sábado, 28 de junio de 2014

De la formación de oficiales y las escabechinas en electrónica

Siempre que sale el tema de la formación del Militar de Carrera y del aparente fracaso de la reforma que sobre los estudios se ha hecho, aparecen justificadores a ultranza de un sistema de formación que – en mi opinión - cojea desde el origen.

Decir que un militar tiene que estudiar una ingeniería (aunque sea "adaptada" como dicen los justificantes) es como decir que un médico tiene que estudiar , por ejemplo, económicas.

No voy a discutir que a cualquier  militar le viene estupendamente bien para su formación intelectual estudiar una Ingeniería de la Organización Industrial, grado que se cursa en la Almunia de Doña Godina si mal no recuerdo.

Estamos de acuerdo en que un general que tenga estos conocimientos será un estupendo general, del mismo modo que un médico que estudie económicas dirigirá estupendamente un hospital, pero si hacemos ingenieros en vez de militares y economistas en vez de médicos ¿no estamos haciendo un poquito el canelo?

Otro de los argumento que suelo escuchar es que esto “había que hacerlo” para adaptarse a Bolonia… algo que no deja de ser otra excusa de mal pagador, porque “adaptarse a Bolonia” tiene sentido en aquel ingeniero que desea que sus estudios se homologuen para poder trabajar, por ejemplo, en Alemania. ¿De verdad cree alguien que un teniente de infantería español va a mandar una sección mecanizada del Ejército Alemán por estar “homologado”?

Y ojo, que yo no me opongo a que un futuro oficial estudie duro, lo que me gustaría es que estudiase cosas que le permitiesen ser un buen militar… y no me parece que una Ingeniería de la Organización sea lo mas adecuado para un soldado (en el mas amplio concepto de la palabra), entre otras cosas porque si fuese así, sobraría la AGM.

Si vamos a seguir modelos extranjeros, podríamos – como hacen otros países – obligar a nuestros futuros oficiales  a ingresar en la AGM con un grado hecho (de entre aquellos que Defensa juzgue de utilidad, no solo y exclusivamente una Ingeniería de la Organización Industrial) y dejar que la Academia General se dedicase a dar - exclusivamente - formación militar, y a elegir de entre los ingresados a aquellos que juzgue mas aptos para el ejercicio de la profesión. (Tal y como hacen las facultades de Medicina con los médicos o las de Derecho con los abogados.)

El resultado de ingresar con el grado hecho, sería el mismo que pretenden los talibanes del nuevo sistema, pero el fracaso, indudablemente, sería menor.

En la AGM, el que a la postre decide si el chico es apto para mandar una sección mecanizada es el profesor (civil) de (por ejemplo) "Calidad" que, como doctor ingeniero será extraordinario pero que – admitámoslo - tiene muy poca “mili” hecha, y cuando digo “mili” me refiero a conocimiento de la profesión militar, o si usted lo prefiere a conocimiento de las capacidades que tiene que tener un oficial para el desempeño de sus funciones.

A considerar está también el hecho de que un ingeniero que se atasca con una asignatura puede cambiar de Universidad y terminar sus estudios en Granada en vez de en Madrid... a la postre será ingeniero, pero el cadete que expulsan de la AGM por haber suspendido economía de empresas en cuarta convocatoria no cuenta con una AGM en Oviedo donde terminar la carrera. Que te larguen a casa por patán, vago e indisciplinado lo entiendo, que trunquen tu vocación por suspender una asignatura que - seamos sensatos - no aporta nada a tu profesión, no lo entiendo.

Cuando se quedan sin argumentos recurren a que la carrera militar de “antes” era un “coladero”, la AGM un centro de FP2 y otras lindezas que he tenido que oír de gente que – por lo general – o no tiene ni idea de lo que habla o sus prejuicios le nublan el entendimiento.

La AGM es – merece la pena recalcarlo -un centro de formación de oficiales para el Ejército.

La formación que recibía el cadete en ese y otros centros militares sería de mayor o menor nivel, los profesores serían mejores o peores, las asignaturas mas fáciles o mas difíciles, pero en cualquier caso respondía al paradigma universal de "los médicos se forman en la facultad de medicina, los ingenieros en la de ingeniería y los economistas en la de económicas"… que el plan de estudios fuese mejor o peor es otro asunto.

