viernes, 30 de abril de 2010

Casualidades


Hace unos años asistí a la lectura de la tesis doctoral de un conocido. La tesis trataba acerca de las aplicaciones prácticas que podían darse a una ciencia tan sutil como es la lógica borrosa.
El doctorado – ya se lo habrán imaginado – era en Inteligencia Artificial, rama esotérica de la informática donde las haya.
Al principio pensé que la lógica borrosa trataba del peculiar devenir de ideas que manifiesta un ser vivo (de la especie humana) tras un número indeterminado de cervezas, pero – evidentemente – me equivocaba, aunque coincidirán conmigo que sería un gran tema para una tesis doctoral.
La lógica borrosa describe a un conjunto de técnicas matemáticas que permiten, a partir de informaciones dispersas e inconexas, que se generan sucesiva o simultáneamente, obtener una idea clara de lo que está pasando… aportando a la toma de decisión un plus de valor incalculable.
En la lógica borrosa nada es verdad o mentira, pues las variables se contextualizan y se refieren unas a los valores de las otras.
Nuestro cerebro, de forma natural, implementa estos mecanismos, pero hacer que un ordenador los imite tiene su aquel.
¿A qué viene – se estarán preguntando – semejante tostón?, ¿Habrá perdido el juicio este roedor?
No, es sólo que recibo informaciones dispersas… y se me están empezando a erizar los cabellos.
Me entero que “de Juana” (el de los sándwiches) ha desaparecido de la faz de la tierra, que otro etarra ha sido excarcelado para “cuidar a su madre”, que el CNI podría estar “vigilando” a Josu Ternera en vez de secuestrarlo, meterlo en una furgoneta y depositarlo - atado de pies y manos - en la puerta de la Casa Cuartel de Burgos, que altas instancias jurídicas le han dicho a Garzón (que casualmente es el que ha excarcelado al etarra) que debe aplicarse con el Faisán en vez de tenerlo en un cajón durmiendo el sueño de los justos mientras Rubalcaba elude, una y otra vez, su obligación de informar al Congreso, que aquel periódico pro-etarra, o mejor dicho, etarra a secas, que cerraron hace unos años se ha ido de rositas debido (parece ser) a una instrucción defectuosa por parte del juez (el del 11M en este caso)… son muchas noticias y muy malas.
Muchas casualidades.
Un juez intocable, un gobierno capáz de dar chivatazos a ETA, una crisis económica terrible, unas elecciones a la vuelta de la esquina...
¿Saben que me dice la lógica borrosa?: Que estamos en pleno proceso de negociación.
¿O serán las cervezas que me he tomado?

miércoles, 28 de abril de 2010

El estado de las cosas


Ayer pude ver a Zapatero – admito que por poco tiempo porque la sobre exposición a ZP me sube la bilirrubina – diciendo que con el paro ya habíamos tocado techo.
Parece ser que el gobierno está haciendo acopio de longanizas porque las vamos a necesitar para atar a nuestros perros, debido, básicamente, a que las inteligentes medidas tomadas por este egregio gobierno, nos van a posicionar al frente de la recuperación económica de Europa y – si me aprietan – de América del Norte.
Como se da el caso – además - de que en todos los teclados de ordenador hay una tecla que se llama “backspace” y que sirve para borrar las letritas de la pantalla, las cifras del paro no son ya un problema. Se aplica uno con la mentada tecla y listo.
En cuanto al resto de las cosas, los españoles están tan bien costeados que toda su preocupación es que se haga “justicia” a unos señores que se murieron hace un cerro de años y que un juez que ejerce de aquella manera, no pierda el empleo.
El “Pastatut”, por la misma razón que la inminente recuperación económica, es – a juicio de ZP – plenamente constitucional.
A cuenta de ello, Arturito y el de Iznájar han solicitado que ese tribunal tan incompetente pida la baja en bloque, y que se nombre a unos amigos de ZP que – seguro, seguro – lo harán mejor.
También he sabido que se están planteando que en nuestras cámaras se pueda expresar uno en euskera dado que – como todo el mundo sabe – nuestros políticos son incapaces de hablar inglés pero el euskera lo dominan a la perfección.
Y lo cierto es que no salgo de mi asombro.
Porque a mi me da la sensación de que los chuzos están cayendo de punta, y no veo relación entre hablar euskera, disolver el Tribunal Constitucional, que Garzón conserve su trabajo, que le rindan honores a Puig-Antich (el terrorista, atracador y asesino de policías) y salir de la crisis.
Pienso que tras la ausencia de sentencia del TC, no se esconde precisamente una evidente constitucionalidad de esa cosa votada por tres de cada diez catalanes.
Asimismo, estoy convencido de que no hemos tocado techo con el paro, a no ser que lo que quiera decir el engendrador de góticas es que se nos está cayendo el techo encima, razón por la cual nuestra cabeza entraría, sin duda, en contacto con él.
A Salvador Puig-Antich, a todos los que expresan sus ideas pegando tiros, y a todos los que defienden a los que expresan sus ideas pegando tiros, que les den por la retambufa (ya que lo del garrote vil, por desgracia, es ilegal).
Y si todo el mundo habla español ¿por qué usar otra lengua?... y ya puestos a elegir lenguas extrañas, podríamos adoptar el rumano como idioma parlamentario ya que – no lo duden - se entiende mucho mejor que el esukera.
En opinión del abajo firmante y de cada vez mas españoles, para salir de la crisis los que tienen que ir al paro son ZP y su gobierno de ineptos de cuota.
Y mejor hoy que mañana.

