viernes, 22 de diciembre de 2017

Dimite, Mariano

Pocas veces he lamentado tanto tener razón.
Lo vi venir porque conozco al pueblo catalán, porque nací y me crié entre ellos, porque -al contrario que el resto de los españoles - hace ya muchos años que sufrí la decepción de constatar que la "vanguardia de España" (como les gustaba llamarse) no era mas que un atajo de paletos, una masa irracional de pretenciosos borregos, una secta de pueblerinos dotados de un enorme ombligo que mirar.
Ya constaté en mi adolescencia que lo del "seny" (sentido común) de los catalanes, no era otra cosa que egoismo y cicatería... y que la "buena fama" que tenían estos catetos no estaba - para nada - justificada.
Y a las pruebas me remito.
Sin embargo, lo peor de todo esto es que los "gobierno de España" (éste, los pasados y los que van a venir) han asumido hace mucho tiempo el discurso victimista e insolidario de esa región española que tanto privilegió Franco.
Lo que ha hecho Mariano "el cagané" ha sido - una vez mas - no hacer nada.
Y los españoles se han dado cuenta.
La cobardía del gobierno de España a la hora de aplicar la ley, le ha pasado factura en Cataluña... y los cuatro ridículos escaños que ha obtenido son la prueba irrefutable de que incluso su tradicional electorado (ese que Mariano creía cautivo) se ha ido con aquellos que en todo este dislate han defendido a España sin medias tintas.
Lo único que tiene Ciudadanos sobre el PP es conocimiento de lo que pasa en Cataluña, de como son los bueyes con los que hay que arar, de que lenguaje entienden... y no es poco.
Con los tiempos que corren, lo que ha hecho Mariano con la no aplicación del artículo 155 se puede calificar de traición a los españoles.
Como predije, este tema, en manos de Mariano y Pedrito, terminará con mas pasta y mas privilegios para Cataluña.
No sé como lo explicarán, pero van a ser los que se dicen defensores de la igualdad entre los españoles los que van a crear la mayor asimetría que se pueda imaginar.
Creo que Cataluña será la tumba del PP... no ha cumplido con su obligación, nos ha engañado y ha traicionado - una vez mas - a sus votantes. Le espera una amarga oposición en los próximos comicios.
Y en cuanto a Cataluña, o Puigdemont y sus secuaces quitan el pié del acelerador o en breve vamos a tener altercados y "kale borroka" en Barcelona... porque - en esto hay que darles la razón - el separatismo ha vencido en Cataluña.
Veo un mal final, que le vamos a hacer.
Esto es celuloide rancio.

domingo, 10 de diciembre de 2017

EMPEL


Fue un soldado del tercio cuando era
Oficio de españoles ver la muerte
Como un servicio mas de honra y de suerte,
Amiga del mas bravo y compañera.

Cavaba para tumba la trinchera
Mas que para salvarse, tierra inerte
Hecha para el descanso del mas fuerte,
Siempre juntas la muerte y la bandera.

Encontró el cuadro, lo sacó del suelo,
Se arrodillaron todos bajo el cielo
De la noche de Holanda, oscura y fría.

Y no hubo novedad, de madrugada
Se heló la mar, y sobre el agua helada
Desfiló una vez más la Infantería.

(Anónimo)




viernes, 3 de noviembre de 2017

Ada se ha Colau

Ayer una juez de la AN, mandó a la trena a unos cuantos (y cuantas) golpistas (y golpistos)… y nuestra bien amada – aunque por ello no menos inculta – izquierda, empezó a rebuznar en varios idiomas y dialectos.
Los rebuznos y gruñidos (en función del compañero o compañera que los emite) se centran en dos ideas fuerza que – como todo en nuestra creativa izquierda – es una mentira grosera y deliberada.
La primera idea que desean transmitir a la pocilga es que en España, cuando un político o política en ejercicio vulnera el Código Penal, se convierte en “preso político”… por esa misma regla de tres y por un delito que seguramente también van a poder endosarle a los recién encarcelados, el señor Granados es – mire usted por donde – un preso político.
La segunda idea que pretenden difundir es que Mariano Rajoy ha tenido algo que ver en esto… lo cual es – cuando menos – arriesgado de aventurar, pues Mariano “el atrincherado” no sólo no ha hecho nada por meter a esta chusma en la cárcel sino que, hasta donde he podido observar, ha hecho todo lo posible por evitarlo.
Pero sucede que como para ser político de izquierdas y acceder al poder es suficiente con que te huelan a muerto los sobacos, las declaraciones de los líderes (y “líderas”) de la pocilga, van de gruñido a rebuzno y de rebuzno a gruñido.
Exigirle al señor Rajoy que “saque de la cárcel” a los sediciosos y sediciosas, señora Colau (y perdón por lo de señora), es atribuirle al objeto de sus críticas una capacidad de acción que – a todas luces - no tiene.
Sería preciso que alguien explicase a ciertas alcaldesas con sobrepeso como funciona una cosa que se llama “separación de poderes” y que en España (como en todas las democracias) se lleva regular, pero que en las dictaduras “malas” (esas que según mi amigo Aquilino “tienen buena prensa” y que – dicho sea de paso - son precisamente las que les gustan a estos gorilas), no existe.
Que los consellers estén encarcelados hay que agradecérselo al emigrante Puigdemont que, con su gallarda actitud, ha puesto sobre la mesa una figura que se denomina “riesgo de fuga” y, a otra cosa que se denomina “indicios firmes de delito” que es lo que – a pulso – han conseguido elaborar los encerrados.
Y dado que el delito del que hay “firmes indicios” es de muchos años de cárcel, lo suyo es que el Sr. Juez, decrete prisión sin fianza… es lo normal y se viene haciendo así desde hace mucho tiempo.
Nuestros ilustres cebaderos de piojos piensan – no obstante – que lo que han hecho con el Código Penal nuestros destacados “presos políticos”, no es delito… hay quien ha llegado – en trance supongo – a calificarlo de “reflexión política”… expresiones – todas ellas – que rezuman ignorancia y mala leche, que es con mucho, lo único que pueden aportar ciertos sacos de excrementos a nuestra política.
Cualquiera que sepa hacer la “o” con un canuto, puede acceder a estos razonamientos, pero – querido lector – quedaría usted asombrado al constatar cuantas buenas gentes ignoran lo que es un canuto (y cuantas otras piensan que es una cosa que se fuma).
De los periodistas (por llamarlos algo) hablaremos otro día.

