viernes, 15 de mayo de 2020

El cinco por ciento

Han llegado a mi, como también habrán llegado a usted, infinidad de mensajes contradictorios sobre esto del coronavirus.
Cómo para ser médico hay que hacer un esfuerzo mas que notable y quemarse las pestañas estudiando, la mayor parte de la población no somos médicos y - por ello - cuando opinamos sobre temas de salud, estamos expuestos a decir cualquier tontería.
Y este es el caso.
Hoy voy a arriesgarme a decir alguna estupidez porque voy a dar mi opinión sobre todo esto, así que tómenla con las debidas precauciones y la condescendencia necesaria hacia quien manifiesta ignorar muchas más cosas cosas de las que sabe.
Voy a hacer, pues, unas cuantas afirmaciones... el resto lo dejaré a su criterio.
La primera de ellas es que la cura del coronavirus ya está inventada desde hace miles de años y se llama sistema inmunológico.
De hecho, nos han estado contando desde el principio que aquellos cuyo sistema inmunológico esté en la debida forma, pasará la enfermedad (se contagiará y se curará) sin padecer síntomas... es más, se han referido a este numeroso grupo (entorno al 90% de la población, si no me falla la memoria) como elementos capaces de contagiar a los demás sin ser conscientes de ello.
Aquellas personas cuyo sistema inmunológico esté deprimido por una causa u otra, mostrarán al contagiarse de este virus diferentes síntomas, llegando en casos extremos (un 5% de la población si mal no recuerdo) a estar en serio peligro de muerte.
Salvo que se esté en continuo contacto con el virus - como es el caso del personal sanitario - la "carga viral" que recibirá un ciudadano, será relativamente pequeña, dando la oportunidad a su sistema inmunológico a desarrollar los anticuerpos necesarios para tratar esta enfermedad.
Por eso, no proteger convenientemente al personal sanitario, que es fuera de toda duda, quien mas riesgo asume en todo esto, con el material adecuado para enfrentarse a estas enormes cargas virales, es un acto criminal del que habrá que pedir responsabilidades a quien corresponda.
El que crea que poniéndose detrás de un mamparo, con una mascarilla y lavándose las manos como un obseso e hirviendo la ropa que trae de la calle cuando entra en casa se va a librar del contagio, está muy equivocado.
Este virus no sólo se propaga con una rapidez espeluznante, sino que - además - es muy persistente, tanto que ya están hablando de "rebrotes", de modo que si usted no va empezando a convivir un poquito con él, su sistema inmunológico jamás aprenderá a tratarlo con los necesarios anticuerpos... de modo que está bien que tome usted precauciones, pero sin caer en la histeria, salvo que pertenezca al grupo de los inmunodeprimidos que cualquier cosa que hagan para no enfrentarse al bicho, estará bien.
Para poder salir a la calle con garantías sería preciso determinar quien está infectado y quien no, de modo que quien esté pasando la enfermedad permanezca en cuarentena y aquellos que estén sanos o ya dispongan de los anticuerpos pertinentes no sufran encierro alguno.
Pero para ello hay que hacer tests, que es - con mucho - lo que no ha hecho nuestro gobierno hasta ahora, y lo que es peor, parece no estar dispuesto a hacer.
Esta mañana un idiota recién duchado me sostenía que el problema era que en "el mundo" había carestía de tests, y por eso nuestro gobierno "no podía" hacer tests en masa... afirmación que - pese a ser una de las favoritas de los justificadores del gobierno - no se puede sostener cuando empresas españolas están exportando tests a otras partes de Europa.
Y si al principio de la pandemia fabricantes de automóviles reconvirtieron (en dos semanas) sus cadenas de montaje para fabricar respiradores, ¿de verdad cree usted que con el incentivo necesario no tendríamos ahora mismo en España laboratorios reconvertidos para preparar tests?. Acepto que no es lo mismo y que seguramente será mucho mas difícil hacer tests sanitarios que respiradores mecánicos, pero, en cualquier caso, eso sería mucho mejor que gastarnos un dineral para que nos vendan basura china a través de los amigos comisionistas del gobierno.
De modo que no me creo lo de que sólo el 5% de los españoles estemos inmunizados porque se extrapola una muestra de sesenta mil sobre cuarenta y siete millones de personas... que quieren que les diga, me parecen pocos tests.
Quizá seguir con el miedo al contagio, crear la sensación de que una enfermedad que solo le da la cara a diez de cada cien personas (y de estas solo cinco las pasan canutas), es la peste negra, sólo beneficia a un gobierno que ya se está frotando las manos de pensar que le van a dar el poder absoluto otra vez a la vuelta del verano.
Y un ultimo apunte...
Con la forma en que estos zurupetos que nos gobiernan han gestionado la "pandemia", ¿de verdad espera usted que gestionen correctamente la reconstrucción económica de España?
O los echamos pronto, o lo de la República Popular de Kampuchea nos va a parecer un chiste.

