viernes, 19 de junio de 2009

Los de siempre

Los de siempre han vuelto a verter sangre ajena, sangre inocente.
Nuevamente un padre de familia, policía nacional ésta vez, ha sido asesinado por los de siempre.
Los de siempre, los que llevan matando desde que tengo uso de razón, han vuelto a manifestar de una forma inequívoca lo que opinan de nuestra democracia, de nuestro Estado, de nuestra Constitución, de nuestros compatriotas… la importancia que dan a nuestras vidas.
Y lo han hecho – los de siempre – como siempre lo hacen, con esa forma de cobardía miserable que se recoge en el Código Penal como agravante, con alevosía.
Los de siempre son una caterva de cobardes, de asesinos, de analfabetos… se llaman gudaris a si mismos, pero no alcanzan la condición de cucaracha.
Y los otros de siempre han hecho nuevamente lo que siempre hacen… manifestar repulsa.
Las repulsas de siempre que los otros de siempre vienen haciendo desde que recuerdo.
Para desgracia de los otros de siempre, también recuerdo la metáfora del árbol y las nueces, lo de los "hombres de paz" como el bastardo de Otegui, lo de la voluntad inequívoca de dejar las armas, lo de las listas blancas, lo de no ilegalizar ANV…
Es lo de siempre, como siempre, con los de siempre.
La siempre agonizante ETA goza de una mala salud envidiable. Siempre ha estado acorralada, siempre a punto de disolverse… 175.895 votos en las últimas elecciones europeas.
Eso quitando los 391.962 votos de la Europa de los Verdes y 583.708 votos de IU, ERC y sus aliados naturales.
Entre todos estos, los de siempre y sus simpatizantes, suman un millón de votos.
Y no hay solución.
Porque ese millón de gritones, de chulos de barraca, de cavernícolas del materialismo histérico, pesan mas que los doce millones de domesticados votantes de las formaciones alternantes.
La alternancia (lo de siempre) para mantener esto como siempre.
Y defender esto, para que siga como siempre, no tiene sentido… si se viene abajo Roma, que se venga, ya la levantaremos los de siempre con nuestra sangre y la de nuestros hijos.