sábado, 17 de marzo de 2012

Ni un duro

El pozo sin fondo de ruina que nuestros “gestores” han dejado en España hay que sanearlo.
Dejando aparte la injusticia que supone no meter en la cárcel a los responsables directos de este desastre, que tras años de incompetencia, latrocinio e irresponsabilidad, se van a ir a sus casas “de rositas”, lo único cierto es que hay que sacar dinero de debajo de las piedras si queremos reflotar la economía.
Y los que van a reflotar la economía somos la clase media.
No van a ser los multimillonarios, ni los bancos ni las multinacionales, vamos a ser ese puñado de taxistas los que (como decía Churchill) terminaremos salvando al país de cualquier peligro.
Y la razón es muy sencilla... es pura matemática.
Subir los impuestos “a los ricos” no reflotará la economía, porque los “ricos” son precisamente los que mas oportunidades tienen de evadir impuestos... además, comparados con la inmensa “clase media” son pocos.
Sangrar a la clase media con impuestos, aunque sean pequeñitos, es mucho mas rentable, porque como se dice en mi Barcelona natal,  "muchos pocos, hacen más que pocos muchos".
Porque así, entre nosotros, ¿a usted que le parece que da mas "pasta", aumentar el impuesto sobre el patrimonio o el que se aplica al consumo de alcohol, tabaco y gasolina?
Comparativamente hablando, subirle un punto de IRPF a los sueldos altos y muy altos ¿producirá mas dinero que subírselo a los sueldos medios o medios-bajos?
Cada vez que escucho a los voceras de la izquierda decir la estupidez de que para salir de "ésta" hay que subirle los impuestos a un señor que puede poner sus negocios en Marruecos o en Rumanía, me parto el bazo de risa.
Admitamos de una vez que de “ésta” saldremos gracias a los que no hemos tenido ninguna culpa de encontrarnos en “ésta”... lo demás es hacer el canelo voluntario.
¿Es injusto?, si. ¿Es indignante?, si... pero es lo que hay.
Una vez dicho esto, y asumiendo que Mariano y sus muy, pero que muy "prudentes" compañeros de viaje nos van a machacar a impuestos, subidas de IRPF, subidas de la luz, el agua, el gas, la gasolina, el copago sanitario, etc... cabe hacer la siguiente reflexión.
Señor Presidente del Gobierno:
Ya que va usted a exigirme un sacrificio enorme, y que mi calidad de vida va a bajar varios escalones (varios escalones más de los que ya ha bajado), al menos deme el gusto de ver:
- Como el “cine español” no se lleva ni un euro de mis impuestos.
- Como a los “sindicatos” los financian, única y exclusivamente, sus afiliados.
- Como los partidos se mantienen con las cuotas de sus militantes y donaciones privadas transparentes, no de las que les gustan a ustedes.
- Como se embargan los bienes de los políticos que se han puesto las botas a base de robar... y en este saco incluyo a yernos reales y otros notables.
- Como se cierran las "embajaditas" de las Comunidades Autónomas en todo el mundo.
- Como se cierran los despachos de los "ex-presidentes" que, dado que han dejado de ser presidentes, ya no necesitan despacho, secretario, chofer, etc, etc, etc, a cargo del erario.
- Como se disminuye a la mitad la Administración del Estado... algo que resultará muy fácil de hacer si se echa a la calle a todo el que no haya conseguido su plaza por concurso-oposición.
- Como se cierran televisiones carísimas que sólo sirven para acumular deudas.
- Como desaparecen de los presupuestos del Estado las subvenciones a los jetas profesionales y a las oenegés de me voy a hacer un poco de turismo por África con un camión de bizcochos.
- Como a los pesqueros que se dedican a expoliar las aguas de Somalia, sin tratado por medio y bajo pabellón de conveniencia los rescata de los piratas su armador sin contar con nuestro monedero.
- Como se retiran de la ONU los cargos florero con los que premian a las ministras aborteras y que nos cuestan un pico al año.
- Como controlan un poquito a esos bancos a los que hemos estado soltando dinero a expuertas (sobre todo cuando el gobierno era anti-capitalista) y que, curiosamente, siempre han estado dando enormes beneficios a sus accionistas.
etc, etc, etc.
Y si ya, en el “sumum” de la decencia, se reforma la Constitución y se deshacen las diecisiete vampíricas taifas con las que tenemos que bregar, exiliando a Cuba – si es necesario – a los vampiros que se nieguen a disolverlas... ¡miel sobre hojuelas!.
Porque – aunque no se lo crean – estoy dispuesto a sacrificarme, pero no para que se tire a la basura ese dinerito que tanto esfuerzo me cuesta ganar... a eso estoy poco dispuesto.
Y usted también ¿verdad?