domingo, 21 de febrero de 2010

Canalla

Todos los canallas, cuando se ven acorralados, se arropan en la bandera, para excusarse de sus actos.
El jefe de los pirómanos no es excepción.
El de los conceptos discutidos y discutibles dice que Mariano tiene que pasar por el aro por bien – no se lo pierdan – de España.
El padre de las góticas nos cuenta que nadie salvo él aporta soluciones… lo dice airado, indignado por la poca colaboración que recibe del PP, descamisándose ante la chusma que le vota.
El iluminado de la Moncloa ahora, cuando no hemos hecho mas que empezar a padecer el endeudamiento monstruoso al que nos ha abocado su pésima gestión de la crisis, se pone a hablar del bien de España.
El cejipicudo de León (recriado en León, que no nacido), no sabe ni por donde le da el aire… rodeado de inútiles de ambos sexos (por igual, claro está) se ha dedicado a saquear las arcas del Estado para dilapidar nuestro futuro y el de nuestros hijos, y ahora que no hay de donde tirar, pide ayuda como sólo él sabe hacerlo, insultando a quien puede dársela.
El marido de Sonsoles está mas pasado de fecha que el bombín y los guantes amarillos, mas perdido que un pollo sin cabeza, mas sólo que la una… rodeado unicamente de pelotas y choricetes con corbata, se aferra a ese sillón que no merece como si en ello le fuese la vida, con la desesperación de un naufrago.
¡Váyase de una vez!... Deje la poltrona y quédese en casa.
Deje nuestros bolsillos tranquilos, a nuestras familias en paz… ahórrenos la vergüenza de verle por la tele haciendo el ridículo.
Retírese ya ZP… convoque elecciones y ceda el paso a alguien que sepa que hacer con este desaguisado en el que nos ha metido su soberbia y su estupidez… y acompañe a sus hijas de compras, a ver si eligiendo ropa tiene mas tino.