Ayer, el aspirante a seguir volando en el Falcon, en sede parlamentaria, nos contó lo dolidísimo que estaba porque Unidas Podemos no le aceptaba las ofertas.
Estuvo llorando casi diez minutos sin recordar que a los parlamentos se viene llorado de casa... un desliz que entendería en un político novato pero no en un "profesional" de la política que se ha dedicado a esto desde que echó los dientes.
Porque Pedro Sánchez y casi todos los que le apoyan y acompañan en esta andadura, ignoran lo que es una declaración trimestral de IVA o superar una entrevista de trabajo (de oposiciones ya ni hablemos).
De hecho, la portavoz del PSOE no terminó el Bachillerato y al portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña solo se le conoce un empleo de dependiente en una tienda de modas (algo bastante llamativo dada su habitual indumentaria).
Lo que sí saben estos farsantes es repartirse los ministerios y las vicepresidencias... y trincar del erario a base de bien como si en vez de haberles caído encima una enorme responsabilidad, les hubiese tocado la lotería.
Pedrito y Pablito se han tirado los trastos a la cabeza porque no se ponían de acuerdo en el número e importancia de los sillones a repartir, ya que, como ha dicho el propio Pedro, programáticamente, el PSOE y Podemos presentan muchas similitudes.
De modo que, una vez más, se pone de manifiesto a que se dedican estos mangantes y lo que entienden por gobernar.
Porque para estos señores (y perdónenme por llamarles así) el problema no es vender España, sus instituciones, su honorabilidad o la tumba de su abuela, el problema es la relación entre diputados y trozo de pastel.
Para justificar la rabieta Pedrito llegó a decir que tenía principios y que no los iba a traicionar... dos mentiras en una misma frase.
El bochornoso espectáculo de pelea de patio o tertulia de "sálvame de luxe" entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, jaleados por sus respectivos y entusiastas palmeros, se completó con un intento de pacto in extremis en el que Pablo, quitada ya la careta, le pedía a Pedro "solamente", gestionar los seis mil millones destinados a las políticas activas de empleo... un precio "razonable" a la altura de los gañotes podemitas.
Pero no todo ha sido malo.
Me ha encantado escuchar al portavoz de ERC (ese cuyo apellido le describe con exactitud), haciendo de Celestina. Lamentaba el niño de las impresoras que Pedro y Pablo hubiesen perdido la estupenda oportunidad de formar una coalición progresista para resolver los problemas de España... porque - según parece - a los squadristi del lazo amarillo, los problemas de España les quitan el sueño.
En su afán por reconciliar posturas, les ha regalado un libro de cuentos que ha escrito un golpista de mirada aviesa desde Soto del Real, que estoy deseando leer para constatar que estos sinvergüenzas además de decir sandeces, también las escriben... porque vivir del cuento - seamos sinceros - no te faculta para escribirlos.
En cualquier caso, el empeño de todos los dinamiteros esquizofrénicos por investir a Sánchez, debería hacer reflexionar al PSOE, pues como ya dije el otro día, es indiscutible que Pedro Sánchez es el candidato favorito de los que quieren destruir España (habida cuenta los aspavientos que hacen por ponerle al frente del cotarro)... y me da en la nariz que el rabiadero secesionista y supremacista, no tiene intención de facilitar la "gobernabilidad de España", sino mas bien quieren tener un presidente marioneta, en un gobierno débil al que poder chantajear a su antojo. Extorsión y victimismo a partes iguales.
Los herederos del tres por ciento (que han tenido que irse al Grupo Mixto) han salido a soltarnos el cansino tostón y a reafirmarse en su voluntad de ir a Soto del Real o a Waterloo diciendo - por boca de la pánfila de turno - la retahíla de simplezas absurdas sobre las que han construido su mundo imaginario para robar a los catalanes sin que les molesten desde "Madrit".
Lo de ayer fue un espectáculo a la altura de nuestros insignes políticos... con especial mención al hecho de que el numero de votos que han mandado a Pedrito al rincón de reflexionar ha sido 155 (toda una señal, espero).
Y ahora, como han trabajado mucho y muy bien, se van los señores diputados de vacaciones... y en septiembre veremos que pasa.
Dice mi amigo Alex (cuyo juicio valoro enormemente) que todavía esta por ver que, a la vuelta del verano, no se produzca una coalición Ciudadanos-PSOE... personalmente la veo lejana, pero mi capacidad de sorpresa - debo admitirlo - está muy mermada últimamente.
Me veo votando de nuevo.
¡Que hartura!