miércoles, 30 de junio de 2010

¿Hay alguien ahí?

 
Era tan evidente la constitucionalidad del “Estatut” que se han llevado cuatro años discutiendo para – al final – presentar un pastiche indigerible que no contenta a nadie.
Bueno, a nadie no, al PSOE – culpable directo de este entuerto – y al PP – colaborador necesario – les ha parecido una sentencia estupenda.
Algo parecido pasó cuando Arenas se mostró muy satisfecho de que se aprobase en Andalucía un saco de papel higiénico que decía que Andalucía era una nación, a imagen y semejanza de ese otro saco de idéntica naturaleza que preconizaba la existencia de una nación catalana… algo que salvo para los bolcheviques de butifarreta, es claramente inexistente.
Que el TC pasaría por el aro era de prever… desde que enterramos a Montesquieu (en los propios cimientos del Congreso) y la Justicia dejó de ser una institución independiente y – si me lo permiten – respetable, esperar que sus componentes (sobre todo los elegidos en base a su militancia política) obrasen de acuerdo a Derecho, no deja de ser una ilusión utópica.
Sin embargo, miren ustedes, me fastidia enormemente que el PP se haya mostrado tan complaciente… yo, que he cometido antaño el error de darles mi voto, estoy francamente molesto con ellos. Porque si bien en la izquierda española, el engaño forma parte de la carga genética y la mentira, la calumnia y la incitación al odio es un sello de identidad, en la derecha (donde se supone que deben primar ciertos valores morales que la izquierda desconoce desde su mismísima fundación) no debería ser así.
El “pastatut” es inconstitucional por la misma razón por la que que no se puede estar un poquito embarazada o tener un poquito de infarto de miocardio… y lo que tenía que haber hecho el indigente neuronal de los brotes verdes es no permitir ni su redacción ni – por supuesto – su votación.
Tras esa payasada de referéndum que con alrededor de un treinta por ciento de votos positivos refrendó “por mayoría” el bodrio encuadernado, los ejemplares que quedasen del “Estatut” tenían que haberse quemado en la plaza Cataluña y haber llamado severamente la atención a los seres humanos del “Parlament” e instarles a que no gastasen el dinero de los contribuyentes en tonterías y a que estudiasen derecho antes de meterse a legislar… porque una cosa que se aprueba con el treinta por ciento del censo – convendrán conmigo – no representa ni a quienes la han parido.
No contentos con ello, durante cuatro años han estado presionando al TC para que pasase por el aro… y al final lo han conseguido.
Este inoperante TC, que no es capaz de defender nuestros derechos constitucionales elementales, se habrá quedado muy relajado tras deponer los mil y pico folios de farfolla que dicen, en definitiva que esto no hay quien lo baraje.
Propongo que en las nuevas ediciones de esta cosa se adjunte al texto la sentencia del TC para que la “norma fundamental” adquiera el grosor de un tomo de la Enciclopedia Espasa… y que creen un grado universitario para poder interpretarla.
Yo por mi parte, me estoy echando ya a temblar con el recurso sobre la ley del aborto que promulga Zetapé… ya que, cuando hagan de nuevo el pastiche, al PP le parecerá estupendo.
Porque al PP Mariano le ponen por delante un discurso de Dzerzhinsky y - tras darle tres leídas - le pone el visto bueno en una esquina.

viernes, 25 de junio de 2010

To be or not to be

 
La Unión de Actores y la Comisión de Trabajo de la Asamblea de la Profesión se reunirán el próximo lunes en el Teatro María Guerrero para intentar "movilizar al sector" y salir a la calle con el objetivo de "defender" sus "propios intereses", según explicó Jorge Bosso, secretario general de la Unión de Actores. "Estamos un poco cansados de que nos llamen los de la ceja", señaló.
En este sentido, Bosso alegó que lo de la ceja fue un gesto "histriónico" que surgió cuando grandes personalidades del sector defendieron una posición política determinada, pero aclaró, que el sector "está por la cultura independientemente de quién esté" en el Gobierno.
” [LD 25/06/2010]