sábado, 28 de octubre de 2017

El 152,5

La verdad es que para estas berzas, sobran alforjas.
La primera y mas onerosa pifia es la de hacer elecciones en Diciembre... o la mayoría silenciosa se echa a la calle o tendremos mas de lo mismo. O peor.
La segunda pifia (¡carajo, Mariano, en que estas pensando!) es no desmantelar TV3, Radio3 y los ocho canales de de intoxicación separatista catalanes... aunque creo que en esto, los siempre dispuestos a la traición (lease PSOE) han tenido bastante que ver.
La tercera es que descabezando a los mossos no se hace nada... hay que descabezar hasta el ombligo, es decir, desde General hasta sargento, porque los cargos "electos" de los mossos se han "elegido" en base a su lealtad a los que son leales, no a las leyes.
Ademas, a partir de que - oficialmente - como partido político secundan la mas grave de las traiciones que puede sufrir un país, los partidos políticos involucrados en el golpe de estado, deben tratados como grupos terroristas. Si, sencillamente como grupos terroristas, y aplicárseles las leyes habilitadas al respecto.
Los jefes de la CUP, el bizco, el macarra de los rizos y el pequeño rufiancillo (y sus acompañantes) deben ser destituidos, inhabilitados y pasados por la Audiencia Nacional.
Puigdemont y su gobierno de golpistas tienen que ser encarcelados del tirón...
El ejército debe ocuparse de proteger infraestructuras y, mientras tanto, la Policía Nacional y la Guardia Civil, de la mano de uno o dos jueces con lo que hay que tener, deben empezar a repartir estopa de la buena hasta que las "victimas" sean, de verdad, víctimas.
No se puede dejar títere con cabeza, o tendremos títeres de nuevo dentro de uno o dos años.
Si Pablo Iglesias protesta, que proteste... y si hay que airearles los piojos a porrazos a los perroflautas, se les airean.
Las cosas claras y el chocolate espeso.
Si no te gusta España, te montas en tu silla de ruedas y te vuelves a Argentina.
Y con un poquito de buena voluntad, ponemos esto en orden de una puñetera vez.
Porque está quedando mas que patente que Mariano y sus secuaces no son capaces de defender ni siquiera esta mierda de Constitución que tenemos y que nos ha llevado a este caos.
Esto es una barabaridad, dirá usted, y sólo nos puede conducir a un enfrentamiento civil...
Si, pero ¿Hacia donde se cree usted que estamos caminando?
Si tiene que llorar alguien, si tiene que lamentar alguien sus errores, que sean los delincuentes.
Yo estoy harto de aguantarles insultos, violencia terrorista, violencia callejera y presión social.
Así que Mariano, no apliques el ciento cincuenta y dos y medio, aplica el ciento cincuenta y cinco de una vez, que para eso te pagan.


miércoles, 25 de octubre de 2017

Butifarra Power

Al White Power y al Black Power hay que sumar ahora este extraño fenómeno que se está dando en España: el Butifarra Power.
Esta suerte de supremacismo de barretina - afincado fundamentalmente en Cataluña - comparte con el White Power y el Black Power la deficiencia mental de sus seguidores, el discurso del odio y la incapacidad de convivir (por ende) con los que no piensan (quizá me estoy excediendo en el verbo) como ellos.
Comparte el Butifarra Power con los demás supremacismos la mentira fundacional de que ellos son mejores que los demás. A partir de ahí, los derechos que amparan a los demás, son insuficientes para ellos. Porque son mejores. Son superiores.
Si los derechos les resultan insuficientes, que podemos decir de las obligaciones... de hecho, los butifarrets pueden elegir las leyes que cumplen y las que no. (¡Hasta ahí podíamos llegar!)
Para el Butifarra Power, los que no son como ellos no son catalanes.
La catalanidad no es cosa de nacimiento, es cosa de adhesión a la causa... así, un negro de mozambique, pasa, por razón de sentimiento, a ser un ario puro. Los bautizan como"nous catalans" y a otra cosa, mariposa.
El que lleva quince generaciones en Reus, si no es del Butiffarra Power, pasa a ser negro de nacimiento. Les llaman "botiflers" y - básicamente - no tienen derecho a pan ni a sal.
El mundo del supremacista es sencillo. Es un mundo de ideas simples y enunciados rotundos. No hay cabida a los grises en su paleta de colores.
Si es Español es malo, si es Catalán es bueno.
España nos roba.
España nos oprime.
Tengo un sentimiento.
Cataluña ha sido colonizada por los españoles.
Los españoles viven de mi trabajo.
Son ideas simples para gentes sencillas, frases que se pueden "sentir", que permiten justificar cualquier cosa... que hacen que uno pueda vivir en un mundo estable.
Los del Butifarra Power se unen en su causa común.
Vemos convivir a la derechona mas rancia y detestable (CiU) con la izquierda descerebrada (ERC) y el anarquismo mas disoluto (CUP)... Crean unidades de gobierno que - por razones obvias - no pueden formar gobierno, ya que en ningún aspecto de la política pueden coincidir sus puntos de vista.
El nexo común de todos ellos es la creencia de que se merecen lo que los demás, por ser inferiores, no merecemos.
Me da pena hasta llamarlos nazis... al menos los nazis tenían un contenido político, estos solo tienen la butifarra y un distanciamiento de la realidad que roza lo astronómico.
Por eso, a esta caterva de supremacistas de barretina, hay que señalarlos con el dedo.
Hay que afearles su estupidez.
Hay que hacerles entender que a veces, esas mariposas que aletean en sus estómagos, no son sentimientos, son gases.
Y hay que prohibirles que envenenen a nuestros hijos con su enfermedad mental.
Es urgente y no hay que reparar en medios. Mas vale una vez colorado que ciento amarillo.
Nos jugamos mucho.
Y ya está bien.





