domingo, 25 de octubre de 2020

Un nuevo Statu Quo

Desde la moción de censura he detectado en las redes sociales cierto rifirrafe entre partidarios del PP y partidarios de Vox.

Desde que apareció Vox esto se ha venido produciendo de manera mas o menos soterrada dado que los partidarios del PP llevan mal (es lógico) que Vox los tilde de "derechita cobarde" y a los de Vox no les gusta que les culpen del triunfo de la izquierda, pues es un mantra en el PP que si Vox no existiese, gobernarían ellos.

Con la moción de censura, en mi opinión, las cosas han mejorado para la derecha, el centro-derecha, el centro y el centro-izquierda... es decir, para todos aquellos que no apoyan a nadie de Pedro Sánchez a Bildu (ambos incluidos).

Casado se ha lanzado a por los votos del centro con el convencimiento de que el centro es quien le va a dar el poder... y no se equivoca. Si Pablo Casado consigue convencer a ese amplio espectro de personas que siendo de izquierdas sienten vergüenza ajena por las cositas de Pedro Sánchez y siendo de derechas les da grima juntarse con Vox, obtendrá un jugoso premio.

Porque, siendo realistas, en España del grupo descrito hay mucha gente. Son los que no son muy de banderas e ideologías y se centran exclusivamente en la economía en el convencimiento de que sin economía lo demás sobra. 

De modo que, pasando por alto la sobreactuación de Casado y sus insultos gratuitos a Vox en el discurso de la moción de censura (algo indispensable para sus fines si quiere atraerse a ese electorado), la situación no es tan mala.

Porque a mi modo de ver el tema queda como sigue:

Los votantes de Vox, como ya he dicho, seguirán votando a Vox... no es cierto que todo el voto de Vox provenga del PP, siempre he defendido que Vox moviliza mucho mas votante procedente de la abstención y de la izquierda cabreada que de los descontentos del PP.

Los votantes "de derecha" del PP, previsiblemente se pasarán a Vox por la animadversión que les producen las tesis de "moderación" (léase equidistancia) de los teóricos del centro, con lo que Vox saldrá ganando algunos diputados.

Si Casado consigue movilizar voto del centro, aumentando el numero de sus diputados a costa de la desaparición previsible de Ciudadanos, va a encontrar en Vox un aliado para desplazar a la izquierda del gobierno, porque - seamos sinceros - cualquiera que desee desplazar a los narco-comunistas, filoetarras, golpistas e izquierda irresponsable, encontrará el apoyo incondicional de Vox (como debe ser).

Habrá discusiones, rifirrafes programáticos, teatrillo... pero al final, el deseo de mandar a su casa a los bolivarianos y a los rompe-patrias pesará sobre otras consideraciones... en Vox el deseo de quitar de en medio a los enemigos de España pesa siempre mas que su programa. Y eso lo sabe Pablo Casado.

De modo que - en el fondo - creo que, contrariamente a lo consensuado por todos los medios del pesebre, la moción de censura va a ser peor para los enemigos de España que para la "derecha", que, en mi opinión, es un espacio que va a ocupar Vox sin que el PP le haga sombra.

Porque Vox, que necesita madurar un poco su programa (lo de Europa lo explicó muy mal aunque tuviera razón) debe, a partir de ahora, intentar acaparar esa parte de posible electorado mediante lo que los cursis llaman "didáctica"... el resto lo hará la ruina en la que estos inútiles del gobierno mentiroso sumirán a España.

Y este es precisamente el único "pero" que le pongo a Pablo Casado... ¿Ha calculado el PP el efecto que producirá la polarización que nace de la miseria?

Porque cuando el español esté hasta el gorro entrará a matar... y me da la sensación de que el estoque lo pondrá Vox.