El sector está por la cultura… fundamentalmente por la “cultura del pelotazo” que es, con mucha diferencia, la que gustan defender.
Son independientes de los gobiernos y de las posiciones políticas siempre que éstos no sean del PP y éstas de derechas... de hecho – en mi dilatada existencia – apenas los he visto hacer declaraciones que no produzcan arcadas a un hombre de que practique el “living right”.
Tengo claro que un actor es un señor que actúa… será más o menos habilidoso desempeñando su función y – qué duda cabe – cuando es bueno se agradece por el placer que nos aportan sus interpretaciones, pero ahí termina todo.
Ser capaz de recitar a Shakespeare no te convierte en un intelectual dado que la ósmosis no funciona con las humanidades. De este modo, cuando escuchas a “Güili” Toledo rebuznar en sol menor, hay que hacer como que el ruido ambiental te impide prestarle atención…
Si en España el sector de la interpretación fuese menos sectario, se dedicasen a hacer cine y teatro para todos los españoles (no sólo para los de izquierdas) y tuviesen un poquito menos de “jeta”… a lo mejor no necesitarían las subvenciones para subsistir.
En cuanto a lo de que les moleste que les llamen el sindicato de la ceja, habérselo pensado antes… aunque sospecho que ahora, que peligra la mamela, es cuando empieza a molestarles.
Vivir del cuento es difícil… incluso en España.
 

miércoles, 16 de junio de 2010

Sangre anónima


Están en desiertos lejanos. Pasan hambre, sed, frio, calor y miedo… mucho miedo. A veces vuelven a casa y tiene que hacerse cargo de ellos un psiquiatra. A veces, no vuelven a casa.
Son, como decía Alfredo de Vigny, “sangre anónima”. Para la sociedad a la que sirven carecen de padre, madre, esposa e hijos… al fin y al cabo, les pagan para eso.
Son jóvenes normales. Les engalanan las virtudes y cargan con los defectos que tiene la juventud de la sociedad en la que crecen… sólo les diferencia una cosa: que aceptan la miserable tasación que se hace de sus vidas.
Se entregan a una vida de sacrificio y obediencia por un sueldo de risa. Van donde les mandan. Hacen lo que deben. Mueren donde toca.
Como recompensa, sobre los sagrados colores de la bandera que los amortaja, los responsables de haberles enviado a la muerte ponen condecoraciones con distintivos amarillos… les privan del color rojo de las cruces porque eso sería reconocer que han muerto en combate. Les hurtan el honor de haber cumplido el juramento que un día empeñaron ante la misma bandera que les cubre.
Son jóvenes normales, pero son los que mantienen en alto el poco prestigio que nos va quedando como Nación… y lo hacen en silencio, sin pedir más reconocimiento que la satisfacción del deber cumplido.
Algunos de ellos apenas tienen estudios, pero tienen mi devoción y mi respeto.
No puedo pagarles más, pero puedo darles el sitio que merecen, el que se han ganado, el que nuestro gobierno y nuestra sociedad le niegan.
Quizá, si todos hacemos eso, vuelvan los civites a servir en las legiones.

martes, 15 de junio de 2010

Caso perdido

 
A veces, con más frecuencia de la debida, tiendo a plasmar mi indignación en exabruptos… uno es de natural gruñón y con los años se cansa de escuchar las cantinelas ajenas y de que le digan cómo debe moldear su conciencia, lo que debe pensar y lo que debe decir.
Para bien o para mal, fruto de mi experiencia vital, de las colinas que he tenido que subir y los barrancos a los que he bajado, soy – o al menos eso creo - en toda mi imperfección, un ser opinante.
Tal es la necesidad que tengo de expresar mis opiniones que he abierto este blog… siendo sinceros, con él cubro unas ansias de comunicación que mi ajetreada vida no permite reconducir por otros derroteros.
Sucede que por razones que no vienen al caso y por circunstancias de mi vida, entre las que cabe citar, por supuesto, mi propio carácter, he pasado una gran parte de ella recibiendo reprimendas sin haber hecho nada para merecerlas.
No es victimismo, en la sociedad en que crecí, cuando te declarabas católico, siempre había alguien dispuesto a sermonearte, a llamarte idiota por creer en lo que no ves y a exigirte que te disculpases por lo que dijo Urbano II en el Concilio de Clermont (el año 1.095, si no me falla la memoria)… Ir a misa me ha convertido siempre – a ojos de mis sermoneadores voluntarios -  en colaborador necesario de las torturas de Torquemada, a quien – se lo juro por mis hijos – no tuve el gusto de conocer.
Con el paso del tiempo me he ido rodeando de personas que, en términos generales, piensan igual que yo… y cuando me presentan a alguien que no conozco tiendo a esperar que se defina ideológicamente antes de hablar de política, religión o municiones de artillería… no sea que por un desliz conversacional, me vea abocado a tener que aguantar un nuevo sermón.
Porque tengo observado que hay un numeroso grupo de personas humanas y jurídicas que han asumido que su misión en esta vida es reconducirte al sendero de la corrección política, donde cualquier opinión discrepante, sea o no cierta, se convierte en un conjuro que no debe pronunciarse. Sin poder evitarlo, inocentemente, se convierte uno en blasfemo accidental por incurrir en lo que podríamos denominar un pecado contra el progreso.
Sin ser conscientes de ello, y con una enorme dosis de intolerancia, una legión de repetidores de consignas, forman un moderno sacerdocio que se asoma desde sus improvisados púlpitos para – con la excusa de mantener una discusión constructiva – llamarte idiota.
Son incapaces de preguntar por qué dices esta o esa cosa, directamente se arrojan a tu yugular, te aféan severamente que seas tan incorrecto, te conminan a que vuelvas al redil de la verdad única, del pensamiento único, de las lecturas recomendadas, de los principios inmutables con los que han sustituido su vacío de Dios.
Debo aguantar bromas ofensivas hacia mis creencias sin rechistar, debo soportar que se ridiculice mi estilo de vida, que se ataque sin misericordia a personas que respeto profundamente porque – de lo contrario – seré acusado de intolerante, de facha, de carca y de cualquier otro adjetivo que – en definitiva – viene a significar que soy idiota y no merezco ni las migajas de intelectualidad con las que tan generosamente me quieren acercar a la brillante luz de la razón pura.
Menos mal que me queda este blog… aquí, en mitad de la nada inmensa del ciberespacio, me rebelo – gruñón y con frecuencia faltón – contra las imposiciones de la nueva Inquisición.
¿Le gusta lo que digo?... ¡Fenomenal!
¿No le gusta?, no se enfade conmigo, los idiotas somos así… pero no pierda – por favor - el tiempo en tratar de reconducirme al buen camino. Soy un caso perdido.
 

