Tengo que empezar esta divagación pidiendo perdón a mis lectores.
Pido perdón por ser el responsable de que los CDR estén incendiando Barcelona, dando palizas a ciudadanos inocentes y arrasando con las señales de tráfico y el mobiliario urbano.
Esto se me debe haber ido de las manos, porque, según se dirime, Torra, Puigdemont, Rufian y los orangutanes de Podemos y la CUP, no han tenido nada que ver.
La culpa de que esto parezca el París de los chalecos amarillos la tiene Danaerys de la Tormenta que debe haber dejado suelto alguno de sus dragones... "ellos" - de esto - no saben nada.
Porque "ellos" son pacíficos y sonrientes hasta la santidad.
De hecho, cuando los ponen delante de un tribunal, consiguen que los obedientes magistrados perciban ensoñaciones en sus actos, diluyendo en el limbo de las cebollas cualquier responsabilidad o relación causa-efecto.
Si yo fuese uno de los borregos del rebaño de Torra, un "torrezno", estaría ahora mismo flipando en colores, porque ver a Torra animando al personal a saltarse la ley por la mañana y mandando a los mossos a que los apaleen por la tarde es algo que sólo se puede aceptar mansamente si tu capacidad de crítica y análisis se mantiene a la altura de un lepidóptero.
Y ahí radica el problema.
Sustituida la razón por el sentimiento, la prole torrezna se deja manipular con la alegría que produce la testosterona mal administrada y la falta de neuronas a partes iguales... nada que una buena tortilla de bromazepan pueda curar en media hora.
Y como dentro de los semovientes los hay bravos y mansos, los bravos usan su cabeza para embestir, que - hay que entenderlo - es lo único que saben hacer con ella... convirtiendo la "revolución de las sonrisas" en la "rebelión de las hogueras", tradición sanjuanina donde las haya.
Como decía ayer Miquel Giménez en vozpópuli, "El separatismo ha llegado a la cuadratura del círculo, convirtiéndose, a la vez, en gobierno autoritario y en oposición revolucionaria."... y sin embargo Torra, Pugdemont, Rufian y los orangutanes de Podemos y la CUP, nada tienen que ver en ello.
Para ayudar a España, en la Puerta del Sol, los justificadores de todo, a las órdenes de los bolibarianos iraníes, se manifestaron a favor del indulto de los golpistas y en apoyo a los pirómanos de Cataluña, aunque para su asombro se dieron de boca con un grupo de españoles que les hizo frente (cosa que hasta ahora nunca había pasado) y repartió alguna que otra bofetada, obligando a la policía a imponer el orden.
El marido de Begoña, el de las palabras vacías, ha llegado a la conclusión que no hay que hacer nada, porque - al fin y al cabo - el sigue teniendo un avión, un colchón en Moncloa y un espejo de cuerpo entero donde contemplarse.
Los enemigos de España, vascos, catalanes y neomarxistas, ya han avisado al bello durmiente que si interviene en Cataluña, le impedirán gobernar.
Esto está colapsando.
Empiezo a pensar que la "ensoñación" de acabar con las Autonomías, empieza a ser urgente.
Pero antes, mas urgente, es devolver el orden a Cataluña.
Y ustedes y yo sabemos que eso solo se puede hacer de una manera.
La que no quiere Pedro Sánchez.