lunes, 25 de mayo de 2015

¡Bien por Mariano!

El batacazo ha sido mayúsculo… algo similar a lo que le pasó a Zapatero en aquella última legislatura de infausto recuerdo.
Mariano ha conseguido que uno de cada tres españoles no salga a votar y ha perdido el apoyo de “solamente” dos millones de españoles.
Llegados a este punto, cabe recordar que la clave de las elecciones en España está siempre en los que se quedan en casa... y ayer fueron los votantes de Mariano.
Mariano "el silente" nos deja una España en avanzado estado de balcanización y muy polarizada.
Mariano "el sesteante" ha hecho realidad aquello de que los revolucionarios cambian las cosas y los conservadores asientan esos cambios… lo de Mariano - en mi opinión - ha sido la tercera legislatura de Zapatero.
Ha hecho Mariano lo que tendría que haber hecho Rubalcaba si hubiese accedido al poder... sacarnos las mantecas a la clase media para contentar a nuestros socios europeos, los bancos, las multinacionales y - en general - a la "macroeconomía".
Y lo que no sabe Mariano es que aún haciendo todo esto, si hubiese tenido un poquito de vergüenza a la hora de cumplir "lo otro" que prometió en su programa, su votante habría sido fiel... porque la clase media de derechas estaba dispuesta a asumir el sacrificio con tal de salir de la crisis. Algo que para la izquierda es a todas luces secundario.
Ahora - en el discurso conservador - la culpa de que los partidos gamberros hayan accedido al poder la tendrá, sin duda, los que no apoyaron al PP "como era su obligación". 
La soberbia es una venda muy tupida.
No han sido unas elecciones en las que la izquierda ilusionase con sus buenas propuestas, han sido las elecciones en las que la derecha no sabía a quien votar.
Ahora nos esperan años de liberticidio, ocurrencias, sectarismo y despilfarro... que es - dicho sea de paso - lo que hacen los que, incapaces de sobreponerse a sus  prejuicios ideológicos, gobiernan con la parte mas ácida de las entrañas. El odio, la envidia y la mala leche (cualidades españolas donde las haya) al poder.
Como consuelo (por aquello de ser algo optimista) queda la certeza de que cuando la izquierda se fragmenta y accede en esas condiciones al poder, todo son gritos y malos modos. No tardarán mucho en tirarse los trastos a la cabeza los de la izquierda radical (el PSOE) con los de la ultraizquierda (Podemos)... como ya pasó, por ejemplo, en Cataluña con el "tripartito".
En cuanto a la izquierda moderada (Ciudadanos), no es aún su momento. No serán llave de nada por la apabullante recaudación de votos de las marcas blancas de Podemos. Una vez más queda patente que el odio, la bilis y el resentimiento da enormes beneficios a quienes lo cultivan.
Me preocupa España, pero me pliego a la evidencia de que esto no va a mejorar.
Tuvimos una oportunidad cuando le dimos esa histórica mayoría absoluta al PP... pero el sordo de la Moncloa la ha desperdiciado.
Quisiera ver a Mariano Rajoy anunciando que no va a volver a presentarse a las elecciones y al PP dando un golpe de timón a esa nefasta política que consiste, básicamente, en dar la espalda a su electorado.
Pero no creo que esto vaya a suceder.
Así que sólo me resta darle a Mariano un bienintencionado consejo... "cuando las barbas de Rosa veas pelar, pon las tuyas a remojar".
Y cambia de consejeros, que los que tienes te están llevando a la ruina.