lunes, 26 de abril de 2010

El príncipe de la paz


Fue una discusión interesante y viva y acabó en un reparto de papeles. Sucedió el pasado lunes, 19 de abril, a primera hora de la mañana, en la reunión de estrategia semanal que se celebra en La Moncloa y a la que acude la cúpula del Gobierno, del Grupo Parlamentario y del PSOE. Varios dirigentes del partido, como la secretaria de Organización, Leire Pajín; el vicesecretario general, José Blanco, y el propio presidente del partido, Manuel Chaves, reclamaron mayor compromiso en la defensa del juez Baltasar Garzón ante el malestar social que ha generado su enjuiciamiento por el Tribunal Supremo por su investigación de los crímenes del franquismo. Zapatero insistió en no rebasar el límite del respeto a las instituciones y a la independencia judicial. Tras el debate se pactó una salida: el Gobierno evitará cualquier manifestación que pueda cuestionar esa independencia o pueda interpretarse como una presión sobre los jueces. El apoyo a Garzón lo ejercerá el partido.” [El País 26/04/2010]

Los políticos, en la intimidad, hacen cosas muy raras.
Aznar decía que “en la intimidad” hablaba catalán… habría que preguntárselo a Ana Botella, pero supongo que confirmaría la coartada del entonces presidente del gobierno sin mayoría absoluta.
En el caso de Zapatero, en la intimidad, respeta al poder judicial.
A mi, que soy malpensado desde pequeñito, me da en la nariz que ambas afirmaciones son falsas.
El País, ese periódico de política-ficción que nuestra progresía lee en busca de las consignas del día, nos muestra a un Zapatero sereno y moderador. Trata de vendernos a un hombre conciliador, consensuador, comprensivo, tolerante… un pedazo de pan de trigo que trata de frenar a sus ministros, ávidos de sangre, en beneficio de la democracia.
Y eso, como decía el médico de mi pueblo, ni es bueno, ni es malo, simplemente, es mentira.
El que arrea al ganado es Zp.
Porque Zp gobierna con mano de hierro y descabeza a todo el que le lleva la contraria.
No hay mas que ver como los elegidos para la cuota - que no para la gloria - se desdicen de sus declaraciones en cuanto el Maquiavelo de la Moncloa abre el pico.
Lo hemos visto hace muy poco con Pepiño, el de fomento, que tras decir “digo” (con la renovación de miembros del TC) ha dicho “diego”, en el plazo de veinticuatro horas, tras enterarse por la prensa (vieja costumbre sociata) de la opinión del padre de las góticas.
Una vez el cejipicudo se expresa (como el oráculo que és) todos repiten machaconamente la consigna. A las pruebas me remito.
Lo que no saben estos incautos es que seguir a rajatabla los caprichos de Calígula, no impedirá que éste nombre senador a un caballo.
Obedecerle ciegamente, sin contradecirle jamás, repitiendo a pié juntillas sus rebuznos, sólo sirve para prolongar la agonía de estos nuevos morituri, porque ZP, en cuanto le parezca, exigirá sus cabezas para taparse las vergüenzas.
No habla inglés, no sabe de historia y las dos tardes de economía que le dio Jordi Sevilla ya se le han olvidado… pero de la noche a la mañana se ha convertido en un cruce entre Cicerón, Montesquieu y la madre Teresa.
¡Venga ya!

domingo, 25 de abril de 2010

Tensar la cuerda


En el año 2010 si las cosas no cambian – y no tienen pinta – alcanzaremos el 20,5% de paro.
Eso, en matemáticas agropecuarias, significa que uno de cada cinco españoles (de los españoles que sostienen esto, no de los que viven de esto) estará en paro cuando acabe el año.
Ahora, cuando hemos superado ampliamente las cifras de paro de los gobiernos mas corruptos de la democracia (esos que dirigió el multimillonario Felipe González Márquez), cuando Garzón se presentaba a las elecciones con el PSOE, hay que tensar la cuerda, desviar la atención, enfrentar a los españoles…
Entre los gritos que se coreaban en la vergonzosa manifestación de asalariados de ZP (no se crean, reunieron unos cuantos miles de personas) la consigna “Esta vez no pasarán” se coreaba con entusiasmo.
Acudo a la hemeroteca y leo:

La lógica histórica aconseja soluciones más drásticas. Si el estado de alarma no puede someter a las derechas, venga, cuanto antes, la dictadura del Frente Popular. Dictadura por dictadura, la de izquierdas. ¿No quiere el Gobierno? Pues sustitúyale por un Gobierno dictatorial de izquierdas… ¿No quiere la paz civil? Pues sea la guerra civil a fondo. Todo menos el retorno de las derechas.

Esta lindeza se ha publicado en España. Se perpetró en el diario “Claridad” el 16 de julio de 1.936 y la firmaba Largo Caballero (ya saben, el moderado) unos días después de que la escolta personal de Indalecio Prieto quitára de enmedio a Calvo Sotelo de un tiro en la nuca.
Querían la guerra.
Querían implantar una dictadura de izquierdas.
Pero eso no es lo peor.
Lo peor es que siguen deseándolo.

sábado, 24 de abril de 2010

¿Qué pasa?