sábado, 12 de junio de 2010

A vueltas con el respeto


El episodio de Eduardo García Serrano, que comenté hace un par de días, me ha hecho dar muchas vueltas al tema del respeto ajeno.
Me doy cuenta que hay determinados seres vivos – de esos que han superado felizmente la barrera de las catorce semanas – que no me producen ningún respeto.
Sucede, además, que no los conozco personalmente. Mi falta de aprecio, de elemental respeto, de consideración humana, se basa en las iniciativas que acometen contra la sociedad a la que pertenezco.
El caso de Marina Geli es uno de ellos.
No sé si será buena o mala persona, tonta o lista, alta o baja… pero me consta, por sus actos, que no se hace acreedora de respeto alguno.
En esta sociedad de orates en la que me veo obligado a subsistir, por imposición de gente como Marina Geli, estamos abocados a tener que aceptar como normales cosas que – no hace aquí tanto tiempo, y en sociedades bastante más civilizadas que la nuestra – se consideran delitos.
Asesinar a un feto de catorce semanas, fomentar la promiscuidad y los comportamientos desordenados en los adolescentes, permitir e incluso apoyar el ataque a los sentimientos religiosos de una nada desdeñable cantidad de españoles, son ejemplos de lo que digo.
En el sacrosanto nombre del progreso, esta partida de incalificables nos está conduciendo a etapas de la historia que dieron al traste con imperios enteros.
Y puestos a hablar de faltas de respeto, se me ocurre que fomentar determinadas leyes claramente discriminatorias, o colaborar en la comisión de homicidios de españoles en proceso, podría considerarse, no ya una falta de respeto, sino un ataque frontal y despiadado a la sociedad en la que vivimos.
Lo más gracioso de todo esto, es que el ciudadano sostenedor (con sus impuestos) de esta piara de sinvergüenzas (¿se puede decir piara?) que hacen como que nos gobiernan mientras se enriquecen de forma escandalosa, el único derecho que tiene es el de asentir con la cabeza. Si te quejas, la maquinaria opresora de la cleptocrácia española, te machaca con gran entusiasmo… pudiendo ellos faltarte al respeto en todos los campos (económico incluido), pero tú a ellos no.
Cuantas más vueltas le doy más me reafirmo en que las pobres zorras no merecen ser comparadas con ciudadanos como Marina Geli y su pandilla de colaboradores en la tarea de desmantelar una sociedad antaño decente … es una falta de respeto hacia unas señoras que ejercen, como pueden y generalmente con desgana, el oficio más antiguo del mundo.

viernes, 11 de junio de 2010

Militancia


"Cuando el partido va bien, el país va bien, a mí me cuesta menos trabajo tomar distancias, pero cuando el partido va con dificultades porque el país va con dificultades yo me siento más próximo y más disponible".

"Cuando las cosas van mal, militancia pura y dura, sin renunciar a decir lo que pienso."

