viernes, 13 de agosto de 2010

Elemental, querido Watson


Un indicio es un hecho (o la ausencia de un hecho) que permite ir construyendo una hipótesis.
Un indicador es un hecho (o la ausencia de un hecho) que confirma una hipótesis.
Los indicios surgen de la nada, están ahí, sólo hay que ser capaz de verlos… los indicadores se esperan, se vigilan, se buscan.
Que un preso de ETA, sin venir a cuento, sea trasladado a una prisión próxima a las vascongadas, es un indicio.
Que Rubalcaba niegue la existencia de una negociación es un indicio.
Que en Barcelona se programen actos de homenaje a etarras excarcelados durante las fiestas de Gracia es un indicio.
Todos estos indicios permiten aventurar la hipótesis de que el Gobierno, una vez más, está negociando con ETA.
El indicador que confirmará esta hipótesis será, como ya ha sucedido antes, el hecho de que la prensa de carril empiece a llamar a estos bastardos (y bastardas) “izquierda abertzale” en vez de “violentos” que es como viene denominándolos hasta la fecha.
Pero hay más hipótesis, indicios e indicadores.
Que el gobierno de Zapatero está acabado, perdido, agotado y dando palos de ciego es una hipótesis. 
Que los militares estén planeando salir a la calle a manifestarse es un indicio de ello.
Al hecho de que Marruecos esté montando el numerito en la frontera con Melilla como lo llamarían ustedes, ¿indicio o indicador?