudadano.
Para nuestra izquierda sólo se es ciudadano con derechos cuando se es de izquierdas… y no es de ahora, ha sido así desde que se acuñaron los términos “bolchevique” y “menchevique”, hace de esto ya más de un siglo.
Nuestra izquierda está tarada.
Tarada por un odio tan irracional que cuesta trabajo asociarlo a un sentimiento humano.
Yo no siento compasión por el Padre Pajares… tengo la certeza que ha ganado – y de que manera – un lugar preferente entre los justos… yo lo que siento por el Padre Pajares es admiración y gratitud.
Admiración por haber hecho algo tan grande como entregar la vida por amor en un lugar tan pequeño, entre los desheredados de la tierra, y gratitud por demostrarme que todavía quedan hombres capaces de dar tamaño ejemplo.
No es que haya que repatriarlo, es que tendríamos que haberlo hecho a hombros.

martes, 12 de agosto de 2014

Mi sociedad



Nada hace tan patente la realidad social española como un viaje de ocho horas en un ferry…
Adquieres un pasaje “en butaca” – que te cuesta un dineral – y cuando te acomodas ves que alrededor tuyo se sientan una colección de personajes que (en un país serio) no los dejarían viajar ni en las bodegas.
Manadas de horteras multitatuados que viajan con una indumentaria que sirve  lo mismo de pijama que de bañador, calzados de chancletas, con el pelo cortado por un descendiente de los cherokees… o un grupo de “kumbayás” (postadolescentes y guitarreros) que vienen de hacer un tour en bicicleta por Menorca (lo sé porque la ropa que llevan es propia de montar en bicicleta, las mochilas indican que no viajaban de hotel en hotel y el olor que expelen, que tampoco se han molestado en ducharse antes de subir al barco).
Algunos padres con aspecto de surfero venido a menos y de no conocer la crema de afeitar, pastorean niños silvestres por los pasillos. Las criaturas emiten sonidos estridentes o se engalanan con pataletas chillonas (despertando a todos los que tratan de dormir una breve siesta) sin que los mentados progenitores A o B se molesten en decirles que se comporten como seres humanos o, al menos, se los lleven a dar un paseo por cubierta.
Tanto los horteras como los kumbayás comen en el autoservicio del barco… que tengan aspecto de indigentes no significa que su poder adquisitivo no sea mayor que el mío.
Soy dolorosamente consciente de que pertenezco a otra España.
Soy de una España desaparecida en las nieblas de la horterada, el paletismo, la incultura y la mala educación.
En aquella España que conocí de niño los padres, independientemente de su extracción social, trataban de educar a sus hijos. He conocido siendo niño a chatarreros que se enorgullecían de la caligrafía de sus hijos y de las buenas notas que sacaban en el colegio. Personas que trataban de ocultar su rudeza mediante modales un poco forzados, pero modales al fin y al cabo. En la España que conocí el que procedía de la nada era consciente de sus limitaciones… y trataba de disimular sus carencias.
Hoy de la carencia se hace gala. De la mala educación bandera. De la condición de patán estandarte… y a los demás, que les vayan dando.
No tenemos problemas políticos o económicos… no en comparación con el inmenso problema social con el que nos levantamos de la cama todos los días.

miércoles, 30 de julio de 2014

Admiratio


Parece ser que Jorge Pujol, el gestor de los destinos de Cataluña en los últimos treinta años, ha cometido algún que otro delito.
Y miren ustedes por donde, el que este señor trate de escamotear a hacienda su fortuna, no me acaba de parecer tan deleznable… el ansia recaudatoria de los distintos gobiernos de esta voraz cleptocracia merece algo de resistencia por parte del ciudadano.
Sin embargo el origen de la fortuna si es algo que me inquieta.
Y me inquieta la “sorpresa” que ha causado algo que es “vox populi” desde que abajo firmante tenía veinte años… que algunos políticos catalanes – amparados bajo el manto del nazionalismo - llevan tres décadas haciéndose un colchón con lo que hurtaban al erario.
Ahora se hacen los sorprendidos.
Y una de dos, o la tienen de cemento armado, o la higuera tiene dimensiones bíblicas… incluso una tercera: que la sorpresa no sea por el robo, sino por la confesión.

lunes, 28 de julio de 2014

Regeneración

Desde que los chavistas de “Podemos” han irrumpido en el panorama político español no hago mas que escuchar lo de “la casta” y lo de la “regeneración democrática”…
Lo de la “casta” es un recurso que permite englobar a "todos" los malos, a "todos" los culpables de "todos" los males que nos aquejan, en un mismo término.
Chávez lo llamó “la cúpula” cuando empezó su asalto al poder… y el término no deja de ser una personalización del alma misma de las democracias occidentales: la corrupción.
Dirá el sufrido lector que exagero, pero no es así.
No le voy a echar la culpa directamente al "sistema" democrático, porque un sistema político es sólo eso, un sistema.
Que las democracias occidentales sean pozos de cieno no se debe a “castas” ni a “cúpulas” ni a “sistemas”, se debe a la pésima calidad de las personas que conforman esas sociedades.
Pésima calidad de los líderes, pésima calidad de los empresarios, pésima calidad de los intelectuales, pésima calidad - a la postre - del ciudadano mismo.
De modo que hablar de “regeneración democrática” (hoy por hoy) es algo así como hablar de “reformas estructurales en el contexto socioeconómico de los arrecifes de coral” o “reestructuraciones político-sociales en el ámbito medioambiental”… una soberbia y hueca estupidez.
Pero se habla de ello porque cuando se habla de “regeneración democrática”, cada cual entiende lo que le conviene, y en eso radica el éxito del eslogan.
Yo, por ejemplo, entendería por tal cosa que nuestros políticos no robasen, no mintiesen, cumpliesen sus promesas electorales, no hiciesen alianzas para quitarle el poder al partido mas votado… pero, coincidirá usted conmigo en que lo que he descrito no forma parte de la esencia de la democracia, forma parte del núcleo moral de las personas que fundamentan esa democracia.
En un país en el que un político puede recaudar más de un millón de votos con un montón de promesas electorales imposibles de cumplir, no puede haber “regeneración democrática”… porque si para recaudar votos hay que mentir, nuestros aspirantes a gobernante mentirán como bellacos, y lo harán conscientes de que en España, la mentira no pasa factura, que es – con mucho – lo peor de todo esto.
Decir – por ejemplo - que se va a dar un sueldo fijo a todo español por el mero hecho de serlo, es un insulto a la (escasa) inteligencia del pueblo español, es la materialización política del timo de la estampita… sin embargo, como en todo timo, hay un timador y alguien dispuesto a dejarse timar, y aquí, al rebaño, le toca hacerse con las estampitas a cambio de su voto.
¿Estoy exagerando?
Que “Podemos” le haya birlado un millón de votos a la izquierda con un programa electoral de vergüenza ajena, destilando mala leche y diciendo cosas que de haberlas dicho un político de “extrema derecha”, ahora estarían “sub iúdice”, ha provocado que toda la zarrapastra progre esté pidiendo a gritos parecerse a los bolivarianos.
La “regeneración democrática” no vendrá nunca.
No vendrá nunca porque los responsables de la regeneración no son los cargos electos, es el pueblo que los elige.
Y si ese rebaño responsable de “regenerar la democracia”, no pasa previamente por una “regeneración moral” de forma urgente, no habrá esperanza para nuestra democracia…
Y al final tendremos – nadie lo dude - lo que nos merecemos, lo que nos estamos ganando a pulso… una hipócrita cleptocracia o una dictadura bananera.