Ayer fui testigo de un incidente que terminó con la detención de un joven.
Cuando regresaba de recoger a uno de mis hijos de uno de esos centros de ocio (ya saben, cines, restaurantes, boleras…) de las afueras de Madrid, a eso de las once y media de la noche, me llamó la atención lo que parecía un accidente de tráfico sin importancia.
Dos coches se habían dado un golpe que – a juzgar por el aspecto de los vehículos – debía ser de poco calado.
Sin embargo, de uno de ellos se había bajado un muchacho que andaría en la veintena con un bate de béisbol pequeño (tamaño “junior”, mas cerca de una porra grande que de un bate) y se estaba dedicándose a destrozar los cristales del otro coche donde una muchacha, completamente aterrorizada, intentaba zafarse de la lluvia de cristales.
Paré el coche, como otros conductores y llamamos la atención del vándalo que, como era de esperar, respondió propinando un fuerte golpe en el brazo a uno de los ciudadanos que se dirigió a él para afearle la conducta.
Tomé la matrícula del coche por si se daba a la fuga y, mientras amenazaba con machacar a todo el que tenía alrededor, la chica pudo salir del coche, darse una carrera y refugiarse en el coche de un matrimonio mayor que la sacó de allí.
Llegó la policía y el muchacho seguía en los alrededores del coche (abandonado por la muchacha en medio de la calzada) esperando, tal vez, el regreso de su dueña para abrirle la cabeza de un porrazo.
Fue detenido sin ofrecer resistencia y – parece ser – alegó algo relacionado con no haberse tomado la medicación.
Testifiqué ante la policía y – supongo – un día de estos tendré que hacerlo ante un juez.
Regresé a casa con una sensación molesta en el cuerpo.
El día anterior, con mucha violencia verbal, me había amonestado por la calle una muchacha a la que ni siquiera conocía y que mostraba síntomas evidentes de no encontrarse en sus cabales, o de estar bajo los efectos de alguna cosa.
Unas semanas antes, un vecino de la urbanización donde vivo acabó en el hospital, con doce puntos en la cabeza, por tratar de echar a unos chavales (todos menores de edad) del cumpleaños de su hija, donde se habían colado para montar bronca.
Unos meses antes a un amigo que ya no podía cumplir los setenta, un bastardo de veintitantos lo golpeó – tirándolo al suelo – como respuesta a una llamada de atención por su falta de modales.
¿Qué está pasando?
Yo conduzco desde hace treinta años y jamás he llevado en el coche un bate de béisbol.
Es más, cuando eventualmente he tenido un golpe en un semáforo, se ha resuelto el tema con un “europarte” a la compañía de seguros.
Decía mi suegro que “tranquilidad viene de tranca” y, lo admito, cada vez estoy mas de acuerdo con esta afirmación.
O empezamos a poner orden en nuestra juventud o - no lo duden – nos espera un amargo retiro.
Hay que endurecer la ley aunque no sea “moderno” ni “progresista”. El que meta la pata, que la saque… porque si te portas con la corrección debida muy poco o nada debes temer de la ley.
El ganado esta gordo y se rebota... habrá que usar las espuelas ¿No les parece?

Ellos son así


Defienden a Garzón, a Castro, al “doctor muerte” de Leganés, a las clínicas abortistas, al Islam… y dicen ser los que en España representan “el progreso”.
Salen por la tele y se les llena la boca de juicios temerarios, de acusaciones falsas, de medias verdades que son mentiras y media, de argumentos para justificar lo injustificable.
En su balanza ética es mas mucho grave que a Camps le regalen media docena de trajes que tener policías dedicados – por orden de sus jefes – a facilitarle a la ETA la huída de los miembros de su red de extorsión.
Llaman accidentes a los asesinatos, hombres de paz a los asesinos, seres vivos (que no humanos) a los españoles en desarrollo, y odian a los que van a misa.
Se resisten a modificar cualquier ley que proteja al ciudadano. En España, delinquir es baratísimo y, si eres menor de edad, prácticamente gratuito.
Les parece muy loable tirar el dinero que usted y yo ganamos con tanto esfuerzo. Lo llaman gasto social y, en ese saco, meten las subvenciones que se dan a si mismos y a cualquier colectivo absurdo, microscópico y a veces criminal, que campee por España.
Se niegan a sacar a la ETA de los ayuntamientos pero son implacables a la hora de retirar un crucifijo o el retrato de un héroe de la guerra de África, porque para ellos, que todo lo ignoran, si lleva uniforme, es franquismo.
No hay actividad mala que no defiendan. No hay delincuente que no comprendan. No hay colectivo antiespañol con el que no simpaticen. No hay norma moral que no ataquen…
Se oponen con entusiasmo a cualquier iniciativa que no salga de sus mezquinos cerebros, son capaces de firmar el pacto del Tinell, se saltan la ley cuando les place e impiden a los ciudadanos ejercitar derechos que reclaman para si mismos.
Y, como la prensa es suya – para colmo - tienen buena prensa.
Con los Sindicatos comprados en las rebajas, los artistas bajo mecenazgo, sus comisarios políticos en las rotativas y en “los medios”, los jueces y la fiscalía a sueldo, el ejercito dedicado a hacer de bombero y la policía absolutamente desmoralizada, tienen a España donde la quieren tener: montada al aire, como los diamantes.
El clan de los corleonesi son hermanitas de la caridad comparadas con estos mangantes.
Son media España (o eso dicen), son nuestra izquierda, son nuestro gobierno.
Hacen de lo que debiera ser una democracia una mala caricatura, y lo hacen con nuestros impuestos.
¡Que ganas tengo de perderlos de vista!