Si para el oficial del siglo XXI es indispensable tener conocimientos de Física Cuántica, Geografía Política, Psicología y motores de explosión… pues hágase un plan de estudios que incluya estas materias. No es necesario que se “adapte” una ingeniería que – dicho sea de paso – se ha adaptado “muy poquito” en relación con la que se da en La Almunia… entre otras razones porque si la adaptan “mucho” dejaría de ser un grado de Ingeniería de la Organización.

Por cierto, el Centro Universitario de la Defensa depende de la Universidad de Zaragoza, que es la encargada de otorgar las titulaciones… ¿Sería deseable que dependiese de la AGM que es la que – en teoría - debería poder decir quien sale o no teniente?. ¿Aceptaría la facultad de medicina de la Complutense que la decisión de quién sale o no médico estuviese en manos de los profesores de la facultad de económicas de la Pompeu Fabra?

Y eso es solamente en cuanto a la formación intelectual.

Porque aunque nadie quiere mencionarlo, la formación moral y en valores de los futuros oficiales del Ejército es importante… y su código deontológico tanto o mas exigente que el de – por ejemplo – un ingeniero.

Y lo que digo no es moco de pavo.

En los Balcanes hemos podido contemplar aterrorizados la diferencia entre las acciones del ejercito profesional y las “milicias”… en ambos casos son unidades compuestas por hombres armados y disciplinados, pero mientras el profesional se somete a un código deontológico, a una formación en valores, el miliciano no.

Y el que no vea esto, el que no entienda que a un hombre armado hay que dotarle de un peso moral adecuado, es porque no quiere verlo o porque es un canalla (especie abundante como pocas en nuestra vasta geografía).

El sistema fracasa y la explicación es sencilla: los cadetes son unos vagos y unos ceporros.

Y no es así.

Nuestros cadetes lo que tienen es muy poco tiempo para estudiar.

Un cadete de segundo curso, por ejemplo, tiene por cuatrimestre cuatro asignaturas "civiles" y dos o tres "militares"... que ya son dos mas por cuatrimestre de las que se estudian en La Almunia.

Dirá el talibán de turno que las asignaturas militares son una castaña... no es cierto, pero aún admitiéndolo, hay que estudiarlas, hacer los trabajos, etc, etc, etc (menos tiempo para las otras asignaturas).

En una carrera "civil", es frecuente que el estudiante tenga algún día "libre" a la semana (en el que no hay clases) para que pueda estudiar, reunirse con los compañeros a hacer los trabajitos…  en la AGM solo les dejan días "libres" la semana antes de los exámenes finales.

En una ingeniería es bastante frecuente (y de ello vive mucha gente) que el estudiante, previo pago de su importe, asista a clases particulares en alguna academia diseñada a tal efecto. Esto lo hace el estudiante universitario en sus días "libres", en los días en los que tiene solo un par de horas de clase o cuando quiere, porque dispone de movilidad absoluta para estar donde le dé la gana cuando le de la gana y a la hora que le de la gana.

Si el estudiante de ingeniería decide no ir a clase, no le pasa nada.

Matizo la anterior afirmación… hasta que un alumno no completa un numero determinado de ausencias (y siempre a criterio del profesor, que acepta o no la justificación de la ausencia) no tiene repercusión en la asignatura, de modo que si para preparar una examen al que va justito de conocimientos, el muchacho se fuma las clases de ese día, no le pasa nada.

Eso a un cadete no le sucede.

El cadete no dispone libremente de su tiempo.

Como falte a clase sin una justificación de causa mayor se le cae el pelo.

Así que si para ir un poquito mejor preparado al parcial de IMA el cadete decide no ir a clase de ODE, le meten un cuerno de tamaño mediano.

Un estudiante "normal" estudia en su cuarto, en la biblioteca, en casa de un amigo, en la piscina pública de su pueblo o donde le dé la gana... el cadete tiene que estudiar en una camareta con entre cuatro y ocho compañeros.

Y no está mal, pero cabe considerar que el hecho de que uno estudie mejor por las tardes y otro por las noches tiene repercusión sobre el estudio o el sueño de los demás.

Después del primer curso, en donde el estudiante universitario se tiene que matricular en todas las asignaturas, el mencionado estudiante universitario elige el numero de asignaturas que va a cursar… si voy de cráneo con Matematicas I y con Fisica II, este año en vez de matricularme de diez asignaturas, me matriculo de cuatro y dedico mas tiempo a las que llevo en tercera convocatoria… el cadete todos los años está obligado a coger cuatro civiles por cuatrimestre y las militares que le toquen.

