viernes, 20 de noviembre de 2009

Estado de Derecho

Una familia de Barcelona vive desde hace 16 meses un proceso que ni la imaginación de Kafka podría concebir. En julio de 2008 se fueron de vacaciones y cuando volvieron se encontraron con que no podían entrar en su casa porque alguien había cambiado la cerradura.
Lejos de responder con violencia al hecho violento, confiaron en la Justicia y denunciaron el hecho a los Mossos de Esquadra, que dijeron que no podían hacer nada. Entonces, según narró la abogada en el programa de Luis Herrero en esRadio, interpusieron una demanda por desahucio, que ganaron, pero los ocupas pusieron un recurso de apelación y tienen que esperar a que se resuelva el recurso. Será en febrero y mientras, no pueden volver a su casa.
La familia expulsada de su vivienda vive ahora en casa de unos familiares. Sus enseres personales fueron arrojados por la ventana por los ocupas. "Sólo podemos esperar que se resuelva el recurso de apelación, confirmen el desahucio y desalojen a estos señores", dice la abogada.
Y mientras tanto, las víctimas tienen que seguir pagando el alquiler de la vivienda, que pertenece al Patronato de la Generalidad. "Si dejan de pagar el alquiler, el agua o la luz saldrían perjudicados porque perderían derechos". Además, en el colmo del esperpento, la ocupa, una mujer joven con niños pequeños, "se fue al ayuntamiento, desempadronó a mis clientes y se empadronó ella con su familia". Así de sencillo.”... [LD, 20-11-2009]

Aunque posiblemente la obra mas conocida de Frank Kafka es “Die Verwandlung” (La metamorfosis) yo tengo especial debilidad por otra – publicada diez años despues e inconclusa – denominada “Der Prozeß” (El proceso). En ella Josef K sufre un proceso judicial sin pies ni cabeza que termina con su vida y con la asunción de culpa por un delito que no ha cometido. En la novela, cuanto mas trata Josef K de demostrar su inocencia, cuantos mas argumentos a su favor presenta, mas se agrava su situación procesal... de hecho nunca llega a saber cual es el grave delito del que le acusan.
Esta y otras novelas de este checoeslovaco hacen que cuando uno se encuentra sumido en un esperpento se diga que la situación es “kafkiana”.
Yo veo en esta noticia la aplicación de este término.
Y veo algo peor... porque cuando la autoridad y la justicia no actúan, el vacío que se crea lo llenan las mafias.
El que demanda justicia y no la obtiene, puede acabar tomándosela por su mano o haciendo que otros – al margen de la ley – la obtengan para él.
En breve empezaremos a leer noticias en las que "okupas" descalabrados ponen denuncias a propietarios que los han expulsado por la fuerza de los pisos ocupados... y la mano de obra (barata en tiempos de crisis) encargada de perpretrar la agresión, serán inmigrantes albano-kosovares, rumanos o colombianos (por poner un ejemplo) que estén dispuestos a ganarse un sueldo abriendo unas cuantas cabezas.
Y entonces la policía, los jueces y el “cuarto poder”, actuarán con contundencia... con la contundencia que no emplearon cuando se vulneraron los derechos del propietario.
Estado de Derecho.