domingo, 1 de abril de 2012

Huelgas y canallas

Terminada la payasada de las hordas memas, es hora de pararse un poco a reflexionar.
Yo, el 29, no vi al 84% de España en huelga... vi a los mamarrachos de siempre haciendo lo que hacen siempre... los “chuloputas” de los piquetes “informativos” amenazando a los comerciantes y a los que querían o tenían que ir a trabajar, a los cachorros del Che – palestina al cuello - rompiendo escaparates e incendiando “starbuks”, a los tontos de la banderita agrediendo a periodistas de los medios que no los jalean... lo de siempre.
Los anormales que mujen en estos aquelarres creen que todo el que tiene una empresa es Emilio Botín (el de “querido Emilio”), cuando la realidad en España es que los empresarios que tienen menos de diez trabajadores, no ganan millones de euros ni viajan a Cancún todos los fines de semana, son la “inmensa mayoría” de los “empresarios”.
Estos “empresarios” son los que se están hundiendo en la miseria por culpa de demagogos, ignorantes y sinvergüenzas... especie que España, lejos de estar en peligro de extinción, prolifera de una forma escandalosa.
El trabajador español dista mucho de ser modélico.
Como lo de trabajar poco y divertirse mucho lo lleva “el currante” en los genes, y para una parte nada despreciable de nuestra podrida sociedad, “darse de baja” con cualquier escusa, estén o no enfermos, no supone dilema moral alguno... las estafas a los empresarios y los fraudes a la Seguridad Social, que es esa cosa que nutre con “dinero de nadie”, están al orden del día.
¿Comete abusos el empresario?... unos si y otros no, pero todos, sin distinción, pagan la nómina... y para juzgar “el abuso”, habría que estudiar el tema con cuidado, porque bregar con según que borricos a los que no puedes despedir porque te cuesta un ojo de la cara, tiene también su cosa.
Y ahí está el tema, que en “estepaís” hay un numeroso grupo de “inempleables” que consideran que el empresario tiene la obligación de mantenerles hagan lo que hagan... y eso no es así en ningun país civilizado.
En cuanto a los Sindicatos de clase (de clase alta a juzgar por la vidorra que se dan sus dirigentes),decir tres cosas: la primera es que yo no sé porque se llama “agentes sociales” a unos impresentables que pueden declarar un nivel de trabajadores sindicados calificable como “de cachondeo” (entre los dos un 16% escaso), la segunda es que en este “sistema” que padecemos, pertenecer al grupo activo del “sindicato” es una forma de prosperar sin dar palo al agua y de adquirir prebendas, y la tercera es que no comprendo porqué hay que financiar a estos mamarrachos con el dinero de los que no pertenecemos ni perteneceremos nunca a su podrida asociación.
¿Creen que exagero?
El ayuntamiento de Madrid, hasta hace dos días, por poner un ejemplo, tenía casi cuatrocientos (398 para ser exactos) “representantes sindicales”, incluidos “liberados”... en “formación” se han estado embolsando entre UGT y CCOO cerca de tres mil millones de euros anuales y, desde que Zapatero llegó al poder, las subvenciones a estos jetas profesionales se han triplicado... de diez millones de euros (que ya me parece una burrada) a casi treinta millones (y hablo sólo de UGT y CCOO)...
Esto es de traca.
¿Y que es lo que hacen estos pollos?, porque cuando al abajo firmante le bajaron el sueldo entre un ocho y un diez por ciento, retirándole además un complemento que venía cobrando hasta entonces (una bajada lineal de trescientos euros “en mano”, sobre un sueldo de dos mil y poco), el tonto de los relojes y el listo de los cruceros no movieron un dedo... estaban muy ocupados “dándole cariño” a ZP... o tal vez es que el abajo firmante, como se afeita todos los días, no es un “trabajador”.
Los “antisistema”, que son aquellos que creen que el “sistema” tiene que arreglar sus miserables vidas sin que ellos pongan nada de su parte, se despacharon a gusto en Barcelona. Mucha prisa se han dado los pijo-progres de UGT y CCOO en desvincular la “huelga” de los actos vandálicos, pero lo cierto es que yo no he visto ninguna “huelga” organizada por estos jetas que no termine así.
Ya está bien.
Estos sindicatos de gamberros y delincuentes están de mas...
A ver si Mariano tiene lo que hay que tener y les da lo que se merecen, es decir, nada de nada.
Que se financien vendiendo la colección de relojes de su jefe.