lunes, 9 de mayo de 2011

Sin derecho a progre

Juan Wilfredo Soto García, cubano, 46 años, fue detenido el día cinco de mayo por la policía de Castro en Santa Clara y – en dependencias policiales – se le propinó una paliza de tal magnitud que de allí fue primero a un hospital y luego al cementerio.
No es el primero ni creo que por desgracia vaya a ser el último disidente cubano que muere en manos de sus marxistas conciudadanos… lo de Cuba – no lo olvidemos – está a falta de inventario, y cuando el tiempo ponga al dictador, a su hermano y a los cómplices de ese régimen criminal que gobierna en Cuba, al alcance de los focos, nos llevaremos - seguro - unas cuantas sorpresas.
No me asombra que un gobierno marxista machaque a su pueblo. Es lo que hacen mejor, o mejor dicho, lo único que saben hacer… lo que me fastidia es que este rebelde se ha ido al otro barrio sn que los progres de guardia digan esta boca es mía.
Ben Laden, conocido genocida, ha tenido su reglamentaria ración de progres señalando el mal comportamiento de los EEUU, pero Juan Wilfredo Soto García, al que no se le conocen genocidios, no ha disfrutado de ese derecho.
Eso sucede – básicamente – porque el progre no es un defensor de la libertad, ni de la vida, ni del planeta Tierra, ni de ninguna de las cosas que dice defender… el progre, simplemente, defiende y justifica lo que hacen “los suyos”.
Eso lo hacen los progres del todo el mundo, no sólo en España (a ciertos cineastas americanos me remito), pero en España, el progre, además, lo hace sin glamour.
Sólo cainismo, sectarismo, envidia y mala leche con o sin tirantes.
Y es que las palizas marxistas, los crímenes marxistas, los genocidios marxistas cuentan en España con la aprobación de nuestros progres.
Y si no es así… ¿Porqué están tan calladitos?