domingo, 15 de marzo de 2020

Eramos pocos...

La verdad es que la comparecencia de Pedro Sánchez para leer en el teleprompter lo que le habían escrito, no me ha tranquilizado mucho.
Especial mención al concierto de violín que se marcó diciendo cursilerías sobre nuestros abuelos... y luego la enumeración de actividades autorizadas en el seno de un estado de alarma en el que se supone que hay que restringir los movimientos de la gente.
Usted puede:
- Sacar al perro a pasear
- Ir al cajero automático
- Ir al supermercado
- Ir a la farmacia
- Ir al trabajo
- Ir a la peluquería
- Ir a comprar el periódico
- Ir a ver a los abuelos
- Ir a hacer cosas "de fuerza mayor" sin especificar.
Si se organiza bien puede usted pasarse toda la mañana andando de un sitio a otro, lo cual, para estar en un ambiente de restricción de movilidad, no está mal.
El motor económico de España se va al garete con el cierre de la industria hostelera y la caída del turismo.
Las empresas van a empezar a hacer ERES temporales y a despedir a los contratados en precario.
Los autónomos que no estén en las actividades esenciales van a tener que vivir del aire o de un crédito...
Y si bien el coronavirus no es "culpa" del gobierno de Pedro Sánchez, las medidas que van a llevarnos a la prolongación indeseable e innecesaria de este aislamiento si lo han sido.
Lo han hecho mal, como siempre, por haber negado la realidad, como siempre... que es lo que siempre hacen estos patanes.
Zapatero veía brotes verdes y Pedro Sánchez manifestaciones violetas... y a dia de hoy, la saturación hospitalaria que estamos viviendo en Madrid, no lo duden, es producto de las "indispensables" manifestaciones feministas.
Para dar ejemplo, el impresentable de la coleta se salta la cuarentena... en Italia lo hubieran metido en la cárcel, pero en España no le pasa nada.
Desde que Pedro dijo que iba anunciar un anuncio, que anunciaría una declaración, que declararía un estado de alarma, pero no hoy, sino mañana o el lunes, han pasado 48 horas en las que miles de madrileños han salido arreando de Madrid para irse a segundas residencias (en la playa, por ejemplo), no fuera que tuviesen que pasar la cuarentena en la zona roja (dicho sea sin segundas intenciones).
Algo que, probablemente, será la otra gran pifia que habrá que echarle en cara al tonto del espejo, pues este éxodo masivo habrá acelerado con toda probabilidad la difusión del bicho por España.
Y como las medidas económicas, por mor de los bolivarianos de este engendro, no van a ser las adecuadas... el agujero negro económico será - nuevamente - innecesariamente grande.
En los resbalones se conoce a los caballos... y estos semovientes se han retratado de lo lindo.
Con un poco de suerte la crisis será tan brutal que a la mayor parte de los españoles se les acabará la tontería y el postureo, y empezarán a votar a quien necesitan y no a quien le promete paraísos en las nubes.
Y si eso es así, al menos, apaleados y maltrechos, saldremos andando de esta pelea.
Cuidense y sean sensatos, porque sólo así, poniendo mucho de nuestra parte, superaremos esta mala crisis gestionada por peor gobierno posible.