domingo, 5 de diciembre de 2010

¿De quién es la culpa?


Ahora que se ha roto el hielo, propongo que el Estado de Alarma se aplique cada vez que un colectivo se empeñe en fastidiar a unos cuantos cientos de miles de ciudadanos.
A mí, por ejemplo, me hubiese gustado ver a los conductores de metro escoltados por paracaidistas durante la huelga salvaje que hicieron no hace mucho en Madrid.
A los camioneros que desabastecieron los mercados españoles con su huelga irresponsable, se les podría también haber aplicado el Código de Penal Militar… así en estos momentos, estarían saliendo de la cárcel los animales que hicieron de una protesta por la subida del carburante un acto de vandalismo social.
Entonces no se hizo… y ahora ha habido que hacerlo… quizá porque – precisamente –entonces no se hizo.
Claro que “entonces” la huelga del metro era contra Esperanza Aguirre, y los que ahora exigen a la oposición que les apoye, a punto estuvieron de sumarse a los piquetes.
Los sociatas son así.
Hay sin embargo, en todo este asunto, una segunda lectura.
Los privilegios de los controladores, no se los han dado los controladores… se los ha dado el gobierno de turno.
Justamente lo contrario que sucede con el colectivo de los políticos, cuyos privilegios se los otorgan ellos mismos.
La retirada progresiva de esos privilegios – escandalosos según ese tío que casi aprobó un par de asignaturas de primero de Derecho – podía haberse hecho de dos maneras: bien o al estilo sociata.
¿Cómo lo han hecho?... como saben, es decir, fatal.
Porque estos gañanes, todo lo que tocan lo estropean… y como lo tocan todo (ser progre es lo que tiene) lo estropean todo.
Ahora que la leche se ha derramado, la culpa es de los controladores.
Ahora que el PSC ha salido del gobierno en Cataluña, la culpa es del tripartito… como si el PSC/PSOE no hubiese formado parte nunca del tripartito.
Son unos incompetentes, y nos toman por tontos debido a lo que cree el ladrón.
Pero ya no cuela.
La responsabilidad, sino la culpa, de lo que está pasando es del desaparecido Zetapé.
¿Cuánto tiempo mas vamos a tener que sufrir a estos incapaces?