martes, 27 de octubre de 2020

Distopía española

 A este gobierno de mentirosos y holgazanes cabe, desde ahora, aplicarle el adjetivo de orweliano.

Aunque no creo que las hayan leido (me pega que esta gente no sea mucho de leer) parece que sus acciones se inspiran en las dos obras mas conocidas de Eric Arthur Blair, a saber: La rebelión en la granja y 1984.

Como los cerdos de la granja del cuento, parten de la base de que todos somos iguales aunque unos son mas iguales que otros, y el ministerio de la verdad (nuestro particular Big Brother), articulado por los medios subvencionados y amorrados al pesebre, trabaja incesantemente por aborregar a la población.

Bajo la excusa de nuestra salud, han lanzado una campaña de atemorización de la sociedad que no tiene precedentes. Conozco ya mucha gente que vive en una paranoia continua alimentada por las televisiones y las mentiras que constantemente nos está echando encima este gobierno (por llamarlo algo).

Las estadísticas no cuadran. No estamos peor que en la primera ola.

Hay muchas diferencias entre ambas "olas"... les citaré algunas.

En la anterior ola solo se hacían test a los que llegaban a los hospitales con claros síntomas de coronavirus, luego la relación entre infectados y enfermos era muy alta. Ahora que se hacen test a mansalva, lógicamente, aparecen muchisimos mas infectado, pero han disminuido una barbaridad los enfermos... quizá porque los síntomas de este ataque de terrorismo biológico sólo son incapacitantes en un pequeño porcentaje de la población.

Vean este gráfico sacado de los datos del Ministerio de Sanidad.

 

Te cuentan los infectados pero no te dicen los test que han hecho... te dicen los que han dado positivo, pero no los que han dado negativo (y eso tiene su importancia).

Cuando empezó la primera ola muchos de los infectados terminaban en la UCI... ahora no es así. Se les hospitaliza pero sólo un pequeño porcentaje acaba en cuidados intensivos. Pregunten a los médicos.

Desde que dejáron de mandar sedantes en vez de medicamentos a las residencias de ancianos, la mortandad en ellas ha bajado mucho... será que se han dado cuenta que la eutanasia propiciada por el ministerio de bienestar social no es la solución.

Tras sesenta mil muertos, tenemos un porcentaje de la sociedad que se ha inmunizado... lo estimaban en un 5%, pero es muy superior a esa cifra.

Y al final, lo siento mucho, la inmunidad pasa por el contagio... al menos hasta que salga una vacuna. Quiero decir con esto, que la inmunidad "de rebaño", que es esa situación que se alcanza cuando el virus no se puede propagar porque un elevado numero de individuos son inmunes a él, sólo se alcanzará cuando el numero de supervivientes infectados sea millonario.

Mientras tanto, nuestro gobierno, siguiendo los consejos de un comité de expertos inexistente (otra vez), toma medidas caprichosas y absurdas. Y no me lo invento, el jeta de Simón se ha negado a decirnos quienes son los expertos de esta segunda ola porque "la lista es muy larga" (sic).

Los "expertos" han aconsejado un estado de alarma de seis meses... es decir seis meses sin que el gobierno de Sánchez tenga control parlamentario, ¿se imaginan lo que puede pasar en esos seis meses?

Se está ultimando una ley para perseguir "discursos de odio" en las redes... y no se ustedes, pero yo tengo muy claro lo que va a ser "el discurso de odio" que perseguirán los chicos de Marlaska.

Ya se han cargado la industria del automóvil, la del turismo y ahora van a por la hostelería... todo muy sensato y patriótico.

Seis meses a capricho del psicópata monclovita... no pinta nada bien.