viernes, 23 de abril de 2010

Intimidación


La maquinaria mediática de la zarrapastra se ha puesto en marcha.
Hacen lo único que saben hacer bien: insultar, amenazar e intimidar.
Quizá exagero un poco, hay otras cosas que la izquierda marxista (disculpen la redundancia) hace a la perfección, o – al menos – así lo ha dejado patente a lo largo del pasado siglo: llenar fosas comunes de adversarios políticos y ciudadanos inocentes.
Y para machacar al Estado de Derecho les ha dado ahora por la Guerra Civil, el franquismo (una cosa que terminó el año que Elena Valenciano cumplía quince), y esa matraca apestosa que tenía que haberse acabado con la caída del telón de acero.
El proceso revolucionario abortado por Franco (vamos a empezar a llamar a las cosas por su nombre) perseguía la instauración de una república socialista de corte stalinista en España. Eso, y no otra cosa, era lo que perseguía el Frente Popular… y lo decían abiertamente en sus periódicos, panfletos y libelos.
El que tenga la suficiente honestidad intelectual para plantearse lo que estoy diciendo, no tiene mas que darse un paseo por las hemerotecas y dedicarse a leer los números de “El Socialista” en los meses previos al alzamiento. De los libelos, panfletos y otras publicaciones “satíricas” (que es como llama la izquierda tradicional a ciscarse en tu madre) ya ni hablemos.
Ahora los señoritingos de la izquierda progre, los apesebrados de la ceja y esa caterva de maleantes que no ha dado un palo al agua en su vida y presumen de defensores del obrero, se han empeñado en volver a revivir el clima que condujo a media España a coger por el gañote a la otra media.
Y son ellos.
Exclusivamente ellos.
Porque los españoles normales, corrientes y decentes están – al día de la fecha - mas callados que en misa y contemplan estas manifestaciones de añoranza de una época que fué, cuando menos, sangrienta, como una barbaridad de la que hay que huir.
Y es que esta generación de analfaburros se han tragado sus propios cuentos. Tantas veces se han repetido que esa peste que asoló a España entre los años 34 y 39 fue una época dorada y gloriosa que se lo han llegado a creer.
Pero con todo, lo peor es que han vuelto a las andadas de la mano del presidente de gobierno (de izquierdas “of course”) más inútil que ha visto España en el último siglo (quitando a Largo Caballero que, aunque era bastante mas culto que el de las cejas puntiagudas – algo por otro lado nada difícil de conseguir-, tenía un punto de Fumanchú como la copa de un pino).
El jefe del gobierno de España (marca registrada) y su alegre pandilla de gamberros de cuota, dedicados en cuerpo y alma a agitar el saco de los ratones...
Mi abuelo hizo la guerra, mi padre no.
Yo, que peino canas, sólo he leído cosas de ella.
Con el tema de la guerra civil y el hace muchos años inexistente franquismo, señores de la izquierda, ¿Por qué no se van de una vez, concretamente, a la mierda?

jueves, 22 de abril de 2010

La voluntad del pueblo


Dentro de la escalada de declaraciones desde Cataluña sobre el Tribunal Constitucional, el líder de CiU, Artur Mas, se ha desmarcado este jueves con la propuesta de dejar sin funciones al organismo. La razón, que, según él, lo que vota el pueblo "tiene que ir a misa".” [LD. 21/04/2010]

No deja de tener cierta gracia que el heredero de Pujol se tire a la piscina con tanta despreocupación.
Los catalanes, conocidos antaño por su sentido común, han perdido el oremus de la mano de estos personajes que como Arturito, están a todas luces más próximos al guiñol que a un parlamento.
El Estatuto de Cataluña, esa cosa que han perpetrado para sumergir a una región española en un régimen feudal, y que – por cierto – tiene de constitucional lo que yo de progre, fue votado por tres de cada diez catalanes con derecho a voto.
Digamos que el treinta por ciento de los catalanes con derecho a voto expresaron su conformidad con un texto que – seguramente – ni habían leído, porque en España lo de leer está muy pasado de moda.
El setenta por ciento restante o votó que no, o votó en blanco, o se fue a la playa para no tener nada que ver con ese deshecho legislativo.
Sucede además que a mí – que también soy pueblo y tengo voto – nadie me ha consultado sobre una cosa que se financia con mis impuestos. Sin contar además que mi condición de Español me da derecho a opinar sobre las cosas que pasan en España. ¿O eso era antes?
Para estos palurdos recién afeitados, el pueblo tiene derecho a hacer lo que le venga en gana, siempre y cuando, claro está, le venga en gana hacer lo que ellos dicen.
En caso contrario ni son pueblo ni su opinión cuenta.
¿Hacemos un referéndum a nivel nacional para ver que pasa con el “Pastatut”?
¿A que no hay?

