En esta España de opereta que nos ha tocado vivir suceden tantas cosas a la vez que se me acumulan las divagaciones… mejor dicho, se me acumulan los exabruptos y los tacos, porque a “estepais” ya no lo conoce (guerra dixit) ni la madre que lo parió.
Los mejicanos utilizan un término muy afortunado para definir a esa persona que anda continuamente preocupada por cosas que en buena ley debieran no afectarle. Hablamos de los aficionados a las camisas de once varas, cuya principal ocupación, a falta de otra mas seria, es roerle la moral al prójimo que está – como el tomate – tranquilo en su mata.
El término en cuestión es “metiche”.
Me parece un término especialmente apto para aplicárselo a las “autoridades sanitarias” de España en general y de Cataluña en particular, que han decidido intervenir en el precio que los restauradores deben poner a las copas.
Les molesta en sobremanera – a la vista de lo expuesto – que en los garitos donde se sirven cubatas a tutiplén se hagan ofertas de 2 por 1 como en el Carrefour.
De este modo pretenden disminuir la tasa de alcoholismo entre la juventud y los divorciados con ganas de relajarse.
Sin embargo, el “botellón”, donde se rinde culto a Baco sin control sanitario alguno, parece molestarles menos.
El dueño del garito que, tratando de salir adelante, está dispuesto a abaratar las copas para – disminuyendo sus beneficios – sortear la crisis, se verá penalizado con jugosas multas si se le ocurre hacer ofertas de los productos que se dispensan en su establecimiento.
Tendría mucho mas sentido que cerrasen los bares e implantasen la “ley seca”… de ese modo los muchachos sólo podrían hacer botellones de zarzaparrilla, cosa que – imagino – le restaría atractivo al aquelarre, pero sería estupendo para la salud de nuestros adolescentes.
Pero no se porqué, me parece que en esta cuestión el epicentro es la palabra multa.
Y debe ser así, y entro en el segundo exabrupto, porque habida cuenta el patrimonio que declaran los insignes miembros de nuestro gobierno, estoy por pensar que están pasando hambre… y como el hambre es muy mala (da mas cornadas que los toros) se ven forzados a recaudar un poco mas.
Estoy por proponer una colecta para que Zapatero aumente un poco su patrimonio, pues no es de recibo que todo un presidente del Gobierno de España ronde los doscientos mil euros (treinta y tres millones de pesetas mal contadas) que es lo que vale un apartamento de sesenta metros cuadrados donde vive esta marmota.
Mas preocupante aún es, si cabe, lo que declara poseer Chaves… un patrimonio ridículo para haber estado durante tantísimos años dirigiendo con sabiduría los destinos de Andalucía.
A la Bibi vamos a tener que meterla en la cárcel, pues debe el triple de lo que declara tener en patrimonio… menudo chollo de hipoteca.
Son unos sinvergüenzas y tienen una cara de hormigón armado… pero es lo que nos merecemos por votarles.
¿O es que estoy mintiendo
Los mejicanos utilizan un término muy afortunado para definir a esa persona que anda continuamente preocupada por cosas que en buena ley debieran no afectarle. Hablamos de los aficionados a las camisas de once varas, cuya principal ocupación, a falta de otra mas seria, es roerle la moral al prójimo que está – como el tomate – tranquilo en su mata.
El término en cuestión es “metiche”.
Me parece un término especialmente apto para aplicárselo a las “autoridades sanitarias” de España en general y de Cataluña en particular, que han decidido intervenir en el precio que los restauradores deben poner a las copas.
Les molesta en sobremanera – a la vista de lo expuesto – que en los garitos donde se sirven cubatas a tutiplén se hagan ofertas de 2 por 1 como en el Carrefour.
De este modo pretenden disminuir la tasa de alcoholismo entre la juventud y los divorciados con ganas de relajarse.
Sin embargo, el “botellón”, donde se rinde culto a Baco sin control sanitario alguno, parece molestarles menos.
El dueño del garito que, tratando de salir adelante, está dispuesto a abaratar las copas para – disminuyendo sus beneficios – sortear la crisis, se verá penalizado con jugosas multas si se le ocurre hacer ofertas de los productos que se dispensan en su establecimiento.
Tendría mucho mas sentido que cerrasen los bares e implantasen la “ley seca”… de ese modo los muchachos sólo podrían hacer botellones de zarzaparrilla, cosa que – imagino – le restaría atractivo al aquelarre, pero sería estupendo para la salud de nuestros adolescentes.
Pero no se porqué, me parece que en esta cuestión el epicentro es la palabra multa.
Y debe ser así, y entro en el segundo exabrupto, porque habida cuenta el patrimonio que declaran los insignes miembros de nuestro gobierno, estoy por pensar que están pasando hambre… y como el hambre es muy mala (da mas cornadas que los toros) se ven forzados a recaudar un poco mas.
Estoy por proponer una colecta para que Zapatero aumente un poco su patrimonio, pues no es de recibo que todo un presidente del Gobierno de España ronde los doscientos mil euros (treinta y tres millones de pesetas mal contadas) que es lo que vale un apartamento de sesenta metros cuadrados donde vive esta marmota.
Mas preocupante aún es, si cabe, lo que declara poseer Chaves… un patrimonio ridículo para haber estado durante tantísimos años dirigiendo con sabiduría los destinos de Andalucía.
A la Bibi vamos a tener que meterla en la cárcel, pues debe el triple de lo que declara tener en patrimonio… menudo chollo de hipoteca.
Son unos sinvergüenzas y tienen una cara de hormigón armado… pero es lo que nos merecemos por votarles.
¿O es que estoy mintiendo