miércoles, 5 de diciembre de 2012

El ariete catalán


Irene Rigau nació en Bañolas (Banyoles por si desean localizarlo en Google Maps) que es un bonito y pintoresco pueblo de la provincia de Gerona cuya principal característica es que reposa plácidamente junto a un lago.
Nació en el año 1951, lo que quiere decir que ronda los sesenta años.
Tiene la carrera de psicología y se especializó en educación infantil... de hecho, en la década de los setenta ejerció de maestra de pre-escolar y profesora universitaria en diversos centros públicos de varias comarcas Gerona.
Desde los ochenta hasta la fecha, es decir, los últimos treinta años, ha estado desempeñando cargos políticos en Cataluña como militante de CiU.
Desde el 2003 es diputada por CiU en el Parlamento de Cataluña.
Fue elegida por Arturo el del tupé para ejercer de insumisa educativa en esa especie de dictadura bananera a la catalana que llevan montando en mi tierra natal desde que el abajo firmante era un adolescente.
Eso, y la ausencia absoluta de vergüenza, es lo que ha llevado a esta menopáusica con gafas a montar el numerito circense y victimista en el Ministerio de Educación.
Podría haber dicho lo mismo (aunque sea un rebuzno al uso) sin necesidad de hacer el payaso, pero a los secesionistas “les puede” el teatro... lo llaman "mediatico" cuando deberían llamarlo "ridículo".
Esta individua – que cobra un jugoso, a la par que inmerecido, sueldo de los impuestos de los españoles – se permite el lujo de negarse a comparecer en cualquier lugar en el que esté presente una bandera española.
Son unos cafres y unas “cafras” que confunden la velocidad con el tocino... y como son unos nazis (en el mas amplio sentido de la palabra) entienden que "negociar" es hacer los que les sale a ellos de sus inexistentes gónadas.
Esta moza no es un político, es un ariete... y como tal, usa su cabeza: para arremeter contra las puertas.
Y no se da cuenta de que empieza a haber mucha gente (catalanes incluidos) que no toman a bien que cualquier paleto con con coche oficial (de esos que viven del cuento y del caso Palau, el 3%, las ITVs, etc), cada vez que aparezca por Madrid sea para menospreciar e insultar al resto de los españoles.
Ya sabemos que en España no impera la ley... de hecho, señor Rajoy, le votamos a usted con la esperanza de que usted la hiciese cumplir.
Pero “eso no toca” ¿verdad?... ahora sólo lo de los bancos.