martes, 20 de abril de 2010

Dimisiones


Lo de las dimisiones de los políticos es una cosa incomprensible.
Parece razonable que cuando a alguien que desempeña un trabajo a cargo del erario público lo pillan en falta, lo menos que puede hacer es dimitir.
Si además ha robado, debería devolver lo sustraído (algo que tiene poca tradición democrática en España), antes de irse con las orejas gachas (y el rubor subido) a su casa.
Si el interfecto ni ha robado ni ha cometido la falta, lo que tiene que hacer es no dimitir y defender su honor en todos los frentes, tribunales incluidos.
Pero aquí, en cleptolándia, se asume que no hay político con las manos limpias, ya sea en el poder o en la oposición... y a partir de ahí todo es una cuestión de matices.
Sucede que el votante de derechas, los del “living right”, son poco condescendientes con el chorizamen, cosa que no pasa con la izquierda progre, que defienden a sus chorizos – básicamente – porque son suyos y porque no creen en Dios, en pecados ni en infiernos.
Gracias a eso, vemos en todos los telediarios a personajes mas o menos histriónicos de la mismísima PSOE echar en cara a los Bárcenas de turno lo muy “corrutos” que son. (Cuando todo el que tenga seis neuronas sabe las calderadas que se cuecen en las cocinas de Ferraz).
Y lo hacen sin vergüenza, sin rubor y sin prudencia, porque saben que sus hooligans (los que les votan) no les van a pasar nunca una factura.
Pero esa no es la divagación que toca hoy.
Hoy toca aquella del río que lleva agua y por ende, suena.
Porque para lo que se dice tirar la primera piedra, no veo candidatos.
España necesita con urgencia una regeneración política, pero eso, que pedimos a gritos, no podrá hacerse sin una previa regeneración social, pues convendrán conmigo que los políticos españoles, aunque son muy raros, proceden de España.
Y si los mimbres son los que hay, los cestos son los que salen.
En una sociedad "comme il faut", los políticos, al menos, disimulan.
No es nuestro caso.

lunes, 19 de abril de 2010

Zapatitos azules y felicidad


Alexander McCall Smith nació en Zimbaue y estudió tanto allí como en Escocia. Fue profesor en la Universidad de Edimburgo y – como tal – regresó a Africa para trabajar en Botswana y Suazilandia. En el 2005 se retiró a escribir y ya ha publicado más de sesenta libros en varios idiomas.
Yo lo he conocido por casualidad, en la Biblioteca Municipal de mi pueblo, a donde acudo con cierta frecuencia a recoger hijos estudiantes.
El libro en cuestión se llama “Zapatitos azules y felicidad” y se editó en junio de 2009.
Ha sido una experiencia refrescante.
Mma Ramotswe y su ayudante Mma Makutsi forman junto con el señor Polopetsi una entrañable agencia de detectives, la primera y mas famosa Agencia de Mujeres Detectives de Botswana.
La Agencia, sita junto al taller mecánico del señor J. L. B. Matekoni, conyuge de Mma Ramotswe, se funda sobre la base de las sabias enseñanzas del libro “Principios básicos para detectives privados” de Clovis Andersen, único activo de la Agencia en el momento de su fundación.


Phuti sonrió.
- Bueno, supongo que Mma Ramotswe tendrá cosas mas importantes de que ocuparse, grandes crímenes que resolver…
No era la primera vez que Mma Makutsi oía a alguien expresar esta idea errónea. Era halagüeño pensar que la reputación de la primera Agencia de Mujeres Detectives rayara tan alto, pero no podía permitir que su propio prometido estuviera en la inopia respecto de lo que allí se hacía.
- No – dijo – En realidad Mma Ramotswe no resuelve crímenes. Se ocupa de pequeñeces. - Para dar una idea de ello juntó el pulgar y el índice hasta casi tocarse - Pero, de todos modos – añadió -, para la gente son cosas importantes. Mma Ramotswe dice a menudo que la vida está hecha de cosas pequeñas. Y yo creo que tiene razón.


Es un libro delicioso que nos recuerda los valores que la vieja Europa ha ido dejando por el camino. No induce a la carcajada, pero mantiene en tu boca una sonrisa desde los primeros párrafos hasta que la terminas…
Lo leí en una tarde de sábado y – seguramente – no será lo único que lea de este autor.

jueves, 15 de abril de 2010

La garzonada


Me manda un amigo estos interesantes y clarificadores párrafos.

"El día 24 de enero del año 2000 el juez Baltasar Garzón Real estampaba su firma definitiva en contra de la querella interpuesta dos años antes por la «Asociación de Familiares y amigos de víctimas de genocidio en Paracuellos del Jarama». Denunciaban los fusilamientos en la Guerra Civil en Paracuellos entre noviembre y diciembre de 1936.
Los razonamientos del magistrado eran severísimos. Acusaba a los demandantes nada más y nada menos que de «mala fe», de tomarse «a la ligera las normas básicas de nuestro ordenamiento jurídico» y« hacer mofa y escarnio de la serenidad que toda actividad jurisdiccional comporta». En aquella sentencia decía exactamente que los fusilamientos «están prescritos al haber transcurrido más de veinte años», que la amnistía dictada el 25 de noviembre de 1975 «veda cualquier posibilidad de reiniciar la persecución penal por los actos de nuestra Guerra Civil» y que además «el delito de genocidio no se encontraba tipificado en España en la fecha de los hechos».
Cuando las víctimas del franquismo se dirigieron diez años después a Garzón obtuvieron exactamente la respuesta contraria: pidió las actas de defunción de los responsables, se proclamó competente para juzgar y obvió la amnistía. Súbitamente, los crímenes constituían delito de genocidio y ni habían prescrito ni estaban perdonados.
Leídos los hechos, que venga alguien a decir al juez Varela que Garzón no ha prevaricado."

