Ahora resulta que Zetapé está muy preocupado por la corrupción política… de hecho, ha declarado desde Bruselas que van a mejorar las medidas de control.
De momento, según parece, no se plantean modificaciones legislativas, cosa que es muy de agradecer, porque dadas las últimas iniciativas legislativas que estamos presenciando, esta historia terminaría – presumiblemente - con la legalización del convoluto.
Las medidas de control pueden ser varias…
Se puede, por ejemplo, presionar a los jueces para que absuelvan a los inculpados.
Otra buena medida sería procesar - y si es posible, encarcelar - a los periodistas que descubran casos de corrupción.
No hablar jamás de estos temas en el Congreso de los Diputados… y si algún diputado despistado hace una interpelación al respecto, llamarlo al orden y no responderle.
Poner en marcha la maquinaria mediática del pesebre para hacernos creer que somos un país modélico, en pleno crecimiento económico y con una clase política impoluta que es, además, la envidia de Europa.
Movilizar a los "intelectuales" (ya saben, Joaquín Sabina, Miguel Bosé, Cocha Velasco, Pilar Bardén y otros represaliados del franquismo) para que hagan campañas laicistas e insulten a los obispos y a sus feligreses algo que en "estepais" está adquiriendo categoría de deporte olímpico.
Pasar del Estado del Bienestar al Estado del Corazón, llevando las peleas de la "Campa" y la "Esteban" directamente a los telediarios… total, para lo que hay que contar (Obama aparte)…
Retransmitir varios partidos de futbol todos los días… hasta los de Segunda-B.
Subir los impuestos, el IVA, la cuantía de las multas, los cánones de la SGAE, el precio del kilovatio, las comisiones de los bancos, de las Master-Card y el importe de los billetes de autobús… así el peonaje tendrá que dedicarse a subsistir (a tiempo completo) y tendrá menos ganas de pensar en corrupciones.
Y si a pesar de todo todavía surge alguna cosa que escape a las medidas de control… desempolvar a Baltasar Garzón y que se haga unas fotos.
Yo creo – señor presidente – que si aplica con rigor estas medidas la cosa va a mejorar bastante.
Y digo con rigor…
Porque aunque llevan años aplicándolas, no acaban de obtener los éxitos esperados.
De momento, según parece, no se plantean modificaciones legislativas, cosa que es muy de agradecer, porque dadas las últimas iniciativas legislativas que estamos presenciando, esta historia terminaría – presumiblemente - con la legalización del convoluto.
Las medidas de control pueden ser varias…
Se puede, por ejemplo, presionar a los jueces para que absuelvan a los inculpados.
Otra buena medida sería procesar - y si es posible, encarcelar - a los periodistas que descubran casos de corrupción.
No hablar jamás de estos temas en el Congreso de los Diputados… y si algún diputado despistado hace una interpelación al respecto, llamarlo al orden y no responderle.
Poner en marcha la maquinaria mediática del pesebre para hacernos creer que somos un país modélico, en pleno crecimiento económico y con una clase política impoluta que es, además, la envidia de Europa.
Movilizar a los "intelectuales" (ya saben, Joaquín Sabina, Miguel Bosé, Cocha Velasco, Pilar Bardén y otros represaliados del franquismo) para que hagan campañas laicistas e insulten a los obispos y a sus feligreses algo que en "estepais" está adquiriendo categoría de deporte olímpico.
Pasar del Estado del Bienestar al Estado del Corazón, llevando las peleas de la "Campa" y la "Esteban" directamente a los telediarios… total, para lo que hay que contar (Obama aparte)…
Retransmitir varios partidos de futbol todos los días… hasta los de Segunda-B.
Subir los impuestos, el IVA, la cuantía de las multas, los cánones de la SGAE, el precio del kilovatio, las comisiones de los bancos, de las Master-Card y el importe de los billetes de autobús… así el peonaje tendrá que dedicarse a subsistir (a tiempo completo) y tendrá menos ganas de pensar en corrupciones.
Y si a pesar de todo todavía surge alguna cosa que escape a las medidas de control… desempolvar a Baltasar Garzón y que se haga unas fotos.
Yo creo – señor presidente – que si aplica con rigor estas medidas la cosa va a mejorar bastante.
Y digo con rigor…
Porque aunque llevan años aplicándolas, no acaban de obtener los éxitos esperados.