lunes, 28 de octubre de 2019

Lo que ha cambiado

Aznar gobernó durante dos legislaturas.
Recuerdo que la primera la consiguió mediante cesiones al nazionalismo catalán, dirigido por Jordi Pujol, ese señor que estuvo a un tris de entrar en la cárcel por el caso "Banca Catalana" y que se ha dedicado a acumular millones para él y su numerosa prole sin que haya pasado nada.
Lo de los Pujol es como cinco o diez veces la Gürtel, pero por alguna extraña razón (o porque amenazó con "tirar de la manta" en sede parlamentaria) nadie ha mostrado el mas mínimo interés por juzgarlo... algo parecido a lo que le pasó a Felipe Gonzalez (alias mister "x") con los Gal, que era esa cosa de la que Felipe se enteró por la prensa.
La segunda legislatura de Aznar fue mas holgada... Consiguió ser socio preferente de George Bush hijo y le apoyó (como hicieron Francia, Inglaterra y otra docena de países) en la guerra de Irak.
Se cree que este hecho le costó la presidencia en las siguientes elecciones, pero no fue así.
A quien le costo la presidencia fue a Mariano Rajoy, porque Aznar a esas elecciones, no se presentaba. ¿Recuerdan?
La subida de Zapatero contra todo pronóstico tras los atentados deficientemente investigados del 11M introdujo en España un cambio significativo.
El presidente que comentaba a micrófono cerrado con Iñaki Gabilondo  que al PSOE le convenía que en España hubiese "tensión", se lanzó de forma descarada a desenterrar odios olvidados promulgando la ignominiosa ley de "memoria histórica" y a empobrecer a España saqueando sus reservas en estupideces como el "plan E", consiguiendo con su espantosa gestión ("Esto de la economía te lo explico yo en dos tardes", Sevilla dixit) ponernos a las puertas del rescate.
Fue Zapatero el que impulsó el "pacto del Tinell" (conjura en la que se aliaron todos los partidos catalanes para echar al PP de la política en Cataluña, acordando no pactar con ellos en ningún caso).
Para fortalecer la unidad de España dijo aquello de "aprobaré lo que digáis" a los que ahora queman Barcelona.
De alguna manera Zapatero el cínico, el tonto buenista del viento y la tierra, el inútil mas grande que ha dado la política española después de Pedro Sánchez, se "echo al monte", convirtiendo al PSOE en un enemigo de la derecha en vez de un adversario político.
Dos legislaturas después, Mariano Rajoy - también contra todo pronóstico - y pese haber hecho una campaña electoral centrada en corregir las animaladas de Zapatero, pasó una legislatura y pico ensimismado con la economía mientras lo demás se pudría en el olvido.
En el caso de Mariano Rajoy lo peor fue que en su primera legislatura disponía de la mayoría mas poderosa que nadie ha tenido jamás en el Congreso de los Diputados... y no hizo nada bueno con ella.
El "problema catalán" que habían alimentado cariñosamente sus predecesores, le estalló en la cara cuando - acosado por la prensa y la izquierda mediática - se defendía de acusaciones de corrupción.
Ya le había abandonado una buena parte de su electorado por el incumplimiento sistemático de las promesas electorales y, nuevamente, con Soraya manejando los hilos, pecó de omisión de deber con un 155 amordazado - no lo olviden - por un PSOE que se negaba a apoyar una intervención de TV3 o inutilizar la muy politizada cúpula de los mossos.
El resto ya lo saben.
El desenterrador se hizo con el poder engañando a naranjito con la promesa de unas inmediatas elecciones y, tras tomar todos los resortes del poder a golpe de despido improcedente, con el despotismo que le caracteriza, lleva un cerro de meses siendo presidente en funciones y manejando a su antojo el erario, a golpe de decreto, como si fuésemos Qatar.
Nadie como Pedro Sánchez ha usado el poder con tanta desvergüenza, falta de prudencia, clase e irresponsabilidad.
Haciendo bueno a Zapatero, Pedro Sánchez se ha lanzado al enfrentamiento abierto.
Y eso es lo que ha cambiado.
Durante la mayor parte de la democracia, con la UCD, el PSOE de Felipe González o el PP, los españoles vivíamos con la sensación de que las cosas estaban claras, que determinados asuntos no eran cuestionables, que España - a pesar de los mil muertos de ETA - permanecería unida.
Zapatero cambió eso, Rajoy lo permitió por inacción, y Sánchez se ha lanzado de cabeza a una carrera hacia ninguna parte... ha propiciado el nacimiento de Vox (como respuesta a sus desmanes) y anda en aquello del poder por el poder, pase lo que pase, caiga quien caiga... y, eso sí, usando el Falcon y las instituciones como si fuera un jeque saudí.
Esta actitud, el haberle cedido los medios de comunicación públicos a Pablo Iglesias y su empeño en arrinconar y perseguir socialmente a media España, su desprecio por el cumplimiento de la ley cuando ésta se opone a su voluntad, me crean una inmensa inquietud.
Veremos a ver que pasa con las elecciones del 10 N.
Pero habiendo sido admitida a trámite una denuncia sobre las irregularidades del 28A, estando sub judice la empresa que se encargó de contar los votos (acusada de corrupción y otras lindezas) y habida cuenta lo que respetan la ley y a los españoles esta nueva hornada de bolcheviques montaraces, podemos esperarnos cualquier sorpresa.
¡Ojala me equivoque!