miércoles, 11 de julio de 2018

De profesión, sus ocurrencias...

Yo pensaba que la etapa de Zapatero, la peor de nuestra democracia, había pasado a la Historia, pero compruebo con estupor que no sólo ha regresado con "pedrito piscinas" sino que, además, vuelve con una fuerza arrolladora.
Cabe esperar de un gobernante que se dedique a gobernar.
El gobierno es básicamente una tarea administrativa.
Se trata (a grosso modo) de proporcionar a los ciudadanos el mejor servicio posible con la recaudación tributaria mas baja posible.
Al final, el buen gobierno se plasma en los servicios públicos, la sanidad, el transporte, las pensiones... todas esas cosas sin las cuales la vida del ciudadano de a pie se vuelve insoportable.
Porque el dinero "público", procedente de nuestros impuestos, no es "de nadie" como creen algunos deficientes mentales, es de los ciudadanos.
Los ciudadanos, en un alarde de solidaridad, aceptamos ceder parte de nuestro dinero para que el Gobierno lo administre en beneficio de todos.
A día de hoy, la quinta parte de nuestros emolumentos anuales los administra el gobierno a través de las retenciones... de los impuestos al consumo ni hablemos.
Y en un gobierno serio, este dinero se administra con respeto al ciudadano y en tareas que beneficien a todos.
Pero en España, cuando un ministro se hace con su cartera, se dedica a decir estupideces y a proponer medidas que no se bien como calificarlas... bueno, la verdad es que si se como calificarlas.
Ocurrencias tales como decir que el problema de las pensiones lo va a arreglar "la Banca" (esa ONG que tradicionalmente se dedica a la caridad), que hay que modificar el código penal para que si no hay una declaración expresa de consentimiento (por parte de la mujer) el acto sexual pueda considerarse delito, que hay que modificar la constitución para que diga "ciudadanos y ciudadanas" donde dice "ciudadanos" (el genérico que abarca a ambos términos), etc, etc, etc demuestra que estamos en manos de incapaces.
Margarita Robles, esa tía que no tenia tiempo para acudir a los funerales de los policías cuando - en los años de hierro - era su responsabilidad, ya ha manifestado su máxima preocupación en cuanto a Defensa Nacional: impedir que se celebren las Santas Patronas y que los militares aparezcan en las procesiones de Semana Santa...
Y a eso se dedican.
Y lo hacen tras haber asaltado el poder de forma torticera y con la "legitimidad" que les da ser el PSOE con menos diputados de su historia.
Han alcanzado el poder aliándose con los enemigos declarados de la democracia y de la Nación... y en unas pocas semanas ya han pagado parte de la deuda llevándonos de paso a un callejón en el que no debíamos haber entrado nunca.
Y no alberguen ustedes esperanza alguna, estos inútiles no se van a bajar de la poltrona hasta que los echen las urnas (y cuando eso suceda intentarán el golpecito de estado otra vez).
No son mas tontos y mas malos porque no entrenan.
O si...