Los sindicatos que pagamos todos, en la Universidad que pagamos todos, con la televisión que pagamos todos se han permitido el lujo de poner a escurrir al tribunal que va a llevar el proceso de un juez que – según parece – ha obrado en contra de la legislación vigente a sabiendas.
Porque podría admitirse que un albañil, en su desconocimiento de la ley, aunque el desconocimiento de la ley nunca exime de su cumplimiento, perpetrase alguna cosa que hiciese crujir al código penal, pero con Baltasar, no es el caso.
El planteamiento es, como siempre en la izquierda, mentiras repetidas y consignas malintencionadas, desviando la atención de los hechos que es, a las pruebas me remito, en lo que se ocupan a diario.
La ultima aportación de ese icono (como dicen los modernos) de la progresía española de nombre Perico y de apellido Almodóvar es, atribuirle a Franco – igual que al Cid – victorias tras su muerte. (N.A. Para el que - como Baltasar Garzón - desconozca cuando murió Franco, les diré que oficialmente fue el veinte de noviembre de 1.975)
De aquesta guisa, está la izquierda muy preocupada por el regreso del franquismo, pide la ilegalización de Falange y denuncia una involución muy preocupante en la sociedad.
Y miren por donde, yo estoy empezando a tener que darles la razón, porque la deriva que está tomando la izquierda española es hacia la reedición del Frente Popular, que tantos momentos de alegría dio a nuestra Nación en los años previos a esa guerra que mi padre (de ochenta y tantos), vivió siendo un niño próximo a la adolescencia.
La Falange – se lo crean o no – son cuatro y el cabo.
En comparación con otros movimientos tales como el okupa (con K de kilopóndio), abertzale, antifascista, y los enemigos del agua, del jabón y del mobiliario urbano, constituyen una minoría ridícula, que, al igual que los sodomitas (otra minoría ridícula en el contexto social español), tienen también derecho a acudir a los tribunales.
Para dirimir si las querellas están o no fundadas, están, ¿lo adivinan?, los propios tribunales, y – miren por donde – en esa nos encontramos.
Pero para el nuevo frente Stalinista que traten de meter en vereda a “sus” asaltacódigos es incompatible con la democracia, por el hecho mismo de que “sus” presuntos, dada la filiación política de los mismos, están autorizados a delinquir impunemente.
Ahora alegan que Baltasar lo persiguen por combatir el Franquismo.
¿Me quieren ustedes decir, si son tan amables, que Franquismo tiene que combatir Garzón en el año 2010 de Nuestro Señor?
Y para sus campañas y paranoias, eso si que si, dinero público, locales públicos y grupos de adeptos subvencionados…
Como pierdan las próximas elecciones no nos van a dejar ni salir a la calle.