Esta es la base que sustenta una de las querellas que a este juez, que tiene un faisán guardado en el cajón, le han puesto los malvados fachas que le odian y le persiguen.
Los españoles son iguales ante la ley, pero - segun parece - hay españoles mas iguales que otros.
Los cerdos de Orwell se multiplican... y se manifiestan en las universidades.

miércoles, 14 de abril de 2010

Batiburrillo


Los sindicatos que pagamos todos, en la Universidad que pagamos todos, con la televisión que pagamos todos se han permitido el lujo de poner a escurrir al tribunal que va a llevar el proceso de un juez que – según parece – ha obrado en contra de la legislación vigente a sabiendas.
Porque podría admitirse que un albañil, en su desconocimiento de la ley, aunque el desconocimiento de la ley nunca exime de su cumplimiento, perpetrase alguna cosa que hiciese crujir al código penal, pero con Baltasar, no es el caso.
El planteamiento es, como siempre en la izquierda, mentiras repetidas y consignas malintencionadas, desviando la atención de los hechos que es, a las pruebas me remito, en lo que se ocupan a diario.
La ultima aportación de ese icono (como dicen los modernos) de la progresía española de nombre Perico y de apellido Almodóvar es, atribuirle a Franco – igual que al Cid – victorias tras su muerte. (N.A. Para el que - como Baltasar Garzón - desconozca cuando murió Franco, les diré que oficialmente fue el veinte de noviembre de 1.975)
De aquesta guisa, está la izquierda muy preocupada por el regreso del franquismo, pide la ilegalización de Falange y denuncia una involución muy preocupante en la sociedad.
Y miren por donde, yo estoy empezando a tener que darles la razón, porque la deriva que está tomando la izquierda española es hacia la reedición del Frente Popular, que tantos momentos de alegría dio a nuestra Nación en los años previos a esa guerra que mi padre (de ochenta y tantos), vivió siendo un niño próximo a la adolescencia.
La Falange – se lo crean o no – son cuatro y el cabo.
En comparación con otros movimientos tales como el okupa (con K de kilopóndio), abertzale, antifascista, y los enemigos del agua, del jabón y del mobiliario urbano, constituyen una minoría ridícula, que, al igual que los sodomitas (otra minoría ridícula en el contexto social español), tienen también derecho a acudir a los tribunales.
Para dirimir si las querellas están o no fundadas, están, ¿lo adivinan?, los propios tribunales, y – miren por donde – en esa nos encontramos.
Pero para el nuevo frente Stalinista que traten de meter en vereda a “sus” asaltacódigos es incompatible con la democracia, por el hecho mismo de que “sus” presuntos, dada la filiación política de los mismos, están autorizados a delinquir impunemente.
Ahora alegan que Baltasar lo persiguen por combatir el Franquismo.
¿Me quieren ustedes decir, si son tan amables, que Franquismo tiene que combatir Garzón en el año 2010 de Nuestro Señor?
Y para sus campañas y paranoias, eso si que si, dinero público, locales públicos y grupos de adeptos subvencionados…
Como pierdan las próximas elecciones no nos van a dejar ni salir a la calle.

sábado, 10 de abril de 2010

El arrebato de los Sabina

No pasa un día sin que algún miembro del sindicato de la ceja se descuelgue con una ardiente defensa de ese señor que ejerce de juez en la Audiencia Nacional a pesar de que las querellas le llueven a pares.
Ahora le toca el turno a Joaquín Sabina, el poeta canalla (y perdonen por lo de poeta), que se ha descolgado con que el pobre Baltasar es víctima de una venganza.
Como parte integrante del grupito de apesebrados del PSOE, Joaquín no puede menos que seguir la consigna a rajatabla: “si es de los míos es bueno, haga lo que haga”.
Joaquín y sus amigos, esa gente como Maruja Torres a la que le gusta poco el agua y el jabón (Maruja dixit en un contexto de ahorrar agua), viven en el mundo feliz de los buenos y los malos donde, por supuesto, los buenos son ellos.
La simple admisión al selecto club de los buenos permite, sin censura posible, robar, insultar, ponerse la Constitución Española por Montera, defender dictaduras bananeras y prevaricar cuando se ejerce de juzgador.
Cualquier cosa que haga un miembro de los repartidores de credenciales democráticas (la pijoprogresía), será automáticamente justificada por el resto… porque para ellos, lo mismo que para Stalin, el fin justifica los medios.
Sucede, desgraciadamente para ellos, que ya están más vistos que el tebeo y que, ley de vida, cada vez hay menos personas que escuchan sus rebuznos… sobre todo porque hace treinta años que repiten el mismo rebuzno.
Joaquín tiene perfecto derecho a rebuznar… el rebuzna lo suyo y yo lo mío, pero su interpretación de los hechos falta a la verdad.
Porque si Garzón no hubiese prevaricado (esa cosa tan fea que hacen algunos jueces debido, básicamente, a que son de carne y hueso) no habría venganza posible.
Cuando uno se salta la ley y lo pillan le pasan estas cosas.
Pero para el sindicato de la ceja no debería ser así… quieren que la justicia sea ciega y – además – progre. Es decir, que sólo se use para llenar las chekas de fachas.
Pues va a ser que no, Señor Sabina.
O – al menos – eso espero.

