lunes, 3 de diciembre de 2018

La culpa fue del cha cha cha

Que Vox iba a entrar en el Palacio de San Telmo estaba cantado, que iba a entrar como un elefante en una cacharrería no.
Recordemos que Susana Díaz iba a ganar holgadamente y que, en caso de apuro, contaría con los votos de los desaliñados para investirse una vez mas jefa del clan de los puticlubs y las marisquerías... pero - oh sorpresa - no ha sido así.
El numero de escaños obtenido por el PSOE en su feudo secular no le permite - ni con el apoyo de los enemigos del jabón - alzarse con la jefatura de la Junta.
Y ahora hay que buscar culpables.
Yo tengo muy, pero que muy claro que es lo que ha hecho que Vox saque 12 escaños en las elecciones andaluzas y tenga a la casta (la antigua y la nueva) apretando esfínteres y dientes... y probablemente usted también.
Por eso, la mamporrería mediática de la izquierda - en el estricto cumplimiento de la misión que tiene encomendada - esta trabajando a destajo para hacernos ver a los españoles que la culpa es nuestra, que no nos enteramos...
Para ello han empezado ya a estigmatizar a Santiago Abascal (a quien le han hecho la campaña a fuerza de insultarlo) y a los que le han votado.
Ya se vuelve a hablar de frentes antifascistas, cordones sanitarios y esas cosas que puso de moda Zapatero (el segundo peor presidente de la historia de la democracia) en el vergonzoso y muy antidemocrático "Pacto del Tinell", poniendo en evidencia una vez mas que el objetivo principal y único de la izquierda, es expulsar a la derecha del panorama político.
A toda costa, a sangre y fuego, sin hacer prisioneros.
El marido de la señora Gómez ya nos ha dicho desde el otro lado del charco que no piensa convocar elecciones hasta que se agote la legislatura, algo que desde el día siguiente del asalto a la Moncloa, ya nos habíamos figurado... supongo que cuenta con que su cohorte de periodistas a sueldo y la apisonadora televisiva podemita conseguirá, en unos meses, minimizar los efectos del naufragio a base de lavarle el cerebro a los sufridos españoles.
Cuando regrese el matrimonio Sánchez Gómez de su interminable viaje de novios o terminen de dar la vuelta al mundo (lo que antes suceda), el solamente guapo se va a encontrar en España un patio algo mas que revuelto en base a una legítima demanda de ese pueblo al que desprecia y que - recordemos - no le ha votado... esa demanda es que convoque elecciones y deje hablar a los españoles que, en este caso, seguro que tienen algo que decir.
El, usted y yo, sabemos que al día siguiente de que se produzcan unas nuevas elecciones generales, el que nunca debió ostentar la jefatura del Gobierno de España,  ese indigno cómplice de los enemigos de la Nación, de las Instituciones y de la Constitución, saldrá apresuradamente y por la puerta de atrás de ese palacio en el que pernocta cuando no está de viaje con la Bego.
Y debido a este conocimiento, y a la peculiar psicología del guapetón volador, vayan ustedes preparándose a contemplar como el niño malcriado y su pandilla de aduladores se dedican a romper los juguetes a golpe de Real Decreto para que el que venga detrás se enfrente a un erial económico y legislativo, y - como no - telarañas en las arcas del Estado... lo han hecho antes y lo volverán a hacer.
Y para justificar todos estos desmanes, las fuerzas de Roures al completo (previo pago de su importe) nos van a someter a una carga mediática digna de Matrix...
Así que, amigos míos, tengan a mano la pastilla roja, o se quedarán encerrados en la distopía para siempre.
Avisados están.