sábado, 5 de septiembre de 2009

Seis horas bajo el fuego

Las noticias nos van llegando con cuentagotas… y en cuanto salen a la luz ya han preparado una rueda prensa en la que minimizan los hechos.
Que hieren a un sargento español… son unos delincuentes comunes que andaban por ahí (robando melones supongo).
Que se produce un enfrentamiento armado que dura seis horas (afortunadamente sin victimas mortales en nuestras filas)… ha sido una cosilla menor.
Seis horas bajo fuego enemigo es una jornada laboral jugándote el pescuezo. Es empezar a recibir tiros a las ocho de la mañana y terminar de recibirlos a las dos de la tarde… una cosilla menor.
Y vamos a mandar más tropas… pero no porque hagan falta, es por reforzar a nuestros chicos, que deben de estar algo fatigados (el desierto, ya se sabe, cansa mucho)
Se conoce que como hay que vacunar a más gente, repartir más bollos de pan y distribuir más urnas electorales, hacen falta más brazos.
Lo que no acierto a aventurar es de donde los van a sacar.
Porque después de años y años de denigrar, basurear, vejar, ningunear, ridiculizar e insultar a los militares y al Ejército, la capacidad de captación de tropas está muy mermada… y ahora, además, con la crisis recortando el presupuesto (ya de por si ridículo para un ejército moderno) con objeto de poder mandar dinero a los maricones de Zimbawe y a los ayuntamientos de ERC y ANV, la situación se vuelve insostenible.
Nadie en España quiere ser soldado.
Porque ser soldado es lo que llaman “un trabajo alimenticio”… de esos que se tiene para poder comer entre que te sale y no otra cosa.
El sueldo es similar al que tendrías trabajando en una hamburguesería y cuando cumples contrato, te vas a casa con una mano delante y otra detrás.
Si por lo menos ser soldado te reportase la admiración de la sociedad a la que sirves… pero no es así, es justamente lo contrario: ser soldado es sinónimo de facha, asesino, deficiente mental…
Pero lo peor de todo esto es que esa visión la comparten la ministra de Defensa (Rubianes somos todos), tu gobierno de ministros elegidos al azar y el tío ese que dice que el concepto de Nación es “discutido y discutible”.
Como no se merecen ni el aire que respiran, los fachas, asesinos, deficientes mentales, son enviados a un desierto lejano a que pasen miedo, a ver si con un poco de suerte vuelven en una bolsa y así hay uno menos. Lo único que les preocupa es que el que los mate sea un delincuente común con muchos derechos humanos o un accidente de tráfico (aunque el accidente lo provoque una carga de C-4).
Y nuestros soldados van allí y pasan miedo, y les pegan tiros, y cuando regresan tienen pesadillas… y saben, que dentro de seis meses o un año, volverán a mandarlos allí otra vez. Porque el Ejército español es muy pequeño y no hay contingente para el reemplazo.
Y lo van desgastando.
Porque lo odian y lo quieren tener lejos.
No sea que cuando se nos rompa España en mil pedazos haya quien este dispuesto a impedirlo…
Artículo 8 de nuestra constitución, creo... ese que cuando lo lees en público te destituyen.