viernes, 9 de abril de 2010

De vergüenza

“Los chikos del maiz” son un par de seres vivos que cantan una cosa incomprensible que se llama “rap” y que consiste, básicamente, en eructar rimas cutres con un “chin-pun” de fondo que – eso no puedo negarlo – tiene cierto ritmo.
Algunos, a estas expresiones de analfabetismo lo llaman música… en mi opinión, si el rap desapareciera de la faz de la tierra no se perdería ninguna cosa reseñable, pero claro, esa es mi opinión.
Y mi opinión es – asimismo – que cuando unos anormales que no saben escribir en castellano el nombre de su grupo, se dedican en sus letras a insultar a ciudadanos como Ortega Lara, no merecen contratos del Estado.
Desgraciadamente, cuando la progresía (esa peste que nos asola desde hace mas tiempo del que soy capaz de recordar) toma las riendas de cualquier cosa, plasma en gasto sus complejos y su idiotez… con mi dinero y el de usted, claro está.
Uno está dispuesto a admitir que el solar patrio tenga un numero mas o menos grande de idiotas, de todo hay en la viña del Señor y el tonto de baba es una referencia estupenda a la hora de describir a una persona normal, pero de ahí a que los finaciemos – convendrán conmigo – media un abismo.
Contratar a esta chusma para que se gane la vida insultando a gente que dista moralmente de ellos lo que sepára la miel de la mierda (con perdón), simplemente, no es de recibo.
¿Se me entiende lo que digo señor Monteseirín?

Necrológica de la cenicienta

Cuando mi hija era pequeña, vestirse de princesa era, con mucha diferencia, lo que mas le gustaba. Y si su madre, en un alarde de generosidad, la maquillaba un poco, con un pintalabios rojo fuego y una pizca de colorete, la felicidad era completa.
Tales son mis recuerdos.
Ahora estos gaznápiros quieren que mi nieta le pida a los Reyes Magos un kit de camionero en vez de un traje de Blancanieves, porque la feminidad (atributo aplicable a la mujer como ninguno otro) les molesta en sobremanera.
Intuyo que tras los rebuznos de la Aido y sus secuaces, secuazas y secuazos (no olvidemos ningún género) hay algo de “vamos a dar que hablar” para distraer al respetable... las cifras del paro son tan elocuentes que hay que hacer malabarismos para ocultarlas.
A mi, lo que me pasa desde hace un tiempo es que estas estupideces (que son, como decía Forrest Gump, las cosas que dicen los estúpidos) cada vez me hacen menos gracia.
Y me hacen poca gracia porque con esa boquita llena de dientes y ese cerebrito vacío de neuronas, nuestra ministra de juguete se dedica a enriquecer a sinvergüenzas y a empobrecer a españoles decentes... eso cuando no facilita que los maten cuando son pequeñitos.
¡Y todavía tenemos dos años por delante!
¡Que cruz! - Señor - ¡Qué cruz!

miércoles, 7 de abril de 2010

Don Alfonso



Este ser vivo de la especie humana que se ha escaqueado – gracias a Dios y a que sus padres son personas decentes - de la ley Aido, es mi sobrino-nieto.
Se va a llamar Alfonso, que es un nombre estupendo y lo llevaban reyes con fama de sabios… bueno, a partir del XI no, pero eso no le quita al nombre ni pizca de belleza.
Yo le quiero dedicar un breve poema que he plagiado aprovechando que es tarde y los de la SGAE están dormidos… dice asi:

Españolito que vienes al mundo
Te guarde Dios
,
Si te pilla Zapatero
Te robará hasta el dolor.

Bienvenido Alfonsito… con los padres que tienes no te queda más remedio que convertirte en un hombre de bien.
Y que yo lo vea.

El cochelétrico

La ultima gansada (espero) de nuestro gobierno es gastarse un dineral en apoyar el coche eléctrico.
Afortunadamente no le ha dado por repartir calzoncillos “boxer” o regalar suricatos del Kalahari… pero denle ustedes tiempo y no pierdan la esperanza.
Porque cuando a un mono se le da una pistola es lo que pasa… y a este simio le hemos dado nuestros impuestos.
Yo no estoy mal ubicado en la sociedad.
Pertenezco a la sufrida y pagana (de pagar) clase media.
No ceno langosta a diario pero no me falta el pan… y les aseguro que – ni con la ayuda del gobierno – estoy en condiciones de comprarme un coche eléctrico.
Tampoco me parece serio que se invierta en estas cosas cuando los garbanzos escasean y la cifra de parados empieza a acercarse al número de personas que irán a votar en los próximos comicios.
Pero Jose Luis va a lo suyo que – dicho sea de paso – nada tiene que ver con lo nuestro.
Yo sospecho (por mi natural malévolo) que detrás de esta tancretada cantinflesca se esconde la intención de apretarse unos cuantos convolutos, de gurtelear un poco, de filesear por soleares… y digo esto por tres razones:
  1. Porque lo de apoyar al coche eléctrico es una gilipollez (con perdón) que maldita falta hace
  2. Porque el “apoyo” es con mi dinero (y el suyo)
  3. Porque sale carísimo.
Y cuando una cosa no tiene demanda social, sale carisima y sale del erario público es una socialistada como la copa de un pino.
¿O no?