domingo, 10 de mayo de 2020

Salir con la pandemia

Este lunes un porcentaje de españoles saldrá de su confinamiento inmerso en la "nueva realidad".
Para nuestro gobierno, por llamar algo a este atajo de irresponsables, la nueva realidad será aquello que les ha dado tiempo a construir con la excusa de la pandemia.
Será una realidad montada sobre todas esas medidas que han tomado abusando de un "estado de alarma" que no les facultaba para ello.
Los demás, constataremos que la nueva realidad es que que no vamos a salir "de" la pandemia... vamos a salir "con" la pandemia.
Y eso ha de estar presente en nuestra actitud.
Porque lo que no les ha dado tiempo a hacer durante esta primera fase de cambio de régimen, van a intentar hacerlo en el siguiente confinamiento.
Porque habrá rebrotes, no lo duden.
Y de los rebrotes, tampoco lo duden, será responsable también este gobierno.
Los que anteponen su odio a la verdad (un significativo numero de españoles sin neuronas) se negarán a reconocer que la pareja tóxica y su numerosísimo equipo de sinvergüenzas nos han causado un porcentaje significativo de los muertos que el virus de Wujan dejará en España.
Pero hay verdades incontestables, rotundas, evidentes, enormes...
Y la primera de ellas es que este gobierno ha cometido un montón de delitos de "homicidio imprudente".
Seguimos sin test.
Como el perro del hortelano, el gobierno se ha dedicado a confiscar a diestro y siniestro y a prohibir a empresas privadas e instituciones que los hagan.
Lo se de primera mano.
Un amigo mío me ha contado como en su institución han prohibido - incluso - tomar la temperatura a los trabajadores que se reincorporan al trabajo amparándose en la Ley de Protección de Datos Personales.
¿Eso es favorecer la desescalada?
Las empresas españolas que fabrican material sanitario están exportándolo a una fracción del precio por el que lo compra nuestro gobierno en China.
No se compra en España, material español, homologado, cualificado para la exportación a otros países de Europa, que da trabajo a los españoles, pero se traen de china mascarillas y batas que no cumplen los requisitos mas elementales pagándolas, eso si, hasta a veinte veces el precio que costarían en España... y asumiendo además largos plazos logísticos por la importación... algo que a trescientos muertos al día, da para una reflexión serena.
Se contrata a empresas sin experiencia, con actividad declarada que nada tiene que ver con la sanidad, sin dirección conocida en ocasiones... pagando - insisto - varias veces el valor de mercado de la basura que se trae. ¿Cómo llamaría usted a eso?
Yo lo llamo corrupción.
Lo descrito es una dolorosa evidencia de que los amigos de este gobierno están haciéndose de oro sobre los cadáveres de nuestros seres queridos.
No nos hacen tests, confiscan material evitando que te lo hagas por tu cuenta, han conseguido que, a dos meses del inicio de esto, siga habiendo carestía de mascarillas, dicen una cosa y la contraria varias veces por semana, nos han montado un plan de fases en el que nadie sabe a ciencia cierta lo que puede hacer y no... han abusado hasta la nausea de los poderes que les dimos para controlar la pandemia.
Han aumentado los cargos a dedo, se han cargado las clases pasivas, han metido a Pablo Iglesias en el CNI, han repartido dinero (una cantidad obscena) entre los titiriteros y los medios de comunicación afines (los de "rojos y maricones" como dice el soplagaitas mas famoso de la tele), han lanzado un ataque en toda regla contra la libertad de expresión...
Por eso hay que echarlos.
Por eso hay que unirse para echarlos.
Pero contemplo con estupor creciente como los cálculos electorales de los partidos civilizados siguen mandando en España.
No es hora de abstenciones ni adhesiones, nos va la democracia en ello.
A ver si los calculadores del voto se enteran de una vez y se ponen de acuerdo para evitar que estos mafiosos sigan mangoneándonos a sus anchas.
Y ustedes recuerden que la pandemia - gracias a estos inútiles -  sigue ahí fuera... tomen precauciones, sobrevivan a esto para pedir responsabilidades a los delincuentes que han aprovechado los cuarenta o cincuenta mil muertos que aflorarán cuando se hagan bien las cuentas, para saquear España.
Cuídense mucho.
Mucho.

