martes, 24 de agosto de 2010

Wanted


Me complace – como no – que hayan sido liberados de su cautiverio los cooperantes que fueron secuestrados por Al Qaeda.
Que regresen sanos y salvos a casa es un hecho que hay que celebrar…
Me alegro por ellos y lo siento por los demás cooperantes.
Lo siento porque tras el pago del rescate, los cooperantes españoles desplazados en lugares donde Al Qaeda ejerce su piratería, se han convertido en objetivos preferentes.
Es duro decirlo así, pero es verdad.
Si cada vez que se secuestra a un español se obtiene un beneficio de seis ceros, los españoles se convierten en presas rentables.
Sucedió con los barcos en Somalia y sucederá con las oenegés españolas en todo el mundo.
Además, hay una cosita que me ha molestado y que – curiosamente – es la misma cosita que me molestó con los pescadores vascos: que aceptan el dinero de los españoles para su rescate pero no tienen la decencia de darnos las gracias.
Hubiese bastado con que en la “improvisada” caravana en la que pasearon a los liberados por toda Barcelona, además de poner la bandera de Europa y la de Cataluña, hubiese ondeado – también - una bandera de España.
¿Será porque el rescate se ha pagado con lo del 3% o con eso otro del “Palau”?
No lo creo.