Son frases extraidas del discurso que Mister X, el del terrorismo de Estado, el paradigma de millonario progre, el que arruinó a España mientras se enriquecía de forma escandalosa, el que sirve desde el PSOE a la causa del capital (el suyo sobre todo) mientras se construye palacios en Marruecos, el que afianzó la corrupción en España al tiempo que sus subordinados directos ingresaban en prisión sin devolver un céntimo, y mas cosas que no mento por no aburrirles, que ahora acude en ayuda del presidente por accidente.
Y la ayuda (no podía ser de otra manera) es poner de manifiesto que ZP lo está haciendo fatal y recordar al rebaño que hay que quemar España antes que devolversela a los españoles.
Ser del PSOE, afín al PSOE o, simplemente, simpatizante del PSOE, es - con la que está cayendo - lo mas parecido a haber sufrido los efectos de una lobotomía... o un ejercicio de sectarismo y cinismo sin precedentes.
El PSOE, para España, un cancer.
Se lo digo yo.

Eduardo y las zorras (del bosque)


Ayer fui testigo de un hecho que me dejó un sabor agridulce en la garganta. En el programa de televisión “el gato al agua”, de la cadena “intereconomía”, Eduardo García Serrano abrió el programa pidiendo disculpas por haber insultado a la responsable de que la Generaliat de Cataluña, con el dinero de todos los españoles, publique una página web en la que se incita a los jóvenes a practicar el sexo oral, la masturbación y otras actividades intelectuales propias de la progresía.
La individua, una tal Marina Geli, consejera de sanidad, del PSC (como no), estaba muy molesta por los insultos directos y rotundos que le dirigió don Eduardo… y el periodista – que es un hombre de una vez – tuvo la gallardía de humillarse en público y, en la mejor tradición cristiana, pedir perdón a esta tiorra (¿tiorra se puede decir?) por lo dicho en el programa.
¿Se pasó García Serrano insultando a éste espécimen humano?... si, sin duda. La libertad de expresión no puede amparar al insulto. Sin embargo, lo que dijo Eduardo – fruto de una indignación que comparto con él – es un hecho insignificante frente a la grandeza de haber sido capáz de asumir la reparación pública del mal causado.
Recuerdo a un periodista catalán que en un artículo en "Avui" - cuando el General Mena citó el artículo ocho - se permitió el lujo de llamar "hijos de puta" al colectivo de los militares. El susodicho, ante el aluvión de quejas, hizo una rectificación con la boca chica y luego tiró de victimismo: que no le habían interpretado bien, que se estaban cebando con él... lo habitual, lo que hace la izquierda, sostenella y no enmendalla. Al finál casi tenían que pedirle perdón al escribano por no tomarse con deportividad que insulten a sus madres.
A mi me gustaría tener muchos periodistas como García Serrano. Honestos consigo mismos y con el respetable. Capaces de reconocer errores y pedir perdón... lo que ya casi no queda en esta España en la que programas como "la noria" entran en el saco de "periodismo" como si tal cosa.
Y lo que he visto en Don Eduardo, me gustaría verlo en Maria Antonia Iglesias, Enrique Sopena, Iñaki Gabilóndo y el resto de los esbirros del lado oscuro.
Lo de Eduardo fué un ejemplo de civilización y una muestra de categoría humana.
Toda la que le falta a la tiorra y su pandilla de presuntos.
Desde estas lineas, don Eduardo, le mando un fuerte abrazo.


jueves, 10 de junio de 2010

El maestro ciruela


El tonto más destacado de España, que no el único, ha tenido la osadía (ya se sabe, la estulticia no conoce barreras) de ir a darle lecciones de… no me imagino qué… a Benedicto XVI.
Supongo que el Santo Padre, a quien su posición no le permite descojonarse (valga la palabra) del prójimo, habrá asistido entre sorprendido y atónito a la conversación que se habrá visto obligado a mantener con un tío que no es capaz de expresarse correctamente ni en su propio idioma.
La distancia intelectual y humana que separa a ZP del Papa es de tal magnitud que la confluencia planetaria de la Pajín (otro lince de nuestra geografía), en comparación, no alcanza la categoría de anécdota de corrala.
Pues bien, el laiquísimo idiota se ha dedicado – o al menos eso dice – a tratar de venderle al Papa de Roma la estupidez esa de la “alianza de las civilizaciones” – cantinela cursi de los indigentes mentales – y, ahora supongo al no tenerlo por cierto, lo del calentamiento global y la extinción de las focas.
Yo – llegados a este punto – estoy por escribir a Su Santidad una carta en desagravio por haber tenido que soportar a este inmenso saco de nada que tenemos por presidente.
Estoy convencido de que en su acreditada sabiduría, Benedicto XVI tendrá la deferencia de no juzgar a los españoles por la infame representación que le pone por delante esta caterva de inanes neuronales que nos gobiernan.
Porque en España, aunque no se vean, también hay personas decentes.