domingo, 4 de abril de 2010

Derechos de autor

“The Girl with the Dragon Tattoo” es el primer libro de una trilogía que ha arrasado literalmente las librerías españolas en el año 2009. La versión española de este libro llevaba por título “Los hombres que no amaban a las mujeres” (no me pregunten, cosas de los traductores) y su adquisición supuso, para mi, un desembolso de casi treinta euros.
El librero (noble oficio donde los haya) se llevó un porcentaje de esos treinta euros, la distribuidora otro tanto y la parte del león se la llevó, como era de esperar, la editorial… el autor (o quien gestione sus derechos, pues Larsson, desgraciadamente, está muerto) recibió alrededor de un siete por ciento de mis treinta euros.
Haciendo numeritos con una calculadora, podemos afirmar que el autor percibió de mi pecunio la cantidad de 2 euros y 10 céntimos.
Hoy, dando una vuelta por Amazon he visto la versión digital de ese mismo libro a 5 dólares y 73 centavos… al cambio 4 euros con 25 céntimos.
Cierto es que para poder disfrutar de Larsson en ese formato hay que tener un aparatito que se llama Kindle y que todavía no está muy difundido, pero creo que no me pillo los dedos si afirmo que en un futuro no muy lejano las maquinitas tipo “kindle” nos serán tan familiares como lo es ahora el teléfono móvil.
Disponer de un kindle, o un sucedaneo de kindle, me reportará la ventaja de poder adquirir el libro en cuanto salga… a un precio muy razonable. ¿No pagaría usted 4 euros con 25 por un Best Seller cuando el billete de autobús le cuesta 2 con 20?
Pero esto no es lo mejor… lo mejor viene ahora.
Amazón paga al autor del libro el 70 por ciento (si, lo han leído bien) del total por cada venta.
De este modo, cuando los herederos de Larsson hacen una venta a través de Amazón, reciben tres euros, es decir, un euro más que con las ediciones en papel.
No parece mucho pero… ¿Cómo venderá Larsson mas libros, a 30 o a 5 euros?
Y, consideraciones económicas aparte, centrándonos en el deseo que tiene cualquiera que escribe en llegar a una gran cantidad de lectores… ¿Se llega a mas lectores a 30 o a 5 euros?
La industria editorial tiene que cambiar el “chip”… por el bien del autor y del lector.
Y a la SGAE que le den por la retambufa.

viernes, 2 de abril de 2010

La tienen de cemento

La izquierda progre (que es la única que conozco) cuya paternidad podemos encontrar en esa peste que asoló la humanidad durante el siglo XX, tiene muy poca capacidad de autocrítica.
Ellos no piden perdón por haberle hecho al mundo cien millones de muertos a cuenta de sus fracasadas revoluciones… y eso que algunas, como la cubana, están todavía a falta de inventario.
Ellos, que tras la caída del muro de Berlín se tenían que haber reconvertido al “yo no tuve que ver nada con esto”, lejos de reconocer con humildad que la pata la metieron hasta el corvejón, siguen en sus trece.
No reconocen un solo error, pero exigen a los demás que reconozcan los suyos.
En la tradición cristiana el reconocimiento del error y el propósito de la enmienda es un atenuante, pero para los hijos de Stalin no es así. Para ellos reconocer públicamente errores es un arma que el humillado pone en manos del juzgador… por eso no piden perdón así los maten.
Lo mas gracioso de todo esto es que una ideología que no tiene por donde cogerla, pasada de fecha como la leche cortada, culpable de innumerables crímenes, que sigue siendo la justificación de la existencia de grupos terroristas, tiene – no se lo pierdan – hasta buena prensa.
A cuenta de los casos de pederastia en el seno de la iglesia, la maquinaria estercolera de la progresía española, se ha volcado en una cruzada de acoso y derribo que tiene por finalidad que usted y yo les pidamos perdón por ir a misa.
Meten en un mismo saco al padre Murphy, al Papa y al párroco de su pueblo… porque las incontables cosas buenas que hace la Iglesia no tienen valor, no son dignas de reconocimiento.
No pienso defender a un sacerdote que traiciona a Dios de esa manera… pero de ahí a asumir las tesis de aquellos que por vergüenza torera, y por los crímenes que han cometido contra la humanidad en los últimos cien años, deberían permanecer silentes y ocultos, media un abismo.
Cuando Santiago Carrillo, ultimo genocida vivo, amigo de las Elena Valenciano, de las Maria Antonia Iglesias, de las Maruja Torres de la vida y de toda la escoria mediática que vierte su veneno a diario sobre la gente de bien, pida perdón por sus crímenes, empezaremos a hablar de culpabilidades.
Hasta entonces, métanse sus injurias por donde les quepan.