martes, 15 de octubre de 2013

Yo no soy tonto

Yo no soy tonto.
Con este slogan la cadena alemana Media-Markt (con sede en Barcelona) lanza el mensaje de que sus clientes son – por elegir la cadena de tiendas a la hora de comprar – personas espabiladas.
Hasta ahí estamos de acuerdo porque, aunque sus precios no son nada del otro mundo, hay que reconocer que de cuando en cuando hacen buenas ofertas. Un comprador que busque el mejor precio, antes de decidirse, suele consultar los catálogos de Media-Markt por si el artículo buscado o uno similar, está de oferta. 
Lo que no acabo de entender es porqué durante el doce de octubre esta cadena se dedicó a lanzar mensajes vía twitter riéndose del desfile y de los que se concentraron en la Plaza de Cataluña.
Los mensajes eran del estilo (transcribo literalmente):  “Déjate de desfiles y tira hacia tu Media Markt favorito!” y “¿Ver a la legión o pasarte a ver las nuevas TV 4K o el Samsung Galaxy Gear? Vivir en el SXIII o ser un ciudadano del SXXI?”, mensajes en los que el emisor pone de manifiesto que para Media-Markt ir a rendir homenaje a los que se están batiendo el cobre extra-muros, en vez de ir a gastarse la pasta a sus tiendas, es un atraso que convierte a los espectadores del desfile en ciudadanos del oscuro medievo.
No contentos con ello, ante la reacción del personal, un poco mas tarde, emiten este desconcertante mensaje (transcribo literalmente): “Todos los clientes "que hemos perdido" son más o menos 1 millón según los manifestantes, 10.000 según la policía.”.  Para el que no lo sepa, los diez mil “clientes perdidos” fueron los que se concentraron en la Plaza de Cataluña de Barcelona manifestando su deseo de que Cataluña siga perteneciendo a España. 
En este Tweet, el Community Manager de la cadena alardea de haber insultado a – al menos – diez mil personas, a quienes da por perdidas como clientes… y no me entra en la cabeza que una persona contratada para incrementar las ventas de una cadena de electrodomésticos, se jacte públicamente de estar haciendo exactamente lo contrario de lo que se supone que es su trabajo.
La categoría personal del tonto o tonta que emitió el mensaje queda en evidencia primero por la gratuidad del insulto y después por el descaro con que se jacta de ello.
A día 15 de octubre, los tweets de Media-Markt que he citado, siguen visibles… permitiendo a cualquier cliente que tenga curiosidad contemplar el desaguisado.
Yo solía comprar en Media-Markt porque tengo uno relativamente cerca de casa. Es más, como me dedico a la informática y mis amigos y vecinos suelen consultarme acerca de los equipos  que quieren comprarse, era frecuente que los redirigiese a esta cadena de tiendas a hacer sus compras… pero eso se ha terminado. 
Ni yo, ni mi mujer, ni mis hijos van a pisar Media-Markt hasta que, con la misma publicidad con que se ha realizado la ofensa, se produzca la reparación.
Y como el Community Manager de Media-Markt no sabe matemáticas, le diré que sólo con que los 10.000 ofendidos dejen de gastarse cien euros al año en su tienda, le ha producido (por graciosillo o graciosilla) un déficit de caja de un millón de euros a Media-Markt.
Yo por mi parte me adhiero a los 10.000, así que por lo menos, señor o señora Community Manager de Media-Markt, ya ha perdido 10.004 clientes, dado que no pude asistir a la manifestación del día doce en Barcelona.
¡Buen trabajo!
Usted no es tonto o tonta, es lo siguiente.