miércoles, 9 de junio de 2010

De sarasas y judíos


"El "Colectivo Gay Evangélico" ha pedido a los organizadores de la manifestación del "Orgullo Gay" que rectifiquen en su decisión de solicitar a la representación del Ayuntamiento de Tel Aviv que no participe en este evento, que se celebrará el 3 de julio en Madrid."
... "Tras los acontecimientos de la semana pasada y "viendo que el Ayuntamiento de Tel Aviv no condenó el ataque a los pacifistas de la flotilla", la Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) decidió "no apoyar la participación de una carroza que venía en representación" de dicha institución. Previamente habían sido diversas organizaciones LGTB israelíes las que habían solicitado su participación "en representación del Ayuntamiento de Tel Aviv"." (El Confidencial, 9 de junio de 2010)

Al margen de mis opiniones al respecto de la homosexualidad y su problemática social, el “día del orgullo gay” me ha parecido siempre un evento lamentable del que no deberían sentirse “orgullosos” los homosexuales. Ni ellos ni el resto de los mortales que nos vemos obligados a contemplar un espectáculo de un mal gusto de dimensiones ciclópeas.
Me resulta incomprensible que se haga bandera del lugar en el que un ser vivo, incluso humano (bibianescamente hablando), mete el adminículo reproductor, algo que además, les aseguro, despierta en mi un interés entre nulo y ninguno.
Me es – además – profundamente desagradable constatar que para hacer la payasada pública, sientan la necesidad de mofarse de mis creencias, haciendo escarnio de símbolos que para mí son sagrados… porque parece ser que si no hay ofensa, para determinados anormales (homosexuales o no), no hay diversión.
Según descubro existe un “Colectivo Gay Evangélico” que, en el momento de escribir estas líneas, ignoro si tiene algo que ver con los Evangelistas o simplemente han buscado un nombre llamativo… algo así como “marxistas por el cristianismo” o “jueces para la democracia”.
Me declaro, ante estas manifestaciones ridículas y absolutamente innecesarias, completamente “homófobo”… otra cosa sería que se fuesen a Irán a hacerlas, momento en el que – sin compartir sus gustos y aficiones – obtendrían toda mi simpatía.
Por lo demás, me parto la caja de ver que entre este minoritario colectivo que tanto chilla para defender derechos que – en Europa – no precisan defensa alguna, también hay tontorrones que se creen lo de la flotilla “humanitaria” apadrinada por esa asociación de benefactores de la humanidad que se hace llamar Hamas… castigando a los maricones (ustedes perdonen, lo pone así en el diccionario) de Israel a no venir a España a enseñarnos sus nalgas en lo alto de una carroza.
Supongo que los sodomitas de la tribu de Judá estarán desolados…

Jornada de reflexión


Ayer fue uno de esos días en que las buenas noticias brillan por su ausencia… quitando el seis a cero que le endiñó del Bosque a los sufridos polacos (que es una buena noticia para aquel – no es mi caso – que le guste el futbol).
Los sindicatos de ZP hicieron como que convocaban un paro que no siguió nadie, se nos anunció una subida de la luz, y el presidente de sus amiguetes (gobierno de España, marca registrada) sigue sin presentar la dimisión y convocar elecciones.
Ayer supe que la Junta de Andalucía habría presupuestado para el 2.013 la friolera de 2.400 millones de euros para la enseñanza del árabe… lo cual está muy bien habida cuenta que la puñalada trapera que le han dado a los funcionarios, permitirá ahorrar 1.400 millones de euros al año.
La noticia debe haber pasado desapercibida, porque una cosa así es como para entrar en la “Junta” y empezar a arrojar cadáveres decapitados por las ventanas… deporte al que los españoles, de cuando en cuando, se entregan con entusiasmo. Sobre todo si los decapitadores son marxistas y los decapitados católicos.
Me reafirmo, pues en mi creencia de que en España las “Autonosuyas” – que no mías – están de más. Simplemente, sobran.
Ya es bastante duro tener a un demente gobernando la nación como para tener réplicas en las 17 comunidades… y como en este país de mis entretelas no cabe un tonto más, habrá que obrar en consecuencia.
Eso o la ruina…
Y mucho me temo que la respuesta correcta es la “b”.