De modo que si en primero no aprobó FADE (Fundamentos de Administración de Empresas), en segundo no puede matricularse de ODE (Organización de Empresas), pero tiene que coger una asignatura de tercero (Logística, por ejemplo)… el alumno tiene que ir ese año a clases de primero, de segundo y de tercero, con los problemas de coordinación de horarios que eso supone.

Para poder hacer eso de “centrarse un poco” en las que lleva a tercera convocatoria tiene que dejar de estudiar las que lleva en “primera convocatoria”, que son esas asignaturas en las que el estudiante universitario, simplemente, no se matricula.

Además, tengo la sensación de que el CUD (Centro Universitario de la Defensa) y la AGM se coordinan poquito, centrados exclusivamente en la formación que les atañe… Pues he oído que no es raro que el día antes de un examen final de Ingeniería de la Calidad (por elegir una asignatura al azar) un cadete tenga una "recuperación" de Sistemas de Armas, derecho militar o Reales Ordenanzas que son asignaturas cuyo suspenso, como todas las asignaturas "militares" obliga a repetir curso aunque tengas todas las asignaturas "civiles" aprobadas.

Y yo lo entiendo… el CUD depende de la Universidad de Zaragoza y la AGM del Ejército de Tierra, y cada uno rinde cuentas a quien tiene que rendírselas.

A un estudiante de ingeniería, hasta donde yo sé, no se le exige pasar unas pruebas físicas bastante estrictas que impliquen una preparación diaria... preparación que les dan, como no puede ser de otra manera, a lo largo del día.

A un estudiante normal no le obligan a cortarse el pelo, mantener el equipo limpio, la camareta ordenada, etc, etc, etc

Un estudiante normal termina su cuatrimestre y tiene una semana de "relax", un cadete tiene quince días de maniobras.

Y así muchas cosas mas.

No quiero dar a entender que estoy en contra de que al cadete se le pasen revistas de policía, de limpieza de armamento, de camareta, de pelo… ni que me parezca mal que los sometan a una férrea disciplina, sólo quiero reforzar el argumento de que la vida de un estudiante universitario y la de un cadete no pueden medirse por el mismo rasero.

Simplemente porque es una injusticia.

Este ritmo de empezar a funcionar a las ocho y terminar muchos días a las cinco o las seis de la tarde (dependiendo de las asignaturas que tenga cada uno y del curso al que pertenezcan estas asignaturas), hace que el cadete disponga de poquito tiempo de estudio para la carga que lleva sobre los hombros.

A mi me gustaría ver a los que dicen que los cadetes son unas setas y unos vagos en el pellejo de uno de estos muchachos.

Y dicho esto, una última consideración.

Estos chicos accedieron a la carrera con su nota de selectividad. (Una nota alta, no se equivoque nadie).

Algunos eligieron ir al Ejército de Tierra, otros a La Armada y otros al Ejército del Aire… mientras en la Armada y el Ejército del Aire las bajas son anecdóticas, en Tierra son significativas.

¿Son mas ceporros y vagos los cadetes de Tierra que los de la Armada o del Ejército el Aire?

Será otra cosa… ¿No les parece?

sábado, 21 de junio de 2014

¿Todos los españoles?