viernes, 1 de mayo de 2020

Tomadura de pelo

Y no se lo qué opinarán ustedes, pero yo estoy empezando a pensar que con "esto" de la pandemia nos están tomando el pelo.
Son tantas las cosas que no tienen sentido, que no pueden ser fruto de la inutilidad o de la incompetencia.
Para empezar, las cifras de contagiados y muertos se las están inventando... no tienen nada que ver con la realidad.
¿Que porqué digo tal cosa? porque para saber si alguien está contagiado hay que hacerle un test. Y como los tests no se han hecho, las cifras de contagiados son falsas.
Se prohibió hacer autopsias... luego de muchos, muchísimos españoles, se desconoce la causa real de la muerte y hasta que punto el COVID-19 fue solo un detonante del fallecimiento (si estaba infectado) o la causa principal.
Transcurrido un encierro prolongadísimo para una enfermedad que da la cara en dos semanas, el gobierno sigue sin haber adquirido los test necesarios para que los españoles sepamos si somos ya inmunes al virus o no y podemos, por lo tanto, desplazarnos para ir a trabajar con cierta tranquilidad.
Mientras Pedro y Pablo se han dedicado a enriquecer a sus amiguetes con la compra de basura médica muy por encima de su valor y tests que no servían para nada, nuestro "estado de alarma" se ha usado para encubrir toda suerte de desmanes en el BOE sin que el parlamento intervenga.
Se ha usado para perseguir y acallar a las voces discrepantes poniendo a un juez a conculcar nuestra libertad de expresión.
A las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado los tienen aplicando un Estado Policial que - a estas alturas - está completamente injustificado y fuera de la ley.
Porque transcurridos cuatro meses de que el virus campe a sus anchas (recuerden que esto está rodando desde enero) cabe pensar que un porcentaje enorme de la población es ya inmune al bicho por haber generado anticuerpos sin haberse enterado o haber padecido algunos síntomas.
Durante este tiempo nos han permitido ir a la farmacia, a la gasolinera y al supermercado... pero si te pillaban dando un paseo solo, por el monte, o una zona despoblada, te metían una multa que te dejaban temblando.
Vivías en casa con tu mujer y tus hijos intercambiando aire y comida, pero si los montabas en tu coche, te multaban por exceder el "aforo".
Podía salir a pasear al perro pero no a un bebé en su carrito para que le diera el sol a la criatura.
¿Me puede alguien explicar - en este contexto - que peligro suponía que un señor se diese una vuelta por un pinar sin cruzarse con nadie?
Es mas, ¿No era mucho mas peligroso estar en un supermercado rodeado de gente que corriendo en solitario por un parque?
¿Porqué podía ir a una panadería a cincuenta metros de mi casa y no podía comprar el pan a doscientos metros de mi portal?
Si me montaba en mi coche solo y me daba una vuelta por el barrio con las ventanillas subidas ¿Estaba contagiando a alguien?
Ahora que empieza la desescalada se va a poder abrir un bar con el 30% del aforo siempre que se invierta en mamparas y cosas así... pero no se podrá ir a una catedral un martes por la tarde a compartir tres mil metros cuadrados con cincuenta personas, ni ir a una ferretería a comprar tornillos en las mismas condiciones que se venden aceitunas en un supermercado.
Las medidas de desconfinamiento son caprichosas, ridículas y no se basan en criterios médicos.
Podrían haber hecho fases en las que saliesen los rubios un día y los morenos otro, o los altos un día y los bajos otros, o los que su DNI sea impar unos días y los que lo tengan par otros.
Absurdo, sobre todo, por ser medidas que se sustancian sobre el hecho de que seguimos sin tener tests ni siquiera para el personal sanitario.
¿Porqué unas medidas si y otras no? ¿Qué las justifica?
Nos han elaborado un complejo sistema de fases para mandarnos a la "nueva normalidad".
¿Qué va a ser la nueva normalidad?... En que mundo distópico nos van a sumergir estos patanes.
¿Nos están tomando el pelo?
Puede que no haya tests porque ya no son necesarios.
Puede que esta estupidez de las fases sea una forma de hacernos creer que se están tomando en serio todo "esto".
Puede, sólo puede, que "esto" no haya sido ni siquiera una pandemia sino un ejercicio enorme de ingeniería social.
Esa gripe española que propagaron los ingleses dejó entre cincuenta y cien millones de muertos... eso si que fué una pandemia. Que en un mundo de siete mil setecientos millones de personas, mueran doscientas mil, de aquí y de allá, con grandes zonas sin contagios, no es una pandemia.
Es una faena, pero no es una pandemia.
Y la están usando para llevarnos a la "nueva normalidad".
Esa "nueva normalidad" que, a día de hoy, a un mes vista, todavía no sabemos en que va a consistir.
Ya está bien de reírse de nosotros.