lunes, 5 de agosto de 2019

Iscariote

Queriot era un pueblecito al sur de Hebrón, en Juda.
Aunque no está confirmado, se cree que el término Iscariote deriva del hebreo "îsh Qeriyyôth", que significa "hombre de Queriot".
Los discípulos de Jesús eran mayoritariamente de Galilea, lo que justificaría que a Judas se le denominase de tal manera para diferenciarlo de Judas Tadeo.
Se sabe poco de Judas Iscariote.
Hay una leyenda medieval que narra una vida tragica antes de ser parte de los doce, la tragedia incluía un fratricidio, un parricidio y un incesto (ahí es nada), pero no deja de ser una leyenda.
Si nos atenemos a lo que narran los evangelistas, los hechos que conocemos de él es que era poco escrupuloso con el dinero ("Pero dijo esto, no porque se preocupara por los pobres, sino porque era un ladrón, y como tenía la bolsa del dinero, sustraía de lo que se echaba en ella." Juan 12:6), y que en un momento dado empezó a conspirar par entregar a Jesús al Sanedrín ("Entonces uno de los doce, llamado Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, y dijo: ¿Qué estáis dispuestos a darme para que yo os lo entregue? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba una oportunidad para entregarle." Mateo 26 14-16).
La traición se produjo con un beso en el Huerto de Getsemaní.
Judas, que venía con los que tenían que prender a Jesús de Nazaret, eligió esta forma de saludo para señalarles a quien tenían que arrestar... de ahí que "el beso de Judas" quede para la posteridad como paradigma de hipocresía, como gesto amistoso que oculta una traición.
En la novela negra, los mafiosos marcan así a quienes tienen que matar, pero eso tampoco está probado en la realidad.
De hecho, el beso que dicen que Toto Riina (jefe a la sazón de la Mafia Siciliana) que era - dicho sea de paso - un animal de aqui te espero, dio a Giulio Andreotti (siempre según Baldasarre Maggio, un arrepentido de la Mafia) fue un gesto de reconocimiento, de hermandad... y fue una de las cosas que llevó a Giulio a los tribunales.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, besos aparte, el comportamiento de Judas pasó a la posteridad como paradigma de la traición, y Judas Iscariote como arquetipo de traidor.
No sabemos a ciencia cierta que impulsó a Judas a la traición, pues treinta monedas de plata parecen - a priori - poca recompensa por entregar al Hijo de Dios... algo más habría.
De Judas no puedo contarles más.
Pero de otro que yo me sé, puedo contarles que su recompensa han sido diez escaños: los que suman Bildu y el PNV.
Y que en España, el "hombre de Queriot" se ha reencarnado en "el hijo de Sancho".