martes, 3 de noviembre de 2020

Los disturbios de Abascal

Una vez mas, tertulianos y periodistas del pesebre (del inmenso pesebre español), se han puesto de acuerdo para decir que los desmanes que se han cometido en diversas ciudades españolas con la excusa del estado de alarma, son dirigidos y alentados por Vox.

Y, como usted ya habrá adivinado, es una desvergonzada mentira más de este "cordón sanitario" que le han hecho a Vox desde que osó pedirle cuentas al guapo con avión.

Me sorprende que en cosa tan zafia hayan querido colaborar periódicos antaño serios como era el ABC... que lo haga la Vanguardia es normal, pues ese libelo dejó de ser un periódico serio cuando yo era joven y el conde de Godó decidió convertirse en el conde Don Julián.

Salvo que me falle la memoria, las hordas que se han dedicado a quemar contenedores de basura, apedrear a la policía y asaltar comercios, han sido siempre los movimientos de ultra-izquierda en sus versiones "antifascista" y "anarquista". 

Especial mención merece el mimado colectivo "okupa" que se apunta a cualquier fiesta en la que se permita quemar y destrozar cosas.

La "kale-borroka" que tan bién conoce nuestro vicepresidente con moño, es el modelo de todos estos descerebrados que de cinco a diez (hay que cenar con papá y mamá y ver una serie en Netflix) se entregan a su particular revolución de la testosterona.

Y entre los asaltadores de tiendas, aunque no sea politicamente correcto, puedo decir que brillan con luz propia los "menas" que, ociosos y sueltos, están siempre a la que salta para sacar algo del rio revuelto.

Hay - es verdad - otro colectivo que destaca por su irracional violencia, exenta de toda ideología por más que adopten ciertas formas: los hinchas de futbol... pero estos suelen actuar en otras ocasiones y su violencia se dirije normalmente al contrincante deportivo.

Los que he mencionado son los colectivos que con cualquier excusa se lanzan a destrozar el mobiliario urbano. Los de Vox, hasta donde yo sé, sólo pasean banderas por la calle y aporrean cacerolas.

Decir que las protestas las ha convocado Vox es para tirarse por el suelo de risa, ya que si hay en España alguien que no tiene ningun remilgo en convocar manifestaciones es precisamente Vox... y ahora resulta que - según estos zurupetos - van a convocar de tapadillo.

También es bastante significativo que - una vez hecho el ridículo - se estén refiriendo a estos anormales como "violentos sin ideología" o simplemente "delincuentes"... todo menos reconocer que los cachorros de la izquierda (separatista o no) ya están totalmente fuera de control, algo que sucede cuando les vas dejando delinquir sin consecuencias.

Tenemos una juventud mimada, egoista, manipulable y pasada de rosca que no sabe lo que es la autoridad. No son todos, pero el número de abofeteables es apocalíptico.

Y la culpa es de sus papás y de esta sociedad blandengue que tanto miedo le tiene a aferrarse a los valores que han engrandecido a los pueblos desde el principio de los tiempos.

Esos valores que - entre otros - defiende Vox.