Cuando esto termine, que terminará, habrá que pedir responsabilidades.
Las responsabilidades deberán pedirse sobre los diez o doce mil muertos (si no son más) que la incompetencia dolosa de este gobierno de inútiles habrá producido, sobre la ruina de miles de autónomos, sobre las medidas restrictivas en las pensiones, la congelación (en el mejor de los casos) de los sueldos de los funcionarios, el incremento disparatado de la deuda pública, el caos social que generará el hambre...
Y en ello, el PP, Vox y Ciudadanos serán corresponsables si no ponen pié en pared y arremeten con virulencia contra el bloque narco-comunista y los enemigos de la unidad de España.
Monedero y los demás amigos del narcotráfico están ya lanzando campañas feroces de desvío de atención para conseguir la supervivencia de lo que - de hecho - es ya una dictadura.
Bajo el "estado de alarma" se han materializado algunos hechos muy preocupantes.
Han colado al espía de Maduro en el CNI.
Se han arrogado la capacidad de expropiar lo que quieran, cuando quieran y como quieran.
Han concentrado y retienen la ayuda sanitaria a las Comunidades Autónomas... a 21 días del 8M y tres mil muertos en Madrid, la cacareada ayuda sigue sin llegar. Tal es la cosa que la propia Comunidad, con sus fondos, se ha visto obligada a comprar por su cuenta y hoy, si Sánchez no lo evita (como ha estado haciendo hasta ahora), un avión con ayuda médica descargará en Barajas varias toneladas del material necesario para que se pueda afrontar la crisis sanitaria provocada por la ineficacia criminal de este gobierno y sus asesores.
Han activado el control de los movimiento de las personas (mediante la violación de todos los derechos de privacidad) usando la red telefónica... algo que las dictaduras que tanto le gustan al salta-cuarentenas ya usaron en la "primavera árabe" para reprimir a los manifestantes a posteriori y hacer listas negras de desafectos al régimen.
Como la propaganda comercial ha bajado drásticamente, la supervivencia de los medios de comunicación empieza ya a depender de las ayudas estatales... ¿Adivinan el precio que van a tener que pagar los "periodistas" para mantener a flote sus periódicos?
Y la ciudadanía, encerrada en casa, no puede hacer nada mas que salir a los balcones a aplaudir a los sanitarios y a todos los que conforman el ejército de valientes que se han aprestado a mantenernos con vida: policía, guardia civil, transportistas, agricultores, militares, empleados de supermercado...
La oposición, todos los días, se repite a si misma el mantra de que ahora no es el momento de mover ficha... y quizá tenga razón, pero si no se esta preparando para demoler despiadadamente el muro que están levantando los bolivarianos (con Sánchez a la cabeza, no lo olvidemos) bajo la excusa de la pandemia, es que no están cumpliendo ni con su obligación ni con su compromiso con España.
Estamos ya - de facto - en una dictadura en la que se permiten prohibir los despidos sin explicarle al empresario como van a ayudarle a evitarlos, expropian bienes sin especificar antes el justiprecio, aprovechan los reales decretos para ir haciendo de las suyas saltándose el control parlamentario...
Mañana prohibirán los amaneceres o silbar baladas... son el gobierno de las ocurrencias.
Y mientras tanto, maldita sea, los españoles muriendo por centenares.
Habrá que pedir responsabilidades.
Y tendremos que ser eficaces en ello.
O nos veremos como Venezuela antes de darnos cuenta... que, al fin y al cabo, es lo que quiere este gobierno de tontos y malos a partes iguales.
Tanta incompetencia no puede ser fruto de la casualidad.