Es verdad que cuando uno asume la responsabilidad de gobernar, debe hacerlo para el conjunto. 
El gobierno de una Nación debe pensar en el bien común, tratando de sustraerse incluso a sus condicionantes ideológicos, dado que es gobernante de quienes le votan y de quienes no le votan.
Esta máxima es aplicable a otros muchos estamentos y profesiones. 
Un Rey debe serlo para todos los españoles, incluyendo a aquellos que no desean tenerlo como rey. Un militar defenderá a su Nación y a sus compatriotas piensen estos igual que él o no. Un Juez deberá impartir justicia simpatice o no con el justiciable. Un medico deberá curar al paciente le guste o no como piensa… 
En esta cleptocrácia de becerros que disfrutamos, la máxima expuesta se cumple de una manera curiosa. 
Cuando gobierna la izquierda lo hace exclusivamente para sus simpatizantes salga o no el sol por Antequera, y cuando gobierna la derecha, lo hace de forma tan timorata, que termina sucumbiendo a las presiones de la oposición… dicho de otro modo, que gobierna también para izquierda. 
Un político de izquierdas jamás se emplea en ganarse al electorado de derechas, el político de derechas, con una frecuencia sorprendente, hace el ridículo que sea menester si piensa que con ello puede ganar votos entre el votante de izquierdas… 
La prueba mas evidente de lo que digo es que cuando se polariza la izquierda, el PSOE se polariza, cuando se polariza la derecha el PP se desmarca. El PSOE trata de parecerse a “Podemos” pero el PP huye de “Vox”… y eso que Vox es una derecha moderada que – pese al enfermizo empeño de zarrapasta – no puede calificarse en ningún caso de “ultraderecha”, cosa que no podemos decir de la formación del radicalísimo Pablo Iglesias. 
Respecto a los “intelectuales”, es raro que se produzcan fugas de la derecha hacia la izquierda, sin embargo, la migración de descontentos de la izquierda hacia posturas “liberales” (que es como gusta llamarse a si misma a la derechona) es bastante frecuente. 
Hay excepciones a la regla, pero son casos estrambóticos como el de Jorge Vestringe… que en su migración política ha pasado por CEDADE (nazismo en estado puro), el PP, el PSOE y - en estos momentos – parece a punto de alinearse con el alcalde de Marinaleda. 
En cualquier caso, mientras en la izquierda la oferta política supera a la demanda, creando en el votante una duda sobre a que grupo de izquierdas dar su voto, en la derecha la opción de votar a un partido que defienda sus intereses, se desvanece en la abúlica nada de un insolvente PP. 
We like livin' right, and bein' free… pero para nuestros políticos, no existimos.

lunes, 9 de junio de 2014

Modelo de Estado

A estas alturas, ponerse a discutir acerca del modelo de Estado me parece absurdo… pero como tenemos la clase política que tenemos (y el pueblo que los vota) vamos a hacer otra vez la gracia del enano.
Nuestros irresponsables dirigentes van a intentar – una vez mas – contentar a los separatistas, con el dinero de todos y a costa de España.
Digo otra vez porque esta basura de Estado de las Autonomías fue un pastiche que se incluyó en la Carta Magna para satisfacer a los enemigos de España… algo que – por supuesto – no consiguió satisfacerles.
Y esto es así porque aunque los gobiernos de España parecen no tenerlo claro, los separatistas si que saben lo que quieren… y lo que quieren - coincidirá usted conmigo - no es “el Estado de las Autonomías”.
Para mejorar las cosas, la izquierda española (esa plaga bíblica que Dios nos ha mandado), está erre que erre con “el modelo de Estado”.
Les aclararé que eso del “modelo de Estado” es un eufemismo que para nuestra zarrapastra quiere decir “quítate tu para que me ponga yo”, y en el caso de los nazionalistas catalanes y vascos, “me voy de casa pero me pagáis el alquiler del apartamento”.
Hablan de "Federación", pero donde no funcionó una autonomía, ¿porqué va a funcionar una federación?... con una federación seguimos sin darle a los secesionistas lo que quieren.
Y en medio de este maremagnum, pretenden que decidamos acerca de nuestro futuro bajo una Monarquía o una República.
Podemos optar por un reino federal, una republica autonómica, un reino autonómico, una república federal, una monarquía republicana, una federación autonómica… en fin, lo que mejor les suene.
Los que me conocen saben que no peco de monárquico.
Me produce sonrojo leer – como he leído estos días – que Juan Carlos I ha sido “el mejor rey de la historia”, afirmación con la que estoy en completo desacuerdo, y no se imaginan la gracia que me hace tener a la señora Ortiz como reina, pero si de algo soy consciente, es del “modelo de República” que quieren implantar en España los del (inconstitucional) trapito tricolor.
Ayudaría que los del trapito le pusiesen a la tercera República los apellidos que necesita.
Yo les propongo “bananera”, “socialista soviética” o “popular”… que es lo que acompaña a las dictaduras que tanto admiran.
Con ésto, los despistados se harían una idea mas clara de lo que persiguen (a decir de sus programas electorales) los polpotitos de turno.
Estoy convencido de que el “modelo de Estado” que a mi juicio nos hace falta no lo voy a poder disfrutar en lo que me queda de vida, pero tengo clarísimo que es mejor tener un Felipe Sexto de Rey que un José Bono de Presidente de la República.
¿No les parece?