martes, 4 de septiembre de 2012

La tristeza del futbolista

Cristiano Ronaldo está triste. ¿Qué tendrá Cristiano?
Los suspiros escapan de su boca de fresa.
Ha perdido la risa, ha perdido el color... y su cuenta corriente se marchita cual flor.
Si no fuese cómico, sería trágico (o quizá, simplemente, estúpido).
Cuando contemplo tamañas muestras de inmadurez en personajes tan pagados de si mismo, me reafirmo en lo que siempre digo: que un buen jugador de fútbol es un señor que tiene una especial habilidad con la pelota... y nada mas.
Pero sucede que estos deportistas están endiosados por una sociedad que ha perdido los papeles... se creen que las burradas que cobran son el merecido fruto de su esfuerzo y no la muestra palpable de que en el mundo occidental nos hemos vuelto locos.
Este señor que cobra – con la que está cayendo – un sueldo que se mide en cientos de miles de euros, ¿se esfuerza más que un atleta de triatlon?, ¿necesita mas entrenamiento que un maratoniano?, ¿echa mas horas que un gimnasta?...
En Londres hemos visto ganar una medalla de plata a un policía... ¿se la habrán regalado?
Eres, querido Ronaldo, la imagen de una sociedad venida a menos en humanidad... eres la imagen nítida del hedonismo hueco (si es que existe otro tipo de hedonismo) que impera en estos lares.
¿Estas triste?. Mira a tu alrededor.
Personalmente, que quieres que te diga, no me das pena ninguna.
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Esto lo escribí ayer antes de enterarme que la tristeza del futbolista tenía que ver con la obligación de pagar impuestos...
Este tío no sólo es un hedonista, es - además - un sinvergüenza.