viernes, 1 de mayo de 2020

Tomadura de pelo

Y no se lo qué opinarán ustedes, pero yo estoy empezando a pensar que con "esto" de la pandemia nos están tomando el pelo.
Son tantas las cosas que no tienen sentido, que no pueden ser fruto de la inutilidad o de la incompetencia.
Para empezar, las cifras de contagiados y muertos se las están inventando... no tienen nada que ver con la realidad.
¿Que porqué digo tal cosa? porque para saber si alguien está contagiado hay que hacerle un test. Y como los tests no se han hecho, las cifras de contagiados son falsas.
Se prohibió hacer autopsias... luego de muchos, muchísimos españoles, se desconoce la causa real de la muerte y hasta que punto el COVID-19 fue solo un detonante del fallecimiento (si estaba infectado) o la causa principal.
Transcurrido un encierro prolongadísimo para una enfermedad que da la cara en dos semanas, el gobierno sigue sin haber adquirido los test necesarios para que los españoles sepamos si somos ya inmunes al virus o no y podemos, por lo tanto, desplazarnos para ir a trabajar con cierta tranquilidad.
Mientras Pedro y Pablo se han dedicado a enriquecer a sus amiguetes con la compra de basura médica muy por encima de su valor y tests que no servían para nada, nuestro "estado de alarma" se ha usado para encubrir toda suerte de desmanes en el BOE sin que el parlamento intervenga.
Se ha usado para perseguir y acallar a las voces discrepantes poniendo a un juez a conculcar nuestra libertad de expresión.
A las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado los tienen aplicando un Estado Policial que - a estas alturas - está completamente injustificado y fuera de la ley.
Porque transcurridos cuatro meses de que el virus campe a sus anchas (recuerden que esto está rodando desde enero) cabe pensar que un porcentaje enorme de la población es ya inmune al bicho por haber generado anticuerpos sin haberse enterado o haber padecido algunos síntomas.
Durante este tiempo nos han permitido ir a la farmacia, a la gasolinera y al supermercado... pero si te pillaban dando un paseo solo, por el monte, o una zona despoblada, te metían una multa que te dejaban temblando.
Vivías en casa con tu mujer y tus hijos intercambiando aire y comida, pero si los montabas en tu coche, te multaban por exceder el "aforo".
Podía salir a pasear al perro pero no a un bebé en su carrito para que le diera el sol a la criatura.
¿Me puede alguien explicar - en este contexto - que peligro suponía que un señor se diese una vuelta por un pinar sin cruzarse con nadie?
Es mas, ¿No era mucho mas peligroso estar en un supermercado rodeado de gente que corriendo en solitario por un parque?
¿Porqué podía ir a una panadería a cincuenta metros de mi casa y no podía comprar el pan a doscientos metros de mi portal?
Si me montaba en mi coche solo y me daba una vuelta por el barrio con las ventanillas subidas ¿Estaba contagiando a alguien?
Ahora que empieza la desescalada se va a poder abrir un bar con el 30% del aforo siempre que se invierta en mamparas y cosas así... pero no se podrá ir a una catedral un martes por la tarde a compartir tres mil metros cuadrados con cincuenta personas, ni ir a una ferretería a comprar tornillos en las mismas condiciones que se venden aceitunas en un supermercado.
Las medidas de desconfinamiento son caprichosas, ridículas y no se basan en criterios médicos.
Podrían haber hecho fases en las que saliesen los rubios un día y los morenos otro, o los altos un día y los bajos otros, o los que su DNI sea impar unos días y los que lo tengan par otros.
Absurdo, sobre todo, por ser medidas que se sustancian sobre el hecho de que seguimos sin tener tests ni siquiera para el personal sanitario.
¿Porqué unas medidas si y otras no? ¿Qué las justifica?
Nos han elaborado un complejo sistema de fases para mandarnos a la "nueva normalidad".
¿Qué va a ser la nueva normalidad?... En que mundo distópico nos van a sumergir estos patanes.
¿Nos están tomando el pelo?
Puede que no haya tests porque ya no son necesarios.
Puede que esta estupidez de las fases sea una forma de hacernos creer que se están tomando en serio todo "esto".
Puede, sólo puede, que "esto" no haya sido ni siquiera una pandemia sino un ejercicio enorme de ingeniería social.
Esa gripe española que propagaron los ingleses dejó entre cincuenta y cien millones de muertos... eso si que fué una pandemia. Que en un mundo de siete mil setecientos millones de personas, mueran doscientas mil, de aquí y de allá, con grandes zonas sin contagios, no es una pandemia.
Es una faena, pero no es una pandemia.
Y la están usando para llevarnos a la "nueva normalidad".
Esa "nueva normalidad" que, a día de hoy, a un mes vista, todavía no sabemos en que va a consistir.
Ya está bien de reírse de nosotros.