miércoles, 20 de marzo de 2013

Patadas en Irak


Resulta que España manda regularmente soldados a la guerra.
Lo llaman “misiones de paz”, pero se realizan en lugares donde hay guerras “asimétricas”.
No hay grandes unidades acorazadas recorriendo la estepa rusa, pero hay guerra.
En este ambiente hostil – aunque no lo justifico – puede darse el caso que un grupo de soldados patee a un prisionero mientras otro lo filma.
No es lo suyo, no es lo correcto, pero si estas cosas las hacen los porteros de las discotecas o los vigilantes del metro en ambiente de paz... ¿A que viene escandalizarse porque esto suceda en una guerra?
Yo no sé si el pateado era un inocente corderito o había – por ejemplo – matado a un compañero de los pateantes... esa circunstancia explicaría el arranque de ira de los soldados.
Y sí, está mal. 
No debe hacerse.
A los que salen en el vídeo hay que aplicarles el código y ya está.
Todo lo demás que se escriba, sobra.
Porque los militares españoles no son skinheads que vayan por ahí pateando extranjeros, tal y como quiere hacernos creer la zarrapastra.
Y yo tengo una pregunta mas.
¿Por qué sacan esta mierda diez años después?
Con ésto, da la sensación de que el diario de Rubalcaba y los Pujol ha empezado una campaña de desprestigio dirigida a la institución mejor valorada de la sociedad (por el CIS, que no es gran cosa)
¿Por qué?
Sacar a la luz algo que ni es noticia ni viene a cuento (cuando hay tantas cosas de las que hablar), solo puede responder a un interés bastardo.
Pero claro, es “El País”... ¡Qué podemos esperar!

jueves, 14 de marzo de 2013

Habemus Papam


Como los cardenales han tenido la osadía de nombrar Papa a un sacerdote católico, la churripanda está que trina.
A Francisco I – y no han pasado ni 24 horas de su nombramiento – ya le han relacionado con crímenes horribles y acusado de connivencia con la dictadura de Videla.
Dada la edad media de los cardenales y las circunstancias que han envuelto al siglo XX, resulta bastante difícil encontrar uno que no haya sido testigo de alguna cosa espantosa... cosa espantosa de la que – por supuesto – será acusado por la zarrapastra.
América del Sur ha tenido – y tiene aún – dictadores de todo pelaje.
Bien es verdad que los que sobreviven son los de izquierdas, pero los asesinatos y abusos de éstos están exentos de crítica... al fin y al cabo son de izquierdas, y hagan lo que hagan, está bien hecho.
Haber vivido bajo el yugo de una dictadura – teniendo cierta edad y siendo sudamericano – es inevitable... pero de ahí a ser responsable de los crímenes de sus paisanos, media un abismo.
Yo espero que este nuevo Papa esté a la altura de los tiempos y rezo para que sea capaz de poner orden.
Espero que recoja el testigo de Benedicto XVI y nos ilumine en nuestro devenir espiritual.
Tiene una gran tarea por delante, pero ¿qué Papa no la tiene?
Y a la zarrapastra, que le vayan dando por donde amargan los pepinos.

domingo, 10 de marzo de 2013

El nuevo Papa


Ayer durante una cena entre vecinos salió a colación el tema de la renuncia del Papa y la elección del nuevo representante de Cristo en la Tierra.
Como uno es de natural sociable, cualidad que no está reñida con mi faceta de gruñón, mis compañeros de viaje son – valga el ripio - de muy variado pelaje.
Entre ellos hay (les ruego que no se asombren) gente que ve “la sexta” y lee “el país”... no son mala gente, son honrados, buenos padres, dispuestos a ayudarte si lo necesitas... pero mantener una conversación sosegada con ellos (sobre todo en determinados temas), es casi imposible.
No suele llegar la sangre al río porque hace muchos años que renuncié a discutir con los progres.
Para que un progre crea lo que le estas contando tiene que haberlo oído de boca del reverendo “wyoming” o leido de puño y letra del cardenal “Ekaizer”, que son tal para cual y – entre la progresía – oráculo divino.
Ayer observé la sincera preocupación que invadía los corazones de mis vecinos progres ante la elección del nuevo Papa.
No van a misa, son anticlericales, se mofan de todo lo que suene a católico... pero les preocupa la elección del Papa.
Yo traté de sosegar sus atribulados espíritus en el convencimiento de que el nuevo Papa no les va a privar del divertimento de criticar todo lo que haga o diga... con el Papa cesante lo han tenido crudo hasta el extremo de tener que inventarse – para criticarlo - lo que decía en sus Encíclicas.
Encíclicas que – por supuesto - no ha leído ninguno.
Tal fue el polémico caso del buey, la mula, el portal de Belén y los Reyes Magos... pero eso no viene al caso.
No van a misa, son anticlericales, se mofan de todo lo que suene a católico... pero les preocupa la elección del Papa.
Les preocupa en sobremanera que no salga un Papa “moderno”, de acuerdo a los tiempos que vivimos porque, de ser así, la Iglesia va a quedarse sin clientes.
Quieren un Papa progre, como ellos.
Un Papa que sea agnóstico, liberal, condescendiente con el mariconeo, el aborto... un rey muy “republicano”, como dijo el memo mas grande que ha gobernado España.
Y yo, cuando les oigo opinar del tema me hago la siguiente reflexión:
No van a misa, son anticlericales, se mofan de todo lo que suene a católico... pero si el Papa elegido fuese como ellos quieren ¿volverían a ir a misa?, ¿abrazarían la fe de Cristo?, ¿entrarían a formar parte de esa Iglesia que tanto les fastidia?
Yo creo que no.
Y entonces... ¿de qué cojones estamos hablando?