El famoso GAL se montó, básicamente, para robar.
Por aquello de la lucha antiterrorista los fondos reservados viajaban de bolsillo en bolsillo, de maletín en maletín, perdiendo consistencia en cada salto. Al final de la cadena había un mercenario que cobraba tres duros y – por lo tanto – ponía poco interés...
Sin embargo, y ahí están los datos, la existencia del GAL supuso un descenso espectacular en la actividad etarra (eso es así, no tienen mas que ir a las hemerotecas), porque los trogloditas, lo de “no te muevas que te mocho” lo entienden a la perfección.
Sucede así porque cuando se patea a alguien incapaz de defenderse todos son valientes.
En derecho, a esta figura de hacer daño sin afrontar peligro alguno se le denomina alevosía, y es la marca de fábrica de los atentados etarras, porque – admitámoslo - pertenecen a una casta de asesinos que se distingue por su cobardía. De modo que cuando les aprietan las tuercas, o ven peligrar sus miserables existencias, hacen como los conejos: correr. Tal es la heroica naturaleza de los gudaris.
Lo del GAL no se debe hacer.
En una sociedad como Dios manda, la policía y los jueces tienen que ser suficiente para acabar con estas lacras.
Pero entre lo del GAL de Felipe González (ya saben, el otro presidente de gobierno del PSOE) y el Faisán de Zapatero hay una importante diferencia: el enemigo.
En el GAL, de mala forma, se buscó acabar con ETA.
El fundamento moral era que los “buenos”, terminasen con los “malos”... a su amparo se hicieron desmanes, pero como consecuencia previsible se tuvo a estos bastardos calladitos y metidos en sus pocilgas durante una temporada.
Lo del Faisán - en cambio - a beneficiado a los “malos”, echando por tierra una operación policial que habría ayudado a los “buenos” en esta guerra absurda, sucia y desigual. De este modo el Gobierno de España (marca registrada) ha beneficiado a los enemigos de todos los españoles.
Eso es muy grave... mas grave, desde mi punto de vista, que lo del GAL.
Y lo ha hecho Zapatero, como “prueba de buena voluntad” en las negociaciones. ¿Alguien – a estas alturas - lo duda?
Los españoles, en mi opinión, no se merecen un gobierno que le traicione.
¿O si?
Por aquello de la lucha antiterrorista los fondos reservados viajaban de bolsillo en bolsillo, de maletín en maletín, perdiendo consistencia en cada salto. Al final de la cadena había un mercenario que cobraba tres duros y – por lo tanto – ponía poco interés...
Sin embargo, y ahí están los datos, la existencia del GAL supuso un descenso espectacular en la actividad etarra (eso es así, no tienen mas que ir a las hemerotecas), porque los trogloditas, lo de “no te muevas que te mocho” lo entienden a la perfección.
Sucede así porque cuando se patea a alguien incapaz de defenderse todos son valientes.
En derecho, a esta figura de hacer daño sin afrontar peligro alguno se le denomina alevosía, y es la marca de fábrica de los atentados etarras, porque – admitámoslo - pertenecen a una casta de asesinos que se distingue por su cobardía. De modo que cuando les aprietan las tuercas, o ven peligrar sus miserables existencias, hacen como los conejos: correr. Tal es la heroica naturaleza de los gudaris.
Lo del GAL no se debe hacer.
En una sociedad como Dios manda, la policía y los jueces tienen que ser suficiente para acabar con estas lacras.
Pero entre lo del GAL de Felipe González (ya saben, el otro presidente de gobierno del PSOE) y el Faisán de Zapatero hay una importante diferencia: el enemigo.
En el GAL, de mala forma, se buscó acabar con ETA.
El fundamento moral era que los “buenos”, terminasen con los “malos”... a su amparo se hicieron desmanes, pero como consecuencia previsible se tuvo a estos bastardos calladitos y metidos en sus pocilgas durante una temporada.
Lo del Faisán - en cambio - a beneficiado a los “malos”, echando por tierra una operación policial que habría ayudado a los “buenos” en esta guerra absurda, sucia y desigual. De este modo el Gobierno de España (marca registrada) ha beneficiado a los enemigos de todos los españoles.
Eso es muy grave... mas grave, desde mi punto de vista, que lo del GAL.
Y lo ha hecho Zapatero, como “prueba de buena voluntad” en las negociaciones. ¿Alguien – a estas alturas - lo duda?
Los españoles, en mi opinión, no se merecen un gobierno que le traicione.
¿O si?