A la vista de lo que tenemos encima, la tentación de caer en el desánimo es grande.
No se a ustedes, pero a mi me produce una enorme frustración ver como la sociedad que me ha tocado en suerte se dirije, alegre e inconscientemente, hacia lo que creo que va a ser su destrucción.
Me duele ver como los enemigos de todo aquello que considéro bueno o sagrado, ganan sistemáticamente terreno.
Me tortura constatar que, incluso aquellos en quienes he depositado mi confianza, van asumiendo poco a poco las tesis que conducen inevitablemente a expulsar del contexto social los valores que siempre han cimentado mi existencia.
Como la lluvia fina, bajo el aplastante influjo del rodillo mediático, la frívola corrección política va sustituyendo los valores medulares... dejándonos una sociedad tan vacía de contenido que resulta hasta dificil justificar su existencia.
La tentación de tirar la toalla, de recluirse en uno mismo, de abandonarse a la melancolía es grande... pero no podemos caer en ella.
Es hora de tirar de corazón.
Porque lo único que hace falta para que el mal triunfe, es que los buenos no hagan nada.
Y mucho o poco, algo podremos hacer... y hay que hacerlo.
No le de usted mas vueltas.
Si cree usted en Dios y en la Verdad revelada tiene ya mucho ganado, porque los que creemos que el premio se alcanza sólo al final del camino, podemos centrar nuestros actos en lo que es verdaderamente importante: ir al cielo.
Si no cree usted en Dios, al menos estudie Historia, porque así se dará cuenta que España a sobrevivido a cosas peores que Pedro Sánchez y en peores condiciones... y si esos españoles pudieron hacerlo (quizá porque no tenian otra opción) nosotros tambien podremos.
Centrese en la familia y en sus allegados. La unión hace la fuerza y si el resto del personal quiere hundirse en el barro, que se hunda, usted intente mantener a su gente lejos de los charcos.
Apague la tele.
Si desea entretenimiento puede ver series policíacas o dramas judiciales, si desea información tendrá que buscarla en otro sitio, porque en España la tele es una máquina de manipular la realidad.
Busque a los que son como usted y disfrute de su compañía... si algun conocido le da lecciones acerca de lo que debe decir o como debe pensar, expulselo de su circulo de amistades... ya es bastante duro que lo sermoneen a uno desde un púlpito como para aguantar que lo hagan en una cafetería.
Y vote usted.
Vote a quien le parezca mejor, pero no deje de hacerlo.
Yo, como ya he dicho muchas veces, lo haré por y segun mis ideas porque ya no concibo otra forma de voto, pero de ninguna manera le voy a decir a usted lo que debe hacer... ya somos mayorcitos.
Coma sano, haga deporte y si cree en ello, rece.
Haga lo que pueda, no está obligado a mas.
Y no se olvide que tenemos menos escaños, pero somos mas.
Y somos mejores.