sábado, 19 de marzo de 2011

La guerra de la ceja


Han empezado a zurrarle a Gadafi.
Gadafi, comunista él, islamista él, es uno de esos dictadores que inspiraba un enorme respeto a la progresía.
Pilarita la del bombo y sus secuaces de la manita cejuda, se han llevado años defendiéndolo (lo he vivido, no me lo invento), básicamente por su enfrentamiento con los EEUU… ya que Gadafi era – para nuestra chusmilla del “no a la guerra de Aznar y sí a las de Zetapé” -  uno de esos pilares de carga de la  incomprensible Alianza de las Tonterías que nuestro inane neuronal trató de vendernos hace tres o cuatro años.
Ahora resulta que el amiguete de ZP es malo porque cuando su pueblo se le ha revelado le ha aplicado el artículo treinta y siete (o el que proceda)… artículo que – por cierto – lleva aplicando a su pueblo desde que subió al poder ante la mirada absorta y bobina de los que ahora lo atacan.
Gadafi, que es – en efecto - mas malo que un dolor de muelas, ha empezado a dar muestras de demencia senil en los últimos dos lustros… desde la caída del muro de la vergüenza.
Puede ser la sífilis (como dicen las malas lenguas) o, simplemente, que su cerebro se ha ido deteriorando por efecto de la edad y la mala vida que ha dado a los libios, sumiéndolos en la acostumbrada miseria comunista y proporcionándoles un país que - en pleno siglo XXI - no sabe lo que es un cajero automático o un hospital en condiciones… muy comunista todo ello, muy progresista, muy civilizado para la alianza.
Lo de las treinta vírgenes pretorianas y la tienda de campaña en los jardines de palacio es sólo una breve muestra de cómo se va necrosando ese cerebrito de dictador datilero, comunista e islamista… pero dedicarse a mantener a sangre y fuego el poder, no… porque la primera regla de estos mandamases del proletariado felíz y sin recursos es morir con las botas puestas, en la cama, de viejo, millonario hasta las cejas, pero con las botas (del uniforme de campaña que les llevó al poder) puestas.
Si Europa protege a los rebeldes de las fuerzas de Gadafi va a montar una reposición  de Bosnia… digamos que en vez de morir diez mil libios (rebeldes ellos) en una semana, morirán doscientos cincuenta mil (de ambos bandos) en los cinco o seis años que – previsiblemente - durará el conflicto, el fin del conflicto y la reinstauración de la paz.
Y cuando digo libios, hablo de libios de todo sexo, edad y condición, porque en este tipo de guerras, el genocidio está al orden del día.
Si Francia quiere que esto termine pronto, tiene que quitar a Gadafi de en medio… y hacerlo deprisa.
Si no es así, nuevamente, con un gran esfuerzo diplomático, meteremos a Libia en una guerra que la agotará para los próximos cuarenta años.
Y yo me pregunto si alcanzar esa situación es lo que persigue, en realidad, Francia...
Eso o comprar el petróleo barato con la ayuda de Obama y su servicial mamporrero Zp.
O ninguna de las anteriores, que tambien pudiera ser.