Dice la copla popular:
El que al oír ¡Viva España!
Con un ¡Viva! no responde,
Si es hombre no es español,
Y si es español, no es hombre.
Lo que describen estos versos es una virtud denominada patriotismo, y es algo con lo que se adornan todas las sociedades del mundo. Todas menos la española, que para eso “Spain is different”.
Aquí gritas ¡Viva España! en cualquier sitio que no sea un campo de futbol y los que tienes a tu lado desaparecen como por arte de magia.
Mostrar orgullo por tu condición de español es algo así como airear la lepra… y eso es porque en España hay muchos españoles, pero hombres, como dice la coplilla, pocos.
A los militares que pusieron la bandera española en el monte Gorbéa los han castigado.
El oficial que mandaba la sección y el jefe de su Grupo (eran artilleros), han visto menguado su sueldo con la retirada del “complemento de dedicación especial”... además de haber sido llamados a dar explicaciones a través del gabinete de prensa.
Según me cuenta un amigo militar, el CDE es un complemento del sueldo que puede oscilar entre doscientos y mil euros dependiendo del porcentaje que se cobre de él.
El porcentaje suele depender del destino que se ocupa… así, un General de Brigada con mando suele cobrar el 110% de este complemento (mil y algo euros) y un comandante en una Plana Mayor puede cobrar alrededor del 30% (unos doscientos cincuenta o trescientos euros).
El CDE, según me cuentan, lo distribuye el Jefe de la Unidad. Es una forma de premiar la “especial dedicación” de sus subordinados, pero, en la práctica, en las unidades los que están sujetos a mayor penuria lo cobran siempre y con el sobrante se hace un turno. De este modo los CDE van llegando con mayor o menor frecuencia a los oficiales en función del dinero que tenga asignado la unidad.
El que le hayan quitado el CDE al jefe de la sección implicada en el "delito" de poner una bandera española en un monte español, no implica necesariamente castigo, cabe la posibilidad de que ese mes el CDE no le “correspondiese por el turno interno"… pero ¡Qué casualidad! ¿verdad?
Que un señor destinado en tierra de terroristas, sujeto a un peligro cierto, no cobre el CDE en porcentaje adecuado y lo haga - además – todos los meses del año, es una vergüenza.
Es una vergüenza que no lo cobre él y sí un jefe u oficial de los que están destinados a marear papeles en un despachito – pongamos por ejemplo – de la Dirección de Personal, puesto de "gran riesgo y fatiga" (como dicen los militares).
Pero nuestro gobierno se caracteriza entre otras cosas por el odio que le tiene a los militares, a quienes consideran sus enemigos naturales y a quienes desprecian profundamente.
Carmen Chacón, procedente del PSC, la de la camiseta de “Rubianes somos todos” cuando este bastardo – a quien Dios haya perdonado lo imbécil que era – decía lo de “que se metan España por el culo”, es ahora ministra de Defensa de España.
Es algo así como si a mi me pusiesen de "Director General de la Alianza de las Civilizaciones", esa memez inconmensurable en la que no creo ni creeré nunca…
Tener un ministro de Defensa que no es capaz de mandar a freír espárragos a los anormales que se quejaron de que ondease una bandera española en un monte español, es para echarse a llorar. Y si encima reprenden a los que lo hicieron… ¡que quieren que les diga!
Si a estos trogloditas les molesta la bandera española porque según ellos no son españoles, que se vayan de España... ¡Anda que no hay paises en el mundo!
¿Admitiría la señora ministra que un ciudadano rumano pusiese una queja porque ondea una bandera española en el ayuntamiento de Alcalá de Henares?...
Pues aplíquenle a estos tontos la ley de extranjería y a otra cosa.
Que en España, capullos como éstos que se quejan y aquellos otros que los escuchan, nos sobran a puñados, y hombres que pongan banderas en el Gorbéa – en cambio - nos hacen mucha falta.
