lunes, 6 de enero de 2020

Un gobierno ilegítimo

En su brillante discurso durante la sesión de investidura, Ines Arrimadas dio como nadie en el clavo al echarle en cara a Pedro Sánchez haber cometido fraude electoral.
Ya lo había hecho Vox antes, justo al día siguiente de que el padre de todos los traidores y tramposos, pactara con los narco-comunistas un programa de gobierno a las 24 horas de haber perdido tres diputados tras llevarnos a unas segundas elecciones.
Lo que dijo Inés, digno de escribirse en piedra, es que el PSOE fue a unas nuevas elecciones para no tener que pactar con Podemos ni con los nazis de la estelada y la serpiente y el hacha... y que en escasas veinticuatro horas, tras haber perdido 3 escaños, lo primero que hizo fue precisamente eso.
Cometió fraude... los españoles que le votaron no sabían que los iba a traicionar con esa celeridad.
Mintió a su electorado, obtuvo unos votos con un programa que no le autorizaba a hacer lo que ha hecho... es simplemente así.
Y aunque seamos capaces de entender que un candidato pueda incumplir sus promesas ante una situación sobrevenida, no es éste el caso.
Aquí la única situación que se ha dado es que Pedro Sánchez corría el peligro de tener que abandonar esa Moncloa que había ganado mintiendo - también - al Parlamento (¿Se acuerdan de aquello de convocar elecciones inmediatamente?).
Por eso, este gobierno de "progreso" no va a ser tal cosa.
Este gobierno será una inmensa e impresentable traición a todos los españoles en manos de el peor sinvergüenza que ha pisado la política española... apoyado por la mas sucia chusma que ha dado España en muchos años.
Y será un gobierno profundamente ilegítimo por razón del engaño perpetrado.
Este gobierno sólo nos va a traer enfrentamiento y ruina... y lo sabe todo el mundo.
Los que no estamos dispuestos a aceptar sumisamente que estos mangantes nos roben la cartera, hundiendo a España en la miseria bolivariana con la que sueñan los podemitas, vamos a ser tildados de muchas cosas, pero - sobre todo - de reaccionarios.
Y en eso llevarán razón, porque si esto que nos proponen es "progreso", ser "reaccionario" es una obligación moral de todos los españoles bien nacidos.
Con los medios de comunicación en sus manos, la apisonadora se va a poner en marcha (ya lo está haciendo) y van a pretender que pasemos a la clandestinidad... pero no se si podrán lograrlo.
Me ha encantado ver a PP, Vox, Cs, UPN, Ana Oramas (que no CC) y cuantos partidos merecen el calificativo de decentes, aplaudir las intervenciones de unos y otros frente al incalificable discurso de los asesinos de ETA o los sediciosos de ERC.
En la sesión de investidura se dijeron cosas que llevo muchos años esperando oir en sede parlamentaria.
Y ese es el camino.
No hay que dar tregua.
Nos jugamos mucho y el enemigo es muy poderoso.
Tenemos que asumir lo que puso Shakespeare en boca de Enrique V en el día de San Crispín: "que aquel que vierta su sangre conmigo, será mi hermano"... no es momento de divisiones, hay que andar todos a una.
Debemos impedir que España se convierta en Venezuela.
No sé quien es mi aliado, eso ya lo iré viendo, pero lo que tengo clarísimo es quien es mi enemigo... y espero coincida con el suyo.