viernes, 13 de octubre de 2017

Libertad, igualdad, fraternidad

Llevo varios días hablando de la traición de Mariano.
No manejo información secreta o privilegiada, no conozco a "fuentes próximas a Moncloa", no tengo acceso a documentos clasificados... es sólo un fuerte presentimiento.
Y como todo presentimiento, el mío nace de la observación, de la constatación de que "algo no va bien", de que las piezas del rompecabezas no encajan.
Pedro Sanchez, que lleva toda su existencia política centrado en el objetivo de quitar de en medio a Mariano para ponerse él, empieza a apoyar al PP.
El artífice de que en los ayuntamientos mas granados de la piel de toro estén mandando los antisistema, abandona su mantra de "no es no" y abraza el liberalismo pepero públicamente... no me cuadra.
Sale Pedrito a justificarse ante su electorado y ante su partido y dice que ha llegado a un acuerdo con Mariano... y que el acuerdo es - nada mas y nada menos - que la reforma de la Constitución.
Hay que recordar que este ignorante - que ya ha dado muestras de carecer de escrúpulos políticos en varias ocasiones - persigue vendernos "la federación" como modelo "de acomodo" para los separatistas. Es su "solución", la ocurrencia feliz que le permite presentarse ante su electorado como el progresista ingenioso que pretende ser.
Una federación, que yo sepa, se produce cuando estados soberanos e independientes aúnan esfuerzos, comparten recursos y ceden - en beneficio del conjunto - parte de su soberanía. Cuando un Estado soberano se parte en trozos para que las partes tengan mas soberanía de la que les corresponde, no se está produciendo una federación, se está produciendo una secesión.
La federación se basa en el principio de fraternidad, en el deseo de union de las partes... algo que - es evidente - no se produce en las futuras "partes" de la "federación ibérica".
Y si el solamente guapo ha llegado a un acuerdo, será sobre la matraca federal... ¿no?
Mariano, el silente, el holgazán, el que todo lo deja pudrirse, el que con la mayoría absoluta no quiso abrir el melón de las reformas, el que subió al poder - no lo olvidemos - con la promesa de desfacer los entuertos de Zapatero para luego apoyar las políticas del dinamitero de las cejas picudas, cuando mas débil está, cuando su partido está acorralado por la corrupción, cuando menos apoyos tiene... decide abrir un proceso que - como poco - le hará tener que desayunarse unas enormes ruedas (políticas) de molino.
Muy seguro está Mariano de que va a poder embridar a los catalanes sediciosos... ¿ha pactado algo?, porque yo no tengo muy claro que la hidra separatista esté acorralada. Y me baso en la apreciación de que, hasta la fecha, la iniciativa la ha tenido Puigdemont. ¿Estoy mintiendo?
Claro está que la fuerza y la ley están de la parte de Mariano. Ni que decir tiene que si nos ponemos a repartir leña y a llenar las cárceles, se puede llegar a la completa anulación de los separatistas... al fin y al cabo, tampoco son tantos (al 8 de octubre me remito). Pero de nada sirve tener una estaca si no se posee el coraje para dar los estacazos.
Puigdemont y sus alegres provocadores hace semanas que se instalaron en la ilegalidad. Hace semanas que debieran, al materializar sus amenazas, haber recibido su ración de legalidad constituyente... pero Mariano permanece inmutable.
Bien está que se fíe a la fiscalía parte de este despropósito, pero politicamente, por Real Decreto que es como se hacen estas cosas, Mariano y su caterva de aduladores, deberían haber empezado a "hacer visible" la voluntad inequívoca de mantener España unida.
En vez de eso, el Gobierno de España parece estar plenamente dedicado a repartir narcóticos, a pedirnos actos de fe, al "puedo prometer y prometo" que decía el tahúr del Mississippi (Alfonso Guerra dixit)... porque la "tranquilidad" y la "serenidad" tan necesaria a la hora de afrontar las crisis, sólo puede derivarse de la completa certeza de que - llegado el momento - se posee la "voluntad de vencer", la "capacidad de ejecución" y la "libertad de acción"... en el caso de Mariano, parece que faltan la primera y la última.
Así pues, mi conclusión no puede ser otra que se está fraguando una traición.
¿En que consistirá esa traición?... en darles a los separatistas mas poder y mas autonomía.
Y será para nada, porque lo que quieren los secesionistas es separarse y, en tanto en cuanto les resulte imposible, dar pasos para facilitar la separación.
No quieren reconocimiento. No quieren consideración de Nación. No quieren "acomodo" en España.
No quieren nada de eso Don Mariano.
¿Sabe usted lo que quieren?
Privilegios.
Y nunca han querido otra cosa.
Y del lema revolucionario, a estos "republicanos", les sobran al menos dos palabras: igualdad y fraternidad.
Por eso hay que privarles de la primera.




jueves, 12 de octubre de 2017

#parlem

Declaramos la independencia de Cataluña unilateralmente (en forma de República Popular) y suspendemos sus efectos para hablar.
¿Para hablar con quien?
Con España, claro está.
¿Y de que quieren hablar?
De Independencia.
¿Y si España no quiere hablar de independencia?
Declaramos la Independencia de forma unilateral (en forma de Republica Popular)
¿Y si España aplica el 155?
No nos quedará otra que declarar la Independencia.
¿Pero no la habían declarado?
Si, pero "sus efectos" están suspendidos.

Llegados a este punto es preciso sacar la camisa de fuerza...

La lógica de los independentistas se basa en varias premisas.
1) Somos una raza superior. Somos mas guapos, mas altos, mas listos, mas trabajadores, tenemos nuestras propias  tradiciones milenarias (casi todas de finales del siglo XIX), tenemos una lengua mas chula que los demás y somos el máximo exponente racial de la península ibérica.
2) España es un país de palurdos analfabetos que viven de nuestro esfuerzo. Porque los españoles son una raza inferior que - por algún extraño motivo  (seguramente relacionado con un tal Franco) - lleva toda la vida oprimiendo a nuestro pueblo que, por su naturaleza bondadosa y paciente, aguanta los continuos insultos y la feroz envidia de los palurdos analfabetos del otro lado del Ebro.
3) Como somos el pueblo elegido, tenemos que regirnos por las leyes que nos salgan de nuestros elegantes cojones (con perdón), eligiendo lo que debemos y no debemos obedecer en función de nuestras preferencias y beneficio.
4) Ninguna cosa que hagamos está mal hecha, porque es imposible que siendo una raza tan especial, tan inteligente, tan pura, podamos cometer - por ejemplo - un delito. Prueba de ello es nuestra pacifica forma de hacerlo todo... impedimos que los niños hablen español de forma pacífica, exigimos el 3% de forma pacífica, detraemos dinero a las arcas del Estado para llevarlo a Andorra de forma pacífica, multamos de forma pacífica a los que rotulan en español, nos reímos - de forma pacífica - de todo lo que suene a español, hacemos el vacío a los hijos de guardia civiles de forma pacifica... Somos un pueblo instaurado en la paz mas absoluta.
5) Por todo lo expuesto anteriormente, Europa tiene que hacer lo que queremos, el Gobierno de España tiene que hacer lo que queremos, los demás seres que pueblan esta tierra (que es nuestra) tienen que hacer lo que queremos... porque aunque han nacido aquí, o lleven en esta bendita y dulce Cataluña seis generaciones, si no son "de los nuestros", no son catalanes.

Eso es lo que hay en Cataluña.
Eso es lo que los últimos cuatro o cinco gobiernos de España se han negado a ver.
Eso es lo que he padecido desde que tengo uso de razón sin que nadie haya puesto coto a estos hijos de mala madre.
Y ahora, una vez mas, Mariano Rajoy Brey y su pandilla de alegres irresponsables, van a bajarse los pantalones para asumir estas tesis que, de haberse elaborado en Murcia, hubiesen sido intolerables.
La traición de Puigdemont (el Führer) no me sorprende, la que me tiene boquiabierto es la de Mariano Rajoy.

martes, 10 de octubre de 2017

Está un poco muerto

Se puede estar muerto o vivo, lo que no se puede estar es un poquito muerto.
Se puede declarar la independencia o no declararla. Declararla y suspenderla a los diez segundos implica que se ha declarado... de no haber sido así, ¿para que suspenderla?.
Y si se ha declarado la independencia, ¿Que está esperando don Mariano para "Cumplir y hacer cumplir, la Constitución"?
Creo que todo esto estaba ya pasteleado.
Esta payasada, esta trágica payasada, esta atrocidad que ha partido en dos a una región de España, se ha llevado a cabo para cambiar el modelo territorial y que los catalanes sean, si cabe, más diferentes aún al resto de los españoles.
Y se ha hecho con la complicidad del Gobierno de España.
Me reafirmo en mis predicciones. De aquí saldrá una Cataluña privilegiada (aún mas) y a la que tendremos que dar las gracias por no separarse.
Señor Rajoy: ¡Márchese a su casa! y llévese con usted a toda esa pandilla meliflua que le acompaña... si no es capaz de defender nuestro Ordenamiento Constitucional no pinta nada en el Gobierno.
Es una basura de Constitución, pero es nuestra basura... y no tenemos otra.
Y usted está ahí para hacerla cumplir.
Aunque le de pereza.



lunes, 9 de octubre de 2017

No me grites que no te veo

Con este título llegó a España hace un montón de años una absurda comedia americana protagonizada por Gene Wilder y Richard Pryor en el que un sordo y un ciego tenían que ayudarse mutuamente para demostrar su inocencia ante un asesinato del que eran sospechosos... la comedia planteaba toda clase de situaciones surrealistas derivadas de la ceguera de uno y la sordera de otro.
Hoy la ceguera la manifiestan los golpistas, y la sordera el Gobierno.
Ya me han llegado noticias de la cobertura que los medios de la butifarra dieron a la manifestación de ayer y, lamento ser agorero, coinciden con la caricatura chistosa que de ella hice ayer.
Han llegado, en un alarde de seriedad informativa e independencia profesional a publicar fotos del 2013 y 2015 (de otras manifestaciones y otras concentraciones) en sus artículos sobre la manifestación de ayer.
Los ciegos, esos que sólo ven los medios butifarreros, se habrán ido a la cama con la sensación de que ayer no pasó nada y que la manifestación de falangistas (no me lo invento, así lo han calificado) era una concentración de - como siempre - tres y el cabo.
El sordo - el Gobierno - parece no estar dándose cuenta que hay una enorme cantidad de gente que le está pidiendo a gritos que haga algo contundente.
La verdad es que aunque el cuerpo nos pide lo que nos pide, nos contentaríamos con que se hiciese cumplir la ley, con que no se negocie nada y - ya puestos - con que se empiecen a recuperar competencias y eliminar subvenciones a los medios venenosos.
No sé lo que hará el ciego, pero creo que el sordo ni está ni se le espera.
Un día, cuando contemplemos esto (vaya usted a saber cómo) no nos referiremos a Mariano Rajoy como un ajedrecista, nos referiremos a él como un cobarde.
¿Queda margen para enderezar este asunto?
Si, pero cada vez menos... y la inacción del Gobierno, a estas alturas, solo puede interpretarse (una vez mas) como abandono a los españoles que viven y padecen bajo el yugo nazi de los "indepes".
De aquí saldrá una negociación entre traidores y mas prebendas para Cataluña y sus golpistas.
No dispongo de información privilegiada ni sé lo que pasa por la mente de Mariano (ni yo ni nadie), pero mi nariz me dice que va a ser así.
Y si no al tiempo.

domingo, 8 de octubre de 2017

Algunos centenares de manifestastes

El relato será como sigue:

"Algunos centenares de manifestantes recorrieron las calles de Barcelona el Domingo.
Eran pocos, eran fachas y les pagaba Rajoy... de hecho, catalanes, lo que se dice catalanes, casi no había ninguno.
Luego llegaron los oradores a pedir perdón por manifestarse y  a expresar su apoyo a la Generalitat.
En comparación con la manifestación de las camisetas blancas, la manifestación de la vía Laietana  era irrelevante."

Es un chiste, claro.
La manifestación ha sido impresionante por varios motivos, pero - sobre todo - por haber reunido a los silentes, los oprimidos, los eternamente vejados por el nazismo catalán.
Han faltado a ella los sacos de mierda de las camisetas blancas, los que apoyan dictaduras venezolanas y cubanas, los financiados por Irán y por el 3%, los enemigos declarados de todo lo que suene a España, los que apoyan cualquier desmán... los sacos de mierda.
Tampoco han ido los odiadores profesionales, los chulos de la barraca separatista, los curas trastornados, los huelesobacos de la CUP.
Allí solo había gente harta.
Gente harta de ver sus derechos conculcados en aras de la convivencia pacífica, de ver como los sucesivos gobiernos españoles, Aznar incluido, los abandonaban a su suerte, gente - en fin - que llevados al extremo, sin que el cuerpo se lo pida, se han visto obligados a salir.
Ahora, los "mierdos de comunicación" empezarán su campaña de afeamiento.
El pozo de alimañas mercenarias en que se ha convertido el Cuarto Poder, empezará a relatar lo ocurrido de otra forma, a manosear las estadísticas, a pontificar sobre la legitimidad... un relato en el que las víctimas - como es usual - se convierten en los verdugos. Saben hacerlo muy bien porque llevan años ensuciando España con sus artículos biliares, con su vileza y su sectarismo.
Pero lo que yo he visto hoy, me lo llevaré a la tumba.
Hoy España ha desfilado por Barcelona... y lo ha hecho sin quemar un cajero, asaltar un supermercado, llenar de basura las calles, pintar las paredes... como personas, como ciudadanos ejemplares que son, como "demócratas", pidiendo respeto. Igualito que los matones de las esteladas.
Espero que en las próximas elecciones se note lo que hoy ha pasado.
Espero que los biznietos de puta que llevan treinta años fraccionando Cataluña se vayan a sus casas a disfrutar de sus pensiones, que algunos de ellos empiecen a entrar en la cárcel por efecto del Estado de Derecho y que los otros, tan creciditos últimamente, se den cuenta que si hay bofetadas se llevarán unas cuantas...
Quizá así, siempre que actúe "la seny" en unos y el síndrome del cagané en otros, podamos evitar las anunciadas bofetadas.



sábado, 7 de octubre de 2017

Los alérgicos

Como parece que la primavera se está alargando, los alérgicos han salido a la calle a manifestarse.
Envueltos en camisetas blancas, con manitas blancas, e intenciones blancas, los alérgicos a la bandera nacional, al himno nacional, al Rey y a todo lo que represente España, han salido a pedir "dialogo".
No salieron a pedir dialogo cuando Puigdemont y los cuarenta ladrones estaban por fraccionar España y se negaban cualquier tipo de negociación... ahora, cuando el comportamiento de los cafres de las esteladas ha puesto de manifiesto que clase de basura son, cuando España entera ha visto como se las gastan los nazis de allá arriba, cuando media España sale a la calle a pedir unidad y a vitorear a las fuerzas de Orden Público, a pedir que se cumplan las leyes, los maniblancos piden dialogo y mediación... no importa el precio.
No quieren enfrentamientos.
Ellos son - básicamente - buenos, puros y virginales... sobre todo buenos, no como los fachas que dan vivas a España.
Esta chusma me da, si cabe, mas asco que los que llevan las esteladas... A los de las esteladas les ves venir, y sabes lo que quieren porque no disfrazan sus intenciones.
Los maniblancos de la camiseta hacen como que están por la paz, pero solo salen cuando los de las banderas españolas reaccionan ante tanto despropósito.
Los maniblancos son los de siempre: los podemitas de arcada y los pijoprogres que antes de portar una bandera de España se apuntan a lo que haga falta, por muy ridículo que sea... y luego se congratulan de su bondad y de su tolerancia, porque son buenos, virginales, puros... personal autorizado - en definitiva - a dar lecciones.
Como siempre, en España, hay una masa de imbéciles (creo que algunos incluso bienintencionados) que no saben estar donde hace falta, cuando hace falta... son los bondadosos maniblancos.
Disfrazan su miseria de bondad, sus prejuicios de civismo, su mala leche de buenas intenciones... son peor que los separatistas (a quienes apoyan, no nos engañemos) son los de la mano tonta,  los que tras tirar la piedra, esconden sus maniblancas... los que señalan (siempre) a otro.
Ahora - ya ven ustedes - quieren dialogar... cuando España se partía a pedazos defendían del "derecho a decidir" (a decidir los suyos, los demás no).
Son unos blancos sacos de mierda.
Y se creen que no nos hemos dado cuenta.


viernes, 6 de octubre de 2017

Una cuestión de confianza

Con mucho, lo que peor llevo de todo este disparate que los impresentables de CUP, los resentidos "esquerrans" y los chorizos de CiU (3% o más) han montado, es la tibia respuesta del Gobierno de España.
Admito que mi juicio - seguramente - se ve condicionado por la natural falta de información que el ciudadano de a pie tiene sobre los temas "delicados" que, casi siempre, están sumidos en cierto misterio por la aplicación del "secreto necesario".
Pero con eso y todo, si es mamífero, de cuatro patas, rumiante y produce leche, las probabilidades de que estemos hablando de una vaca son elevadas.
No se que "as en la manga" tiene Mariano (si lo tiene)... pero - la verdad - no puedo apartar de mi la sensación de que está desbordado por las circunstancias.
Mariano Rajoy Brey no es tonto, adjetivo que si puede aplicarse a otros hermosos políticos, pero en estos casos, la inteligencia debe ir acompañada de cierta voluntad de intervención, de acción, de toma de decisiones... y en eso, nuestro sesteante presidente, no parece destacar especialmente.
Lo de ser un "maestro" en manejar "los tiempos" (como Cronos), ha llevado al PP - por ejemplo - a perder su mayoría absoluta (la mas grande que se ha conocido desde que se instauró este tinglado), a fraccionar su partido, a perder la lealtad de sus votantes... y a poder acudir unicamente al voto del miedo.
Tras salir el Rey de España a decir lo que se supone que tenía que haber dicho el Presidente del Gobierno, la respuesta de Rajoy es - cuando menos - sorprendente: "Hare lo que yo crea que es lo mejor para España, y lo haré cuando yo decida".
Don Mariano, usted no debe hacer "lo que usted crea", ha de hacer "lo que usted debe" hacer, es decir: "Cumplir y hacer cumplir la Constitución" y ya que estamos en ello, el resto de las leyes de nuestro frágil ordenamiento jurídico.
Y no debe hacerlo "cuando usted considere oportuno", debe hacerlo con diligencia, porque la justicia (aunque no estemos acostumbrados a ello) debe ejercerse con diligencia para que sea medianamente eficaz.
Yo no sé que pasa por su cabeza, que cálculos inconfesables le inducen a usted a no hacer nada, a que carajo (con perdón) está usted esperando para dar un puñetazo en la mesa, pero si sé (y cada vez lo tengo mas claro) que dejar que se pudra Cataluña no beneficiará al resto de España.
Se frotan las manos los que ven como las empresas escapan de CataDisney y los bancos mueven ficha hacia casillas mas confortables... pero a mi me dá en la nariz que, como nos enseña la historia, cuando estos "biznietos de puta" salgan por patas de España, lo harán para llevar una vida de multimillonario gracias a lo que ya han robado y están (a toda prisa) sacando de Cataluña.
Y esa tierra arrasada económicamente por los "patriotas catalanes" (únicos culpables de lo que está sucediendo) la tendremos que levantar otra vez (otra vez, maldita sea) los parias de allende el Ebro.
Usted estará muy tranquilo Don Mariano, usted sabrá lo que hace, pero le adelanto que "la confianza", mia y de muchos españoles, la está perdiendo por momentos.



miércoles, 4 de octubre de 2017

Cuando eramos libres

Hemos escuchado de labios de un venezolano aquella frase de “eramos libres y no lo sabíamos”. A día de hoy me acuerdo mucho de esa frase, porque quizá, en no mucho tiempo, repetiremos esta frase como una jaculatoria.
Lo digo, porque cuando era joven estudié que para ganar una batalla (o por extensión una guerra) era necesario que pudiesen materializar tres principios:

1) Voluntad de vencer. Sin la cual es imposible acometer cualquier batalla. Si un jefe no puede transmitir este deseo, es imposible obtener una victoria.

2) Capacidad de ejecución. Para hacer algo hay que saber como hacerlo, disponer de los medios y usarlos correctamente… y

3) Libertad de acción. El objetivo se alcanza cuando el enemigo no lo puede impedir. Conseguir la libertad de acción es prioritario. Es en definitiva, llevar la iniciativa.

A la luz de estos principios el análisis de lo que sucede en Cataluña es desesperanzador.
Se han cometido muchos errores, casi todos de omisión, y nuestro sesudo gobierno (por llamarlo algo) ha caído en la soberbia de pensar que el enemigo era insignificante.
No ha pasado por su cabeza el pensamiento de que estos “cuatro gatos” llevan cinco años preparando esto. Están organizados, fanatizados, bien dirigidos y tienen delante un enemigo que no puede hurtarles la libertad de acción.
¿No puede hurtársela?… quizá me he expresado mal: no QUIERE hurtársela.
En estas condiciones no hay batalla que se pueda ganar.
La balcanización que llevo, que llevamos, anunciando algunos agoreros desde hace más de quince años está llegando. De forma imparable.
Y llega en un mal momento o – quizá – porque estamos en un mal momento.
Llega cuando estos energúmenos se enfrentan al vacío… con la nada enfrente, su libertad de acción está asegurada.
No tiene solución pacífica.
No hay diálogo posible.
Vienen tiempos duros.

Eramos libres, y no lo sabíamos.

lunes, 2 de octubre de 2017

De tontos y cacerolas

Ahora resulta que robar en un supermercado, si lo haces de forma pacífica, no es delito.
Oponerse a la acción de la justicia impidiendo la actuación de la policía en el cumplimiento de sus obligaciones, es una figura contemplada en el código penal. Tiene matices, pero es un delito… si te opones con la fuerza es peor, pero no deja de ser un delito porque te opongas con flores y globos.
Vestir de “derecho democrático” la comisión de un delito es algo que sólo puede realizarse en un entorno donde la ignorancia y la estupidez (se puede ser ignorante pero no estúpido) se aderezan con grandes dosis de odio.
Me estoy refiriendo – como no – a mis paisanos. No todos mis paisanos, pero sí un número significativo de ellos.
Y no es verdad que el “Estado español” lleve “treinta años” machacando al pueblo catalán. Eso, simplemente, es mentira desde el momento en que las leyes que rigen en Cataluña son las mismas que rigen en Albacete. Yo – incluso – me atrevería a decir que es el “pueblo catalán” el que lleva machacando desde hace treinta años a los que no comulgan con su visión xenófoba, paleta y miserable de la sociedad.
¿Quiere un ejemplo?: multar a quien rotula su comercio en español o no dejar que un niño reciba educación (en España) en español. ¿Se puede ser más nazi?
El “Estado español” cometió un error enorme dándoles alas a los políticos catalanes en la creencia de que permitiéndoles el uso de ciertas prebendas, estos obrarían con lealtad hacia España. Quid pro Quo.
Pero yo – que he nacido y me he criado aquí – y cualquiera que tenga el menor conocimiento de cómo se las gastan en estas latitudes,  sabíamos que el “Estado de las Autonomías” tenía posibilidades de funcionar en Extremadura o en Aragón, pero en Cataluña (o las vascongadas) no.
Ahora, a los tontos de la cacerola (dale a un tonto una cacerola y verás la que lía) les han dado su “revolución de juguete”, un sentido a sus vacías y estúpidas vidas, una “causa” por la que luchar… y así – los chorizos que llevan treinta años robando a dos manos del erario público mientras se esconden tras la senyera – han mandado este fin de semana a los corderillos a que cometan un delito en su nombre. La payasada del siglo vestida de legítima “insumisión”. La patochada de las urnas que ya traían los votos dentro antes de abrirse los “colegios electorales”, vestida de “referéndum”. Si no fuese para llorar, nos moriríamos de la risa.
No ha recibido Puigdemont ningún porrazo, ni Junqueras que yo sepa, ni el rufián de Rufián (paradigma de lo que por aquí crece hasta debajo de las setas)  pueden lucir ni siquiera un orgulloso morado… ellos tomaban café en sus casas mientras contemplaban gozosos como las porras de la Policía y la Guardia Civil abollaban las cabezas de los “tontitos de la cacerola”.
Se habla de desproporción, pero no ha sido así… la realidad es otra.
Por este orden, el Gobierno de España primero y los Mossos de Escuadra después (a partir de ahora la policía de Otegui) han hecho una flagrante dejación de funciones cuando no (en el caso de la policía de Otegui) se han puesto a delinquir directamente.
Ahora hay que hacer una reflexión.
¿Es necesario cambiar el modelo territorial?... para mi es evidente. El Estado de las Autonomías sobra. Ha fracasado, nos ha arruinado y ahora amenaza con devorarnos.
Los tontos de la cacerola es otro tema a considerar.
¿Podemos ganar su afecto?, yo creo que no. El odio les incapacita. No pueden pensar.
El “sentimiento” (tan sobrevalorado en las blanditas sociedades occidentales) ha sustituido al raciocinio. Y eso los hace irrecuperables para la convivencia.
Esto se pone de manifiesto en la tozudez con que se oponen a escuchar una verdad que no desean oír: que no van a formar parte de la CEE, ni van a poder pagar sus pensiones, ni van a poder ver realizadas las promesas que los canallas que calientan sus débiles cerebros, han hecho para manipularlos en su beneficio (en su personal beneficio, no lo olvidemos).
Y como con los que no aceptan la razón no cabe el dialogo, la única opción posible es no hacerles caso y mantenerlos sometidos a la ley… la  misma ley que los que no sufren paranoias ni se dejan engañar por encantadores de serpientes, acatan sin pegas.
Y hasta que los diferentes “Estados Españoles” no asuman que a estos irresponsables no hay que darles ni agua, seguirá existiendo “un problema”. Especial mención merecen los de la escuela zapateril (el padre de todos los tontos) que piensan que dándole pimientos a los que quieren tomates, se pueden satisfacer sus demandas.
Creo además que, tanto si se separan como si no, en un plazo de veinte años, la catalanidad de los catalanes será el menor de los problemas de Cataluña. Hay un verdadero problema en el horizonte, un horizonte tapado por los árboles del bosque, las banderitas cubanas y las soflamas independentistas… ¿Saben ya los tontos de la cacerola hacia donde queda la Meca?

sábado, 23 de septiembre de 2017

Cataluña

Ayer cenando con unos amigos salió, como no, el tema de Cataluña.
Como soy catalán y he pasado mi infancia y adolescencia en Barcelona, donde todavía residen mis padres y dos de mis hermanos, creo que puedo hablar de esto con cierta solvencia.
No es cierto que esto que está pasando sea un fenómeno sobrevenido.
Desperté a la política en la década de los setenta.
Yo era un adolescente que trataba de entender lo que sucedía a mi alrededor, intentando hacerme un  sitio en una sociedad en la que – por mi educación – no encajaba demasiado bien.
Ya en esa época viví la desafección del pueblo catalán hacia España… tenia entonces quince años y ahora tengo cincuenta y siete, y lo recuerdo como si fuera ayer.
La Barcelona que viví en mi juventud era una ciudad moderna (o al menos de eso hacía gala).
Se consideraba a si misma la “punta de lanza” de España, la mas europea de sus ciudades, la que tenía las universidades mas adelantadas… no había deporte por minoritario que fuera que careciese de federación,  cualquier afición artística, cultural o técnica disponía de asociaciones de apoyo, clubs donde ejercerla o centros donde desarrollarla.
Florecía una “cultureta” de fotografía, pintura, escultura, literatura, teatro, deporte… mi colegio, el “Padre Mañanet” de las Corts, de la congregación de “hijos de la Sagrada Familia”, por ejemplo, tenía un prestigioso equipo de hockey sobre patines y un equipo de baloncesto (al que pertenecí por un breve espacio de tiempo) que despuntaba como duro rival en las ligas escolares.
Creo que era – en efecto – diferente a otras sociedades.
La Cataluña industrial y adinerada, era un lugar en el que a fuerza de trabajo, de negociar, de ganar dinero,  podía uno irse haciendo un hueco en la sociedad, algo que no pasaba (y sigue sin pasar) en otras zonas de España donde los apellidos – por poner un ejemplo que conozco - siguen pesando mucho mas de lo que la razón aconseja.
Creció en Cataluña una clase media que tenía dinero, coche, apartamento en la playa, electrodomésticos caros y máquinas de fotográficas sofisticadas, pero que en las estanterías de sus salones,  solo se podía encontrar – en el mejor de los casos – una enciclopedia “Larousse” apenas estrenada.
Los niños de mi generación crecieron en la idea de que ser catalán era mejor que ser de Albacete, que eramos mas modernos, mas inteligentes, mas civilizados… nuestras sierras y montañas eran inmejorables y nuestra industria podía competir de tu a tu con las mejores empresas de Europa.
Viví una Cataluña llenita de “charnegos” de primera generación que – en esa creencia - hicieron lo imposible por hacerse perdonar su origen mesetario o meridional.
Y no hablo de oídas, lo viví en el colegio.
Esa sociedad de mi infancia ya rechazaba cualquier cosa que significase autoridad.
Especialmente despreciados eran aquellos colectivos que dedicaban su vida al servicio público en los denominados “Cuerpos de Seguridad del Estado”. Para una sociedad que siempre ha visto como única meta respetable hacerse con un capital, cuanto mas grande mejor, vivir una vida de sacrificios por un sueldo miserable, ha sido siempre algo incomprensible.
Y sí, no es caricatura o leyenda, el pueblo catalán es muy materialista. Mucho.
Quiero también hacer un apunte que viene al caso.
En este entorno, las carreras mas deseadas eran Económicas, Derecho, Medicina las diferentes ingenierías y de forma tangencial pero no exentas de cierto prestigio, Geografía e Historia o Filosofía, aunque ya en aquella época se las consideraba carreras sin demasiado futuro.
Los que sacaban buenas notas en el colegio se distribuían uniformemente entre esas facultades, los estudiantes torpes tiraban por INEF (si tenían aptitudes para ello) o Magisterio.
A resultas de eso, mi generación aportó una legión de resentidos a las carreras que ya entonces empezaban a articularse como fábricas de separatistas.
La OJE, no era moderna, los Boy Scouts si. Y en los grupos de Boy Scouts que se formaban en las parroquias de mi infancia, ya se implantaba el amor por la “terreta” con un entusiasmo digno de las hitlerjugend.
En la parroquia de mi barrio (donde mi madre fue catequista) los “mosens” se apuntaban al catecismo holandés con entusiasmo, interpretaban el Vaticano Segundo con una ligereza sorprendente y predicaban que había que amar al prójimo incluso aunque éste no fuese catalán.
La Iglesia catalana tiene una parte importante de responsabilidad en los lodos de aquellas aguas.
Así que no estoy sorprendido.
Tras treinta años de manipulación interesada, la desafección de antaño se ha tornado odio.
No se equivocan todos esos catalanes intelectuales, actores, cantantes, profesores de universidad, etc, que  dicen que esto que trata de montar Puigdemont es un disparate. Ellos lo saben bien, porque  colaboraron con entusiasmo en la siembra de esta madreselva que amenaza ahora con devorarlo todo.
Salí de Barcelona al cumplir los veinte y, aunque he vuelto a ella todos los años de mi vida a pasar temporadas, a visitar a mi familia, a trabajar en alguna ocasión… a día de hoy, este catalán en quinta generación no se identifica ya con su tierra ni con sus gentes.
Y no puedo quitarme de encima la sensación de que ya es tarde… Cataluña, por la desidia de los sucesivos gobiernos de España, la estupidez de Zapatero (aprobaré lo que votéis) y la mala leche y la sinvergonzonería de los chorizos pudientes (Pujol y compañía), está ya perdida.

miércoles, 30 de agosto de 2017

Deja vu

Ya lo he visto antes.
Fue tras los atentados del 11M, una de las últimas manifestaciones a las que he ido.
El brutal atentado que le costó las elecciones a Mariano Rajoy para que subiese al poder el inútil mas grande que jamas hemos tenido de presidente del gobierno, empezó con una manifestación en la que se culpaba a Aznar de la sangre derramada por los imaginarios islamistas de los trenes.
Bajé a manifestarme contra el terrorismo, a solidarizarme (como dicen los cursis) con las víctimas del despropósito, a expresar mi dolor... y me encontré otra cosa.
El sábado, en Barcelona, he visto otra vez lo mismo: como la izquierda culpaba al Rey y al Gobierno de España de los crímenes realizados por un puñado de musulmanes.
En aquellos días el mensaje caló en la masa... los trenes habían volado por la foto de las Azores.
Luego la operación Rubalcaba, amo y señor de las cloacas, hizo el resto.
Una manifestación contra el terrorismo, con un lema necio, como corresponde a un pueblo que espera ochocientos muertos para pintarse las manitas de blanco, se tornó - otra vez - en una astracanada.
La izquierda, como siempre, dándose un baño de miseria (que es lo único que sabe hacer) se arrancó con eso de "vuestras armas, nuestros muertos".
No se puede ser mas imbécil, odiar mas, o tener peor leche.
Pero esto es lo que hay.
España se descoyunta en manos de estos biznietos de puta sin que el común haga lo mas leve por mantener este tinglado que antes llamábamos Patria.
Nos está haciendo falta una yihad... ochocientos o mil ochocientos muertos más para ver si pasamos de las manitas blancas a tomarnos en serio España.
Y a estos de las pancartitas, destierro o cárcel, no cabe otra... bueno, si cabe, pero no creo que suceda.

miércoles, 28 de junio de 2017

De orgullos y cavernas

Hoy un colaborador de “El Mundo” se ha descargado con un artículo (por llamarlo algo) poniendo a escurrir a “la caverna”, que – según el escribidor – son todos aquellos que por una u otra razón no aprueban abiertamente el lamentable espectáculo de los faustos de “Pride”.
Según el pulsateclas, en España es necesario mantener un día (o un mes) del orgullo gay como reivindicación política porque hay países donde se persigue a los homosexuales y porque – según estadísticas sacadas de alguna manga morada – en las calles de las ciudades españolas se agrede a un homosexual cada dos horas y media.(?)
Cabría recordar al escribiente que algunos de esos países donde se persigue a los homosexuales y que tanto justifican la necesidad de realizar ciertas astracanadas, son los mismos que apoyan económicamente a sus socios en esto de las celebraciones.
Sin ánimo de ser exhaustivo podría citar (a bote pronto) Cuba e Irán, muchos países musulmanes, la Gran Madre Rusia donde si bien no los persiguen abiertamente, tampoco les dejan manifestarse y algunas dictaduras americanas donde los matan de hambre (a ellos y a los que no son como ellos).
Omite también el juntapalabras, cualquier alusión al hecho de que en estos zafios y ruidosos espectáculos la ofensa a los cristianos (colectivo si cabe mas numeroso que el LGTB) es aplaudida con entusiasmo sin que el colectivo ofendido tenga derecho a la menor réplica.
El calamar que firma la entrada mete en el mismo saco a tirios y troyanos haciendo un ejercicio de intolerancia muy por encima del que adjudica a los que no siguen a pié juntillas el dictado del lobby para el que trabaja.
Cavernícola soy, que le vamos a hacer.
No estoy en contra de que los homosexuales reivindiquen lo que les parezca mas adecuado para sus intereses… lo que me molesta de verdad es que lo reivindiquen ciscándose en mis creencias y faltando al respeto a unos cuantos millones de españoles que – por la razón que sea – no tenemos porqué aprobar que para reivindicar cosas haya que enseñar las nalgas… que no es solo una falta de respeto, es un atentado al buen gusto.
Y – seamos sinceros – una semana dando la matraca y colapsando el centro de Madrid es a todas luces un exceso.
Y no lo digo mas alto porque eco de mi caverna me dejaría sordo.

lunes, 3 de abril de 2017

Los discursos del voto

De unos años a esta parte el españolito de a pié está abocado a suscribirse al “discurso del miedo” o al “discurso del odio”.

En el voto, el peso de estos discursos es demoledor.

La izquierda se adhiere con entusiasmo al discurso del odio. Es éste un discurso zafio, cuajado de medias verdades, mentiras manifiestas, populismo barato y estupideces gigantescas… pero eficaz con las tripas que – seamos sinceros - es el órgano que usa el español cuando decide su voto.

La derecha política explota esta adhesión irracional de la izquierda al soniquete revolucionario para acorralar a su votante tradicional con la amenaza del Diluvio Universal… y le funciona de maravilla.

Por un lado el “voto de la entraña”, por el otro, el denominado “voto útil” que, a la postre, sólo resulta de utilidad a los sinvergüenzas que lo propugnan.

Admito haber sucumbido en unas cuantas ocasiones al voto útil.

Con la “pinza en la nariz”, por “el bien común”, para “evitar el desastre”, he dado mi voto a un grupo político miserable que no me representa ni merece mi respeto.

Pero el hastío me supera.

En las próximas pantomimas, o bien no me acercaré a la pecera, o iré a votar por algún partido minoritario que no me ofrezca dos tazas de este caldo.

A esta decisión ha contribuido también ver la deriva que va tomando ese partido que dice ser de derechas pero hace la política de Zapatero (el peor presidente del gobierno en España desde que nos escaqueamos de ser una república socialista soviética)... un partido que puede cambiar diputados con Ciudadanos e incluso con el PSOE sin que le crujan las cuadernas.

De hecho, hace tiempo que vengo manteniendo que para hacer de Felipe González nos sobran gallegos.

¿O no?

sábado, 1 de abril de 2017

El Poder Judicial contra la democracia

Una Democracia se puede echar a perder por muchas razones, pero – en mi opinión – el colectivo con mas medios para arruinarla es el judicial.
Cuando el ciudadano percibe la falta de Justicia en sus Instituciones, el trato de favor a los poderosos o la interpretación caprichosa (a veces rocambolesca) de la ley, lo relaciona directa e inequívocamente con la degeneración del Estado de Derecho… y es así, en esto no se equivoca.
Es cierto que en tiempos de bonanza, cuando las necesidades básicas del ciudadano están mas o menos cubiertas, el “pueblo” (ese ente perezoso y dúctil que construimos día a día entre todos) tiende a ser benevolente con la corrupción (ande yo caliente...)
Porque asume que si el problema se resuelve con dinero, no es un problema, es un gasto… y si tengo dinero para acometerlo, el problema no existe.
Cosa distinta es cuando pintan bastos.
A quienes llegan a final de mes con las habas justas o en déficit de habas, se les antoja una ofensa que la justicia no se emplee a fondo con los que viven de sustraerle las habas a los demás.
Sucede también que en asociaciones jurídicas de tan buen nombre como “Jueces para la Democracia”, lo que se esconde es algo que – obviamente – debería ser punible en el colectivo , un sesgo político… la interpretación de las leyes en función de los intereses políticos del momento.
No existe el colectivo “Jueces para la Justicia” porque erróneamente se presupone que por el mero hecho de ponerse una toga y tener los conocimientos técnicos pertinentes, un juez impartirá justicia.
No hay juramento hipocrático… la ética se les supone.
Es cierto que se arbitran procedimientos para evitar las sentencias onerosamente injustas, pero (y estamos hartos de verlo) como el perro no come perro, tan sólo se aplica la exclusión o se sanciona a aquellos que: o bien no hay otro remedio porque la prevaricación ha sido monstruosa, o porque se genera “alarma social”, concepto que escapa del todo a mis conocimientos del Derecho y cuya relación con la administración de justicia no acabo de ver claro.
Así hay jueces que entran en política y luego regresan a la judicatura como si tal cosa, dándole – de paso – una patada a Montesquieu en salva sea la parte.
Hay jueces que emplean sistemáticamente los recursos que hagan falta para buscar corrupción en un partido político de determinada ideología, mientras hacen la vista gorda con los escandalosos casos de aquellos partidos con los que simpatizan… haciendo – además - que las acciones judiciales salten a la prensa cuando mas daño pueden hacer a los partidos a hundir (vísperas de elecciones, campañas de desprestigio…)
A Rita Maestre, por ejemplo, la absolvió un juez que ha manifestado en múltiples ocasiones su simpatía por el “movimiento transversal” bolivariano en el que milita la citada exhibicionista… las malas lenguas dicen que incluso pertenece al citado movimiento.
No sé si en España llegaremos a ver al poder judicial trabajando al servicio exclusivo del poder político como sucede en democracias fallidas como la venezolana (a Maduro me remito), pero les aseguro que el tema me produce muchísima inquietud.