lunes, 4 de noviembre de 2019

Desidia, buenismo, pereza, cobardía...

Lo que estamos viviendo, excepto para algunos agoreros entre los que me encuentro, era impensable hace apenas unos años.
¿Cómo hemos llegado a esto?
Yo tengo mi propia explicación, y en ella hay desidia, buenismo, pereza... una izquierda antiespañola e hipócrita, hecha de millonarios que juegan a ser socialistas, y una prensa mercenaria que hace ya mucho tiempo decidió que la verdad no podía estropear un titular rentable.
La izquierda ha sido el motor de esto.
El odio está arraigado en su ideología hasta el extremo de justificar cualquier desmán por el sólo hecho de que lo realizan "los suyos".
Así, he visto a la izquierda fomentando el uso de cualquier bandera menos la de España, acusando de "fascista" al que la enarbolaba con orgullo... el argumento esgrimido por los que te afeaban tu patriotismo era que la bandera era de "todos" y "ellos" no querían que la usases en tu beneficio.
La estupidez del argumento les llevó a hacer una ley que determinase cuando se podía y cuando no se podía usar el himno nacional y la bandera... durante un gobierno de izquierdas, claro (impidiendo - por ley - que usásemos nuestro himno y nuestra bandera cuando nos diese la gana, como se hace en todos los países del mundo).
Ese ardor a la hora de defender las cosas "de todos" no se manifestaba cuando la gente de paz acudía a las finales de la Copa del Rey a silbar el himno nacional e insultar al Rey.
Los símbolos nacionales no pueden usarse, pero pueden ser vejados y humillados en nombre de la libertad de expresión... ante los de siempre, los que con muy poquita representación mangonean en el Congreso, los símbolos ya no son de todos o - si lo son - no es preciso defenderlos, sólo hay que evitar que aquellos que los respetan y aman, los usen.
La bandera con el escudo del águila de San Juan está prohibida por "inconstitucional" aunque bajo ella se promulgase la Constitución Española (el cambio de escudo fue años después), pero la estelada, la de "terra lliure" y la de la franjita morada, si se pueden usar... esas no son "inconstitucionales".
Cuando una pija se despelota en medio de una misa, profiriendo gritos contra los allí reunidos y sus creencias, no se están vulnerando los derechos de los ciudadanos... no es nada que atente a la libertad religiosa, es libertad de expresión, se puede ser tonta, striper y concejal siempre que seas de izquierdas.
Bajo la "libertad de expresión" - sistemáticamente - se han consentido toda clase de vejaciones y ofensas a los españoles de bien, a los que aman a su Patria y a sus símbolos, a los que no les gusta que con su bandera, la de "todos", se suenen los mocos unos bastardos.
Esta izquierda que disfrutamos ha apoyado sistemáticamente la disgregación de España. 
Ha manifestado siempre una simpatía incomprensible hacia los que - incluso asesinando - han pretendido destruirnos como Nación.
La izquierda se ha empeñado en cambiar y falsear la historia reciente para justificar sus actos.
Y la derecha, por desidia, pereza o lo más importante: cobardía, se lo ha consentido.
Ahora que Vox ha puesto pié en pared y sale a los medios a decir verdades como templos, el "centro-derecha", a coro con la izquierda, alerta a los españoles del "odio" que se genera.
Las décadas anteriores no había "odio", era "libertad de expresion".
Podemos no polariza la sociedad, lo hace Vox.
Y es preciso reconocer que Vox es el resultado de la pereza, la desidia, la cobardía y el buenismo de una derecha que ha sido incapaz de defender a España cediendo, en sus mandatos, a los cínicos dictados de los progres.
La izquierda es revolucionaria porque cambia las cosas y la derecha conservadora porque las conserva... aunque sean venenosas.
Entre todos la han matado y ella solita se ha muerto.
Por eso, o renunciamos a la desidia, a la cobardía, la pereza y el buenismo, o vamos a seguir andando a remolque de una izquierda que persigue la desaparición de España.
Ahora les ha dado por el federalismo... todo menos defender su Patria de los que la atacan.
Son así, no se puede ir con ellos ni a recoger una herencia.
Este 10N no se cómo quedarán las cosas, temo un "más de lo mismo", pero si sirve para que empecemos a ponérselo difícil a los enemigos de España, bienvenido sea... 
Tenemos que empezar a pensar un poquito más en España y un poquito menos en la economía.
Porque si perdemos España, señores del "centro-derecha", ¿Para qué queremos su economía?
Tenemos derecho a una economía saneada, pero por amor a España, no a costa de ella.