Ahora que tengo un momento de paz quiero retomar un tema que me ha llamado mucho la atención.
La tormenta – según parece - ha pasado, pero sospecho que es algo que sigue ahí, latente, esperando la ocasión que permita sacar adelante “la jugada” (Bermejo dixit).
Nos dice la Sinde que para beneficiar al sindicato de la ceja (de la que es ilustre miembro) va a restringir las descargas de intercambio de archivos (P2P, “Peer to Peer”, “inter pares”) legislando “a la china” o, si lo prefieren, haciendo “discriminación positiva”, que es un término mucho mas amable para definir un desmán.
La discriminación positiva, en este caso, consiste en que si yo quiero cambiar cromos con mis amigos, este Estado metomentodo hace de intermediario y me dice que cromos puedo cambiar y cuales no... llevándose, por realizar su arbitraje (y esto es una sospecha con fundamento científico), el 10% de mi colección.
En caso de que me niegue a pasar por el aro me romperá el brazo derecho, para que intercambiar cromos sea una labor lenta y dolorosa... y si a pesar de todo insisto en cambiar cromos, me inducirá un coma para aprenda a obedecer.
En el camino, me llamará pirata, mala persona, delincuente y algunas lindezas más que me serán de aplicación por realizar una tarea que no me reporta ningún beneficio económico... algo que resulta chocante cuando sin rubor alguno me obligan a pagar cánones a entidades privadas de amiguetes del PSOE por si acaso se me ocurre hacer, precisamente, eso por lo que insultan.
Cornudo y apaleado, a punto de irme al paro, con el colesterol alto y el azúcar por las nubes, además me quedo sin “el internet” por real decreto.
Un grupo de “expertos” de esos que los sociatas definen como “imparciales” (otro día hablaremos de la imparcialidad según ZP), decidirá también si este blog y el de otros francotiradores, puede sobrevivir a su discriminación positiva o no.
Huele a censura, suena a censura, sabe a censura, pero no es censura... es una de esas cosas buenas que el Gobierno de España (marca registrada) hace para demostrarnos que se preocupa por nosotros.
Como sea que este “globo sonda” no ha dado el resultado previsto (el silencio de los corderos) ZP se ha apresurado a asegurar que lo que dice la Sinde no es verdad... un errorcillo de esos que se deslizan en los consejos de ministros.
Los tontos habrán respirado aliviados, yo, habida cuenta la credibilidad que doy a las afirmaciones del padre de las góticas, sigo conteniendo la respiración.
Una de las ventajas de no fumarse los brotes verdes es que la memoria a corto plazo se mantiene en unas condiciones aceptables... y la mia me susurra al oído que ZP, para expresar lo contrario de lo que ha dicho ayer por la tarde, solo necesita un micrófono.
Y lo de mantener Internet bajo control – admitanlo – es el sueño dorado de Rubalcaba y la alegre pandilla de SITEL... un objetivo irrenunciable de todo buen sociata.
La tormenta – según parece - ha pasado, pero sospecho que es algo que sigue ahí, latente, esperando la ocasión que permita sacar adelante “la jugada” (Bermejo dixit).
Nos dice la Sinde que para beneficiar al sindicato de la ceja (de la que es ilustre miembro) va a restringir las descargas de intercambio de archivos (P2P, “Peer to Peer”, “inter pares”) legislando “a la china” o, si lo prefieren, haciendo “discriminación positiva”, que es un término mucho mas amable para definir un desmán.
La discriminación positiva, en este caso, consiste en que si yo quiero cambiar cromos con mis amigos, este Estado metomentodo hace de intermediario y me dice que cromos puedo cambiar y cuales no... llevándose, por realizar su arbitraje (y esto es una sospecha con fundamento científico), el 10% de mi colección.
En caso de que me niegue a pasar por el aro me romperá el brazo derecho, para que intercambiar cromos sea una labor lenta y dolorosa... y si a pesar de todo insisto en cambiar cromos, me inducirá un coma para aprenda a obedecer.
En el camino, me llamará pirata, mala persona, delincuente y algunas lindezas más que me serán de aplicación por realizar una tarea que no me reporta ningún beneficio económico... algo que resulta chocante cuando sin rubor alguno me obligan a pagar cánones a entidades privadas de amiguetes del PSOE por si acaso se me ocurre hacer, precisamente, eso por lo que insultan.
Cornudo y apaleado, a punto de irme al paro, con el colesterol alto y el azúcar por las nubes, además me quedo sin “el internet” por real decreto.
Un grupo de “expertos” de esos que los sociatas definen como “imparciales” (otro día hablaremos de la imparcialidad según ZP), decidirá también si este blog y el de otros francotiradores, puede sobrevivir a su discriminación positiva o no.
Huele a censura, suena a censura, sabe a censura, pero no es censura... es una de esas cosas buenas que el Gobierno de España (marca registrada) hace para demostrarnos que se preocupa por nosotros.
Como sea que este “globo sonda” no ha dado el resultado previsto (el silencio de los corderos) ZP se ha apresurado a asegurar que lo que dice la Sinde no es verdad... un errorcillo de esos que se deslizan en los consejos de ministros.
Los tontos habrán respirado aliviados, yo, habida cuenta la credibilidad que doy a las afirmaciones del padre de las góticas, sigo conteniendo la respiración.
Una de las ventajas de no fumarse los brotes verdes es que la memoria a corto plazo se mantiene en unas condiciones aceptables... y la mia me susurra al oído que ZP, para expresar lo contrario de lo que ha dicho ayer por la tarde, solo necesita un micrófono.
Y lo de mantener Internet bajo control – admitanlo – es el sueño dorado de Rubalcaba y la alegre pandilla de SITEL... un objetivo irrenunciable de todo buen sociata.