lunes, 26 de marzo de 2018

Dudosa reputación


Hace muchos años llegó a mis oídos una anécdota (no se si cierta) de un cadete de una Academia Militar que se presentó en un baile de gala con una prostituta del brazo... Uno de los profesores lo llamó aparte y le preguntó como se atrevía a presentarse en el baile con una señora de dudosa reputación. El interpelado contestó: "De dudosa reputación será su señora... la mía se vé claramente que es una furcia".
Ayer, en la Delegación del Gobierno de Barcelona, los mossos tuvieron que emplearse a fondo.
A unas cuantas manzanas del citado edificio vive una de mis hermanas, y me estuvo contando lo que vió y lo que se desplazaba para allí...
Los mossos tuvieron que sacar las escopetas y liarse a tiros (al aire, si no otro gallo hubiese cantado) para contener a la masa que los estaba acorralando.
Desde su ventana, mi hermana escuchó los disparos (que no fueron uno ni dos)... pensó que se trataba de las clásicas pelotas de goma, pero posteriormente - a través del "guasap" - nos llegaron las imágenes del tiroteo.
Resulta que cuando quieren (o cuando les dejan), los mossos saben controlar a las masas... saben hacer su trabajo.
Hubo un par de decenas de heridos, algunos de ellos mossos, y algunas detenciones entre las cuales (sorpresa) había también algún mosso que estaba en el otro lado apedreando a sus compañeros.
No he visto hoy a la maquinaria difamadora de los indepes arremeter contra los mossos... se puede deber a que en Gerona y Tarragona hicieron la vista gorda y permitieron a los vándalos campar a sus anchas, cortar carreteras, ensuciar la fachada de la Subdelegación del Gobierno... lo de siempre con la complicidad de la policía butifarrera. Creo que - en general - los indepes siguen considerando que la stasi catalana está de su parte.
El Ministerio del Interior debe plantearse con seriedad la posibilidad de disolver este cuerpo de cada vez menos "dudosa reputación", que parece dispuesto a ponerse con entusiasmo del lado de los delincuentes y con abulia del lado de la ley.
Me contaba mi padre que a uno de sus profesores en la Academia General Militar se le conocía con el sobrenombre de "El chato de la paridera". Debía el apodo al hecho de que - en plena guerra civil - enterado que la unidad que mandaba, compuesta en su mayoría por falangistas de reciente ingreso (de esos que llenaban las oficinas de Falange conforme avanzaba el ejército de Franco), se iba a pasar al enemigo con víveres y bagajes, se hizo con unos cuantos leales a la causa, desarticuló la conspiración y fusiló - sobre la marcha - a los conspiradores. No le tembló el pulso y pasó por las armas a una buena parte de su propia unidad... suena duro, pero las guerras son así y, salvando a las manzanas sanas, se evitó un descalabro que - en el frente - hubiese tenido consecuencias desastrosas.
Yo no estoy diciendo que haya que pasar por las armas a un porcentaje de los mossos... pero creo que sería bueno pasarlos por Hacienda. Si se les manda al paro - ingresando a algunos en Soto del Real una temporadita (vuelta y vuelta, no muy hechos) - sería suficiente para que a los tibios les entrase el ardor por hacer cumplir las leyes.
Porque a la vista está que cuando quieren, se entregan a ello.
Y así, al menos, mantendrían la dudosa reputación, no se vería claramente lo que son, y todos dormiríamos mas tranquilos.