Una de las cosas que más me llama la atención de este Estado de las Anomalías que vivimos en España es la zafiedad, el descaro y la impunidad con que actúan aquellos que están por la labor de destruir nuestro Orden Constitucional.
Y es algo muy anómalo porque resulta que, desde que nos dimos esta Constitución, nos obligamos a que todas las demás leyes derivasen de ella.
Quiero decir con ésto que siendo la Constitución, aunque nos pese, la norma capital de nuestra sociedad, la cima de la pirámide jurídica, la ley de leyes en España, no se comete - al atentar contra ella - un delito cualquiera.
Imaginen ustedes que yo lideráse un grupo de personas dispuesto a no acatar el Código Penal en materia de delitos de robo y, para manifestar mi desacuerdo con la norma me dedicase a esconder y proteger ladrones de bancos, ¿entenderían ustedes que se me dejase obrar impunemente?
Bueno, pues voy aún mas lejos, ¿imaginan ustedes que no solo se me dejase obrar impunemente sino que, además, pusiesen a mi disposición una docena de policías para que me protegiesen?
En el momento de escribir estas líneas hay unos cuantos delincuentes a punto de ser condenados a penas de cárcel por delito de rebelión, pero el jefe de la banda está disfrutando de una lujosa vida en Waterloo ¡Con una escolta de catorce mossos de esquadra!
Tanto a los mossos como al criminal los estamos sosteniendo con nuestros impuestos... ¿no les parece una aberración?
Además, hemos consentido que el "capo dei capi" se presente a las elecciones como eurodiputado español pese a ser un fugado de la justicia... lo cual da un nuevo sentido a quien puede ser y no representante del nuestro pueblo en las instituciones europeas.
El esbirro declarado del delincuente en rebeldía, el "pata negra" de la raza catalana, el jefe del kukluxklan de la butifarra, Quim "Adolf" Torra, es el representante de nuestra Constitución en Cataluña.
Su cargo emana de ella... y su obligación es respetarla y hacerla cumplir en la circunscripción a su cargo.
En vez de eso se dedica, de forma pública y notoria, sin disimulo alguno, a derivar fondos del erario para favorecer a quienes pretenden subvertir el ordenamiento jurídico español.
Cuando menos, en mi humilde entender, podría acusársele de malversación de fondos públicos ¿no?... pues no pasa nada.
Ayer se reunieron representantes de las autonomías catalana y vasca para montar un "frente común" (sic) contra el "estado español".
Y la fiscalía mirando las nubes.
El presidente del gobierno en funciones calentando paños.
Los socios de Pedro Sánchez apoyando - desde el Congreso - a los delincuentes confesos.
La oposición haciendo cábalas con la calculadora para ver quien se queda la alcaldía de Vitigudino.
Y los únicos que han propuesto la ilegalización de los dinamiteros, que se han personado en el juicio a los rebeldes, que defienden a capa y espada nuestro ordenamiento jurídico, tras el cordón sanitario...
De locos.
Cuando Junqueras, los Jordis y demás componentes de la banda de Puigdemont sean condenados a penas de cárcel por delitos de Rebelión (si se da el caso) ¿Aceptarán los tribunales europeos esta decisión?
Porque no aceptarla es hacer una declaración explícita de que un socio de la UE no reúne las condiciones necesarias para serlo... ni para pertenecer a la zona Schengen.
Dicho de otro modo, que en España no hay "Estado de derecho".
Y yo, por los motivos expresados aquí, no voy a tener mas remedio que darles la razón.
En un "Estado de Derecho", todo el mundo, todo, sin excepción, está obligado a cumplir la ley.
Y sus ciudadanos la defienden.
¿Es nuestro caso?