sábado, 25 de agosto de 2018

Vestir el muñeco

No hay por donde cogerlo.
Tras el Real Decreto de Exhumación de los restos de Francisco Franco no hay salud democrática que valga, ni voluntad de reparar cosa alguna... y todos, absolutamente todos, lo sabemos.
Visten el muñeco como pueden de la misma manera que los niños pequeños, pillados en falta, justifican sus malas acciones con argumentos absurdos.
A mi, personalmente, me preocupa que los que no entienden nada de ninguna cosa, gobiernen dejándose llevar por sus odios atávicos y su incapacidad para la convivencia que -dicho sea de paso - empieza a rozar la psicopatía.
Como creo que el alma (esencia del ser que ha sido) escapa del cuerpo en el mismo momento de la muerte, entiendo que todo lo que rodea a la custodia, ubicación y reposo de los restos es una actividad que sirve - exclusivamente - para que los vivos mitiguen su dolor.
Hacer una hermosa ceremonia y proporcionar un entierro digno no es algo que afecte lo mas mínimo al fallecido pues, al fin y al cabo, el finado - simplemente - ya no se encuentra entre nosotros... los cristianos tenemos esto muy claro y, cuando rezamos por un ser querido que ha abandonado su existencia terrenal, lo hacemos por la salvación de su alma, esencia inmortal del hombre que fue, eso que sobrevive a la pesada e imperfecta realidad de su cuerpo.
Los cementerios no son otra cosa que el recuerdo permanente de que nuestro paso por este "valle de lágrimas" tiene un final, un único e inexorable final... a partir de ahí hay quien percibe este hecho como un acicate para hacer que su vida tenga un sentido ("de que te vale ganar el mundo si pierdes tu alma") y quien lo usa para justificar sus acciones ("comamos y bebamos, que mañana moriremos").
Visitar la tumba de un ser querido puede proporcionar alivio y consuelo al vivo, a quien no afecta en absoluto, creanme, es al fallecido que - insisto - ya no está allí.
Digo todo esto desde mis convicciones (usted es muy libre de tener otras).
Sin embargo, y aún cuando a usted todo esto del alma le suene a milongas, coincidirá conmigo en el hecho de que a quien se molesta cuando se exhuma un cadáver o lo que quede de él, no es al finado... es a los parientes vivos.
La legislación sobre el tratamiento de las tumbas no persigue la protección del fallecido, busca mantener la tranquilidad de los parientes vivos, reconoce un derecho de los descendientes que son, a todos los efectos, las personas sobre las que puede ejercerse ley.
¿Conoce usted a algún muerto que esté cumpliendo condena?... es mas, la condena expira en el momento de la muerte, por eso la "cadena perpetua"  no tiene límite temporal. Los muertos no son objeto de justicia.
Profanar una tumba no tiene sentido si eres un hombre sano espiritualmente hablando... si eres esclavo de un odio irracional o pretendes hacer daño a los descendientes del muerto, si.
Y ahora vamos a por la segunda...
En España hay una considerable cantidad de tarados que son de la opinión de que los pecados de los padres se heredan como las fincas o el color de los ojos.
Es injusto, es absurdo, es indefendible, pero sobre todo es mentira... y sin embargo la izquierda española - que nunca se ha distinguido por su amor a la verdad - lleva usando este argumento desde que tengo uso de razón. Lo usó con los hijos y ahora lo usa con los nietos... y si un hijo carece de responsabilidad sobre los actos de su padre ¿lo tiene un nieto sobre las acciones de su abuelo?
Una prueba mas que palpable de las deficiencias mentales y morales que aquejan a nuestra izquierda es la ley de Memoria Histórica... no es la única que pone de manifiesto que estamos en manos de iletrados y de idiotas, de un tiempo a esta parte el Poder Legislativo no hace mas que dar muestras de  falta de capacidad para ejercer su función... y no lo digo para insultarles, en nuestro cuerpo legislativo hay normas que - por responder "a derecho" - vienen regulando nuestra sociedad desde tiempo de los romanos sin generar ninguna discusión, pero desde que los payasos se hicieron con el circo nos vemos obligados a cambiar las leyes cada pocos años... no se legisla "de acuerdo a derecho", se legisla "políticamente", y se aplica esta legislación "manchándose la toga con el polvo del camino"... de cualquier forma menos como hay que hacerlo.
Y con todo, que nuestros legisladores sean un atajo de incompetentes no es lo peor. Lo peor que gobiernan con las tripas... y así no se vá a ninguna parte.
Que quieran sacar a Franco del Valle de los Caídos y reconvertir una Basílica destinada a custodiar los restos de miles de españoles (de ambos bandos) en un parque temático, sólo tiene una justificación: calmar el rencor enfermizo de sus señorías y cabrear a media España volviendo a abrir heridas que creíamos cerradas hace mucho tiempo.
Vestirán el muñeco como puedan, pero lo que hay detrás de esto es odio, rencor, venganza y miseria moral.
No me preocupa el tema porque saquen a Franco de su tumba, sino por tener un gobierno capaz de hacerlo...
Y si son capaces de hacer esto... ¿que será lo siguiente?