viernes, 25 de junio de 2010

To be or not to be

 
La Unión de Actores y la Comisión de Trabajo de la Asamblea de la Profesión se reunirán el próximo lunes en el Teatro María Guerrero para intentar "movilizar al sector" y salir a la calle con el objetivo de "defender" sus "propios intereses", según explicó Jorge Bosso, secretario general de la Unión de Actores. "Estamos un poco cansados de que nos llamen los de la ceja", señaló.
En este sentido, Bosso alegó que lo de la ceja fue un gesto "histriónico" que surgió cuando grandes personalidades del sector defendieron una posición política determinada, pero aclaró, que el sector "está por la cultura independientemente de quién esté" en el Gobierno.
” [LD 25/06/2010]

El sector está por la cultura… fundamentalmente por la “cultura del pelotazo” que es, con mucha diferencia, la que gustan defender.
Son independientes de los gobiernos y de las posiciones políticas siempre que éstos no sean del PP y éstas de derechas... de hecho – en mi dilatada existencia – apenas los he visto hacer declaraciones que no produzcan arcadas a un hombre de que practique el “living right”.
Tengo claro que un actor es un señor que actúa… será más o menos habilidoso desempeñando su función y – qué duda cabe – cuando es bueno se agradece por el placer que nos aportan sus interpretaciones, pero ahí termina todo.
Ser capaz de recitar a Shakespeare no te convierte en un intelectual dado que la ósmosis no funciona con las humanidades. De este modo, cuando escuchas a “Güili” Toledo rebuznar en sol menor, hay que hacer como que el ruido ambiental te impide prestarle atención…
Si en España el sector de la interpretación fuese menos sectario, se dedicasen a hacer cine y teatro para todos los españoles (no sólo para los de izquierdas) y tuviesen un poquito menos de “jeta”… a lo mejor no necesitarían las subvenciones para subsistir.
En cuanto a lo de que les moleste que les llamen el sindicato de la ceja, habérselo pensado antes… aunque sospecho que ahora, que peligra la mamela, es cuando empieza a molestarles.
Vivir del cuento es difícil… incluso en España.