La "Ley de Libertad Sexual" - cuyo título ya hiede a stalinismo rancio - ha tenido que ser corregida hasta la saciedad por funcionarios de la Administración de Justicia.
Y no es que los citados funcionarios sean "machistas" como ha dicho el hipócrita de Galapagar saliendo en defensa de su "churri" (a la sazón ministra del gobierno sin presidente), es que la proposición de ley estaba - incluso - mal redactada.
Y no vamos a entrar en tecnicismos tales como que si borras un punto tienes que renumerar los siguientes, o que el "preliminar" también es un título... es que estaba ortográficamente mal redactado.
Tampoco han considerado que duplicar artículos de leyes en vigor (hasta dos docenas) deba ser objeto de crítica... ellos saben mucho y hacen lo que se les viene en gana.
Y no es por nada, pero desde Bibiana Aido y el gobierno "feminista" del tonto viajado (hasta 38 viajes a Venezuela a cobrar por no se sabe qué), no se habían visto semejantes niveles ineptitud en responsables de un gobierno.
El mosqueo del machote-alfa-feminista de Unidas Podemos se justifica plenamente en su concepción del ejercicio del poder que, al más puro estilo de las narco-dictaduras que le subvencionan, considera que la voluntad del gobernador está por encima de las leyes e -incluso - de la ortografía.
La culpa, por supuesto, es del bello con espejo y avión particular, que desde que consiguió que le invistieran jeque árabe a gastos pagados, está completamente desaparecido... y de un numero increíble de españoles que no son capaces de ver la realidad aunque se la pinten de verde.
Anticipé en una divagación que estos "analfas" nos traerían tardes de gloria.
No hemos tenido que esperar mucho.
A ver si el fagocitado gobierno del PSOE (por llamarlo algo) va tomando nota de los bueyes con los que ara.
Aunque me da a mi que tampoco es que le importe demasiado.