domingo, 6 de octubre de 2019

Una decisión arriesgada

Voy a empezar esta divagación diciendo que hacia el señor Rivera no tengo una especial animadversión.
Tengo a Ciudadanos dentro del saco de lo que yo llamo gente civilizada... piensan de forma distinta a mí, pero en algunos puntos tenemos coincidencias.
Admito que me molesta la corrección política de sus postulados y la afición que han manifestado últimamente por poner cordones sanitarios a diestro y siniestro... pero llegados a un punto, creo que hasta Vox podría alcanzar "acuerdos programáticos" con ellos, aunque solo fuese en materia de enfrentamiento al separatismo y gestión de impuestos.
En Cataluña llevan la voz cantante del "constitucionalismo" y lo hacen con valentía... son - sin duda - una referencia para los catalanes que no están dispuestos a dejarse robar la cartera por Torra.
Pero, en mi opinión, a nivel nacional, no lo tienen muy claro.
Que Albert Rivera haya declarado ayer que estaría dispuesto a pactar con Sánchez para "desbloquear" el empate político me ha dejado un mal sabor de boca.
Creo que comete un error.
Y comete un error porque en primer lugar Pedro Sánchez, como ya ha demostrado, no quiere pactar con nadie, quiere gobernar en solitario y únicamente aspira a la abstención de los demás sin que estos - por supuesto - reciban nada a cambio.
En segundo lugar, este ofrecimiento va a provocar que la parte de voto arrebatado al PP en las anteriores elecciones, regrese al PP o aumente la abstención... dado que un votante tradicional del PP, lo único que tiene claro, es que no apoyará jamás al PSOE montaraz de Pedro Sánchez.
A veces, lo de sacar el conejo de la chistera en el último momento le ha funcionado bien a Rivera... intentar el pacto con Pedro Sánchez "in extremis" para evitar unas nuevas elecciones, puso en evidencia al marido de Begoña, dejando claro que el único que quería repetir elecciones era "Don no es no".
No le funcionó bien en la moción de censura a Rajoy en la que (creyendo que habría elecciones inmediatamente) apoyó a Pedro Sánchez... aunque para ser sinceros, y en descargo de Albert, Pedro Sánchez había declarado que convocaría elecciones inmediatamente, mintiendo con toda la boca, como hace habitualmente.
Creo que esperar hasta el último momento para (en función de las encuestas) dar la sorpresa, no es buena política, porque daña una cosa muy importante que se llama "trayectoria"... y aunque los españoles tengan memoria de pez, estas cosas van calando en el hígado, que es el órgano con el que vota el español.
No fue mal argumento apoyar a Susana Diaz para facilitar la gobernabilidad del más votado en la pasada legislatura... en aquel momento era mas o menos justificable, pero hacerlo con Pedro Sánchez, tras la que ha ido cayendo, no es lo mismo. (Eso sin contar la corresponsabilidad que asumió en la corrupción andaluza de la pasada legislatura que, contra todo pronostico, no le ha pasado factura).
Hoy "el país" hace llegar a Albert el mensaje de que Pedro Sánchez no está dispuesto a pactar cosa alguna... claro que viniendo de quien viene, tampoco hay que darle demasiada credibilidad.
De modo que la oferta sólo puede haber servido para cabrear a su propio electorado.
Y como parece, ademas, que el PSOE está preocupado por el aumento de la abstención, un hecho que le perjudicaría, podemos vernos en una situación comprometida.
Si baja el voto de Ciudadanos o el voto del PSOE no crece, o las dos cosas y los números no cuadran... ¿Pactará Rivera con PSOE y Podemos?
Se abren las apuestas.