¡Amén!
El que al oír ¡Viva España!
Con un ¡Viva! no responde,
Si es hombre no es español,
Y si es español, no es hombre.
Lo que describen estos versos es una virtud denominada patriotismo, y es algo con lo que se adornan todas las sociedades del mundo. Todas menos la española, que para eso “Spain is different”.
Aquí gritas ¡Viva España! en cualquier sitio que no sea un campo de futbol y los que tienes a tu lado desaparecen como por arte de magia.
Mostrar orgullo por tu condición de español es algo así como airear la lepra… y eso es porque en España hay muchos españoles, pero hombres, como dice la coplilla, pocos.
A los militares que pusieron la bandera española en el monte Gorbéa los han castigado.
El oficial que mandaba la sección y el jefe de su Grupo (eran artilleros), han visto menguado su sueldo con la retirada del “complemento de dedicación especial”... además de haber sido llamados a dar explicaciones a través del gabinete de prensa.
Según me cuenta un amigo militar, el CDE es un complemento del sueldo que puede oscilar entre doscientos y mil euros dependiendo del porcentaje que se cobre de él.
El porcentaje suele depender del destino que se ocupa… así, un General de Brigada con mando suele cobrar el 110% de este complemento (mil y algo euros) y un comandante en una Plana Mayor puede cobrar alrededor del 30% (unos doscientos cincuenta o trescientos euros).
El CDE, según me cuentan, lo distribuye el Jefe de la Unidad. Es una forma de premiar la “especial dedicación” de sus subordinados, pero, en la práctica, en las unidades los que están sujetos a mayor penuria lo cobran siempre y con el sobrante se hace un turno. De este modo los CDE van llegando con mayor o menor frecuencia a los oficiales en función del dinero que tenga asignado la unidad.
El que le hayan quitado el CDE al jefe de la sección implicada en el "delito" de poner una bandera española en un monte español, no implica necesariamente castigo, cabe la posibilidad de que ese mes el CDE no le “correspondiese por el turno interno"… pero ¡Qué casualidad! ¿verdad?
Que un señor destinado en tierra de terroristas, sujeto a un peligro cierto, no cobre el CDE en porcentaje adecuado y lo haga - además – todos los meses del año, es una vergüenza.
Es una vergüenza que no lo cobre él y sí un jefe u oficial de los que están destinados a marear papeles en un despachito – pongamos por ejemplo – de la Dirección de Personal, puesto de "gran riesgo y fatiga" (como dicen los militares).
Pero nuestro gobierno se caracteriza entre otras cosas por el odio que le tiene a los militares, a quienes consideran sus enemigos naturales y a quienes desprecian profundamente.
Carmen Chacón, procedente del PSC, la de la camiseta de “Rubianes somos todos” cuando este bastardo – a quien Dios haya perdonado lo imbécil que era – decía lo de “que se metan España por el culo”, es ahora ministra de Defensa de España.
Es algo así como si a mi me pusiesen de "Director General de la Alianza de las Civilizaciones", esa memez inconmensurable en la que no creo ni creeré nunca…
Tener un ministro de Defensa que no es capaz de mandar a freír espárragos a los anormales que se quejaron de que ondease una bandera española en un monte español, es para echarse a llorar. Y si encima reprenden a los que lo hicieron… ¡que quieren que les diga!
Si a estos trogloditas les molesta la bandera española porque según ellos no son españoles, que se vayan de España... ¡Anda que no hay paises en el mundo!
¿Admitiría la señora ministra que un ciudadano rumano pusiese una queja porque ondea una bandera española en el ayuntamiento de Alcalá de Henares?...
Pues aplíquenle a estos tontos la ley de extranjería y a otra cosa.
Que en España, capullos como éstos que se quejan y aquellos otros que los escuchan, nos sobran a puñados, y hombres que pongan banderas en el Gorbéa – en cambio - nos hacen mucha falta.
¡Amén!