jueves, 5 de marzo de 2020

Sola y borracha

Las cosas tienen su gracia hasta que pasan a convertirse en leyes.
Esa señora que ocupa un ministerio por ser la pareja del amiguito de los narco-dictadores está, día sí y día también, acaparando los medios de comunicación a base de charlotadas.
Lo de "sola y borracha quiero volver a casa" demuestra que el paradigma femenino de estas ocurrentes, roza la marginalidad social.
Si, ya se que lo que quieren decir es que hace falta más seguridad frente a los depredadores sexuales, pero defender el "derecho" a volver a casa "sola y borracha", coincidirán conmigo, sólo facilita la labor de los citados depredadores.
La ideología de género que se esconde detrás de tanta estupidez obvia dos realidades que no se pueden ocultar.
La primera de ellas es que el delincuente no respeta la ley... si la respetase, no delinquiría.
Un depredador sexual lo es por encima de cualquier ley que promulgues, porque - es así - los depredadores lo que tienen es un trastorno conductual, una cosa que precisa tratamiento psicológico y, en muchos casos, medicación.
De modo que incrementar la presión legislativa sobre los que tienen una "y" en el par 23 de sus cromosomas, los heterogaméticos de toda la vida, no soluciona cosa alguna.
Si que sería una solución aumentar la vigilancia policial y encerrar a los trastornados durante muchos, muchos años, pues, afortunadamente, el número de trastornados suele ser estadísticamente muy pequeño en el contexto de los nacidos con genitales masculinos.
La segunda cosa que niegan estas iluminadas es que en el colectivo de las homogaméticas, también existen los trastornos.
Dicho en román paladino, entre las mujeres también hay personas que se salen de la curva de gauss y, por ende, muy necesitadas de asistencia psicológica, o encierro prolongado.
Estas leyes del "si es si", ponen en manos de una novia despechada (en el peor de los casos) un arma de destrucción masiva con el que arruinar la vida a un desgraciado.
Y todo ello se produce por que la ideología de género sobre la que se asienta este feminismo de frenopático niega la humanidad de la Humanidad valga la redundancia.
Si negamos los principios de la Biología, la Antropología y la Psicología, cuando lleguemos al Derecho estaremos haciendo ciencia ficción.
Y eso es lo que está pasando en España.
Poner en manos de desequilibradas el Código Penal, puede ser muchas cosas, pero no es bueno ni puede calificarse de progreso.
Creo que promulgar leyes que sólo puedan aplicarse a una parte concreta de la población es necesario cuando se producen unas circunstancias muy especiales. De hecho, hay una legislación específica para los "menores de edad" en los que se presume una falta de madurez que les impide obrar bajo parámetros normales.
También hay acciones que sólo se puede cometer por razón de biología, el aborto, por ejemplo, no es aplicable al hombre.
Pero quitando estos casos (y alguno más sujeto a especiales circunstancias) ¿Hay algún delito que cometa un hombre que no pueda cometer una mujer?
Y si el delito lo comete una mujer, ¿Ser mujer debe ser un atenuante?
¿Las mujeres, como los niños, deben ser un colectivo protegido por su incapacidad de interpretar a la ley?
¿